Aristóteles & Dante (oneshot aridante)

Ari & Dante

Créditos mi parabatai @HazzlovesLouLou por la imagen en multimedia ♡

Dante llamó a Ari esa mañana.

Apenas colgó el teléfono, Ari no dudó en tomar las llaves de su camioneta y salir para la casa de Dante, sin importar que fueran las tres y media de la madrugada. Mucho más temprano que la hora en la que se levantaba para caminar con Legs. Dante había tenido una pesadilla. Una lo suficientemente fea como para haber llamado a Ari a esa hora.

Como se esperaba, Dante estaba sentado en el porche de la casa, esperando a Ari.

"¿Qué haces aquí afuera? Hace frío." dijo bajando de la camioneta.

Dante sólo se encogió de hombros.

Ari se preocupó, no era normal que su novio no mostrara ninguna emoción.

"Ven aquí" dijo Ari, ofreciéndole a Dante su mano. "Levántate. ¿Qué tal si vamos al desierto?"

El chico no se opuso. ¿Cómo es que Ari siempre sabía qué hacer? Si Ari pudiese leer los pensamientos, seguro le diría a Dante que eso no era cierto, pero para Dante, Ari Mendoza lo conocía más que nadie. Aunque no quisiera, siempre sería un héroe para él.

Se subieron a la camioneta, y a mitad de camino, Dante rompió a llorar. Pero no eran sólo lágrimas. Era llanto de verdad, como cuando había regresado del hospital con algo más que sólo las costillas quebradas. Ari tomó su mano.

"Ya casi llegamos, amor." susurró, intentando calmarlo.

Aparcaron en el lugar de siempre.

Se sentaron en la cama de la camioneta y ahí es donde Ari tomó a Dante entre sus brazos, como ya había hecho antes. Cómo siempre hacía para reconfortarlo.

Otra vez, Ari pensó que Dante nunca dejaría de llorar.

Pero lo hizo. Después de lo que parecieron siglos, dejó de llorar.

Se quedaron callados, abrazados mientras veían las últimas estrellas que quedaban. Ya casi amanecía.

"¿Quieres contarme de tu pesadilla?" preguntó Ari suavemente, mientras acariciaba la mejilla de Dante.

Se encogió de hombros de nuevo. "Dame un momento Ari, solo quiero dejar de pensar por un rato más."

"Bien."

Dejar de pensar. Ari decidió que eso sería algo fantástico. Seguro era por eso que Dante podía hacerlo.

"Creo que ya estoy bien. Vamos a casa, seguro mis padres deben preguntarse dónde estoy." Dijo Dante después de unos minutos de silencio, intentando bajar del carro, evitando los ojos de Ari.

"Eh, eh. Para un rato" contestó él, poniendo una mano en el hombro de Dante para evitar que se bajara de la parte de atrás de la camioneta. "No puedes decir eso simplemente. Merezco saber qué es lo que te pone así. No puedo simplemente abrazarte mientras lloras y ya. Quiero ayudar." Le dijo en un tono suave. "Soy tu novio. No puedo verte así y no hacer nada."

Dante lo miró. Sus ojos aún tenían un brillo por las lágrimas. Su rostro mostraba miles de emociones al mismo tiempo.

"Bien."

"¿Bien qué, Dante?"

"Tengo que contarte algo." Dante bajó la mirada, avergonzado, quizá con timidez.

Y le contó a Ari. Le contó de lo que decían los chicos en el vecindario sobre él. Todos sabían de su beso con Daniel, y todos sabían que ahora Dante salía con Ari.

"Me fastidian. Me dicen cosas horribles, Ari." Se quedó callado unos segundos. "No te preocupes, no me han golpeado nunca. Supongo que después de quebrarme las costillas, Julian no se quiere arriesgar de nuevo a que le rompas la nariz" dijo Dante, dejando ver una sonrisa triste al final.