Broken Dreams / Gonzalo Gravano (Editando)

Capítulo 29: "El uno Para el Otro"

- "Igual es evidente, porque si no no te estaría invitando".

-"Mmm bueno, quien más va y adónde?".

- "Nosotros cuatro, nico,  Flor y vos".

- "Le tengo que preguntar a Agus".

- "Nanana que no venga

por favor".

- "No creo que quiera venir, pero si quiere, no le voy a decir que no".

- "Hablaron por lo de ayer?".

Le conté (casi) todo hasta que Agustín se despertó y, así de desnudo como Dios lo trajo al mundo, vino a la cocina para tomar algo.

¿Como le explicaba que el fin de semana quería salir con el chico que me ayudó a escapar de la casa de su amiga? ¿Tendría que decirle de entrada que venga conmigo así no se enoja?.

O simplemente podía esperar un día más y charlarlo con Luz, quizás ella podría aconsejarme.

Mi relación con Agustín no era como la de las películas, que el chico da todo por la chica y viceversa, nosotros dos nos necesitábamos el uno al otro, pero no lo amaba, lo quería mucho, pero no lo amaba.

Va, quizás si, nuestra relación era como la de las películas, pero sería como un Cincuenta Sombras de Grey:  él solo me necesitaba para el sexo, pero como yo no tenía en claro lo que era el amor, y además estaba en proceso de olvidar a Gonzalo, creía que él me amaba, aunque en ciertas situaciones pensaba lo contrario.

No voy a negarlo, me gustaba cuando teníamos sexo, nunca había vivido una experiencia así con nadie más, y él me dejaba más que satisfecha. Pero ese era el problema, yo me conformaba con muy poco, yo me conformaba con tan solo SEXO. El sexo no es poco, pero tampoco es lo lo único que se necesita para mantener una relación. Aunque al fin y al cabo, yo lo quería, y lo necesitaba para no sentirme sola y que mis sentimientos hacia Gonzalo vuelvan a aparecer (Aunque es muy poco probable). Y él me necesitaba para el sexo, así que, bueno, sí nos necesitábamos el uno para el otro.

Al día siguiente, por la tarde, invité a Luz a casa para contarle lo que pasó, y bueno, a ella sí le podía contar todo, TODO. Y a ella le gustaba, y se reía, hasta me daba tips para la hora del sexo. Pero bueno, ese no es el punto ahora. Le conté sobre la invitación de Gonzalo, y de que no sabía que mierda decirle a Agustín sobre ello, porque Agus lo conocía y por más que él no sepa que Gonzalo y yo nos conocíamos podía deducir que él me trajo hasta acá.

Luz: Mira nena, no tenés porqué dar explicaciones, y si te las pide, deci que vas con Benjamín y listo. Eso si, no se vallan a algún lugar en el que vos sepas que el pendejo este pueda ir, porque si te vé, ahí si te vas a tener que preocupar.

Tenía razón, no tenía por que dar explicaciones, pero me sentía mal si le mentía, aparte soy muy mala mintiendo. Pero bueno, si quería salir tenía que arriesgarme, y lo iba a hacer.

Charlamos un rato y después fuimos a nuestra clase de bachata. Sí, había empezado danza. Sí, ya no estoy todo el tiempo encerrada. Y sí, empecé bachata porque  Luz me dijo que la mayoría de los chicos que iban a bachata eran todos morochos carilindos y estaban bastante desarrollados. Yo solo acepté porque quería pasar un buen rato y porque quería empezar algún deporte, ya que mi cuerpo no se podía mantener sólo. Aunque bueno, se podría decir que también acepté porque me tentaba la idea de bailar tan pegada a un chico.

En fin, todo resultó muy divertido y excitante. Luz no se equivocaba cuando dijo lo de los morochos, y yo por suerte no me equivoqué en haber ido. Aprendía rápido, y como éramos unas de las pocas chicas lindas del salón, muchos hasta nos pedían que por favor bailemos con ellos. A mi me causaba gracia y bailaba con cualquiera, total yo venia a aprender. Pero Luz, siempre  un paso delante de mí, elegía a su compañero, ya que no podía bailar con cualquiera porque era demasiado buena como para bailar con cualquier tonto.

Me dolía mucho la cabeza, y al llegar a mi casa me di una ducha rápida para irme a acostar. Pero como sentí que lo que necesitaba era refrescarme un poco más, llené la bañera y me metí en ella para darme un largo baño de espumas.

No pasaron ni dos minutos, que ya tenia una llamada entrante en mi celular: Gravano.

"- ¿Y? ¿Le preguntaste? Te mandé mensaje y no respondiste".

Mora: Hola Gonza. Si, todo bien, ¿Y vos?.

"-Perdón, es que no se si sabías, pero acaba de terminar el programa y estoy apurado porque tengo que irme ya para una radio, pero antes quería que me confirmes si ibas a venir".

Mora: Todavía no pregunté nada, pero es más un sí que un no...

"-Bueno, esta bien, tu respuesta no me sirve ni para limpiarme el orto, pero bueno, estoy apurado y no puedo seguir paveando".

Río ante su respuesta y trato de no tentarme porque la idea es terminar la conversación.

Mora: Bueno, dale, andá que te están esperando. Voy a hacer lo posible, te lo prometo.

"- Dale, eso espero, un beso".

Al terminar la llamada, en seguida me llega otra. ¿Es que nadie podía dejarme en paz?. Esta vez era Agustín.

"- Hola mi amor, ¿todo bien?".

Mora: Bien, acabo de volver de bachata, ¿y vos?.

"- Recién salgo del club, ¿estas ocupada? Por ahora no tengo nada que hacer".

Mora: estoy cansada... Me estoy bañando en este preciso momento.

"- No te muevas, ya voy para allá".

Mora: ¿Y como pretendes que te abr...?

Y me cortó. Sabía a que se refería, y no me agradaba la idea. Estaba muy cansada como para hacer lo que él quería.
Lo que siempre quería. Lo que siempre hacíamos. Lo único que hacíamos.

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Lean lo que publiqué en mi perfil, es MUY importante. Igual, voy a empezar a escribir por mi celular. Mi mini celular. Aunque por suerte quizás en este mes me dan otro, ¡deséenme suerte!.

Y bueno, no quería despedirme sin comentarles que estoy DEMASIADO FELIZ por lo del lunes, ¡ESTE EJERCITO LO PUEDE TODO! ¡Queremos a Gonza en la final!

Y además.... ESTOY FELIZ DE QUE NOSOTRAS HAYAMOS SACADO A FLOBERBIA, ¡TODO LO QUE VA, VUELVE! (Perdonen si algunas de las que me leen son Vignistas, entiendan que soy del verde por fa)

Nos leemos 😚