Stay with me → j.b

Capítulo 20.

Semanas después...

Stella's POV.

Me recuesto en la cama, colocando ambas manos sobre mi cabeza. El dolor de cabeza que tengo en este momento va a terminar matándome, es la primera vez que me duele tanto, porque he tenido dolores de cabeza, sí, pero este los supera. Lo peor de todo, es que hace ya varios días que vengo con fuertes dolores de cabeza y náuseas.

—¿Estás bien, mi amor? —Justin se acerca a mí, terminando de colocarse la camisa.

Mi hermoso novio ahora es todo un empresario, sí, tiene su propia agencia de modelos, lo cual nos ha traído un par de discusiones, ya que alguna que otra modelo ha intentado estar entre las sábanas de Justin, pero él siempre las rechaza.

—Es lo mismo de los últimos días; dolor de cabeza y seguramente dentro de un rato comenzaré con las náuseas —suspiro, cerrando mis ojos.

—¿No estarás embarazada?

Quedo completamente quieta en mi lugar al oírle preguntar eso, es imposible, tomo las pastillas anticonceptivas, se supone que eso impide que quede embarazada. No puede pasarme esto justamente ahora.

—Tomo anticonceptivos —murmuro, bastante nerviosa, sin moverme de mi lugar.

—No siempre funcionan, además, nunca nos cuidamos —toma mi mano, entrelazando nuestros dedos.

Apreto fuerte su mano, asegurándome de que esto no es un sueño y que todo es real. Y lo es, lo que quiere decir que hay posibilidades de que esté embarazada.

—Podríamos ir a que te hagan un análisis, ya sabes, para sacarnos la duda —susurra, cerca de mi rostro.

—Tú lleva a Jazzy al colegio y ve a trabajar tranquilo, que yo iré de urgencia con el doctor Gillies —abro mis ojos para poder mirarle y sonrío al tener su rostro tan cerca del mío, dejándome sus labios y sus hermosos ojos a una buena vista.

Se acerca un poco más, para poder unir nuestros labios, comenzando a moverlos, complementándose, como si estuvieran hechos para que no encajen con los labios de alguien más.

{...}

Entro al consultorio del doctor Gillies, nerviosa, sin querer oír los resultados del análisis. Desde que me han sacado sangre, hace casi una hora, los nervios me han puesto todos los pelos de punta, no es que no quiera ser madre, pero en este momento no me vendría bien un bebé, porque recién vamos a cumplir dos meses de noviazgo con Justin, aún no se lo he presentado a mi padre, Jazmyn recién se está adaptando a la escuela y los problemas con mi madre no se han solucionado, incluso, ni siquiera me deja ver a mi hermano, que ya tiene dos semanas de vida.

Me siento en la silla que está frente al escritorio del doctor Gillies, esperando a que me diga algo, ya que acaba de dejar unos papeles, que supongo es mi análisis de sangre, sobre su escritorio.

—¿Por qué esa cara larga? Debes de sonreír y estar feliz, ¡serás madre! —sonríe.

Sonrío, casi sin ganas. No puedo tener un bebé ahora, más adelante sí, pero ahora no, simplemente no puedo.

Me pongo de pie, tomando mi bolso, y salgo rápido de él consultorio, pero al salir choco con un cuerpo algo diminuto.

—¿Qué haces aquí?

Bien, mi día no puede ir peor, la frutilla de la torta es encontrarme justo aquí con mi madre, pero no le doy importancia a ella, sólo me concentro en el pequeño bebé que tiene en brazos. Estiro mis brazos para poder tomarlo en brazos, con algo de miedo, es tan liviano y pequeño que me da miedo hasta el tenerlo en brazos.

—Es hermoso —susurro, sin dejar de mirar a mi pequeño hermano.

Su cabello negro, sus labios, su nariz... Es idéntico a mi papá, es como si fueran dos gotas de agua. Lástima que tiene los ojos cerrados, porque muero por ver si al menos tiene los ojos de mamá.

—Siento haberte tratado como lo hice aquél día —susurra, arrepentida.

—Ya sabes que ahora es millonario —afirmo, completamente segura.

—Sí, lo sé, pero no por eso te pido disculpas, porque para mí sigue siendo un bastardo de a calle —habla con asco—. Te pido disculpas porque no quiero que por un idiota nuestra familia se divida —dice con total sinceridad, como si estuviera hablando del clima.

Suspiro, sin dejar de ver a mi pequeño hermano. Ella nunca va a cambiar, eso se sabe, pero no me gusta que hable así de Justin o que si lo vuelve a ver lo trate mal. No quiero eso.

—¿Te parece si mañana a la noche van a cenar a casa? Tengo entendido que tu padre aún no ha conocido a ese, y como en casa tenemos una visita muy especial, creo que sería perfecto que ya se lo presentes a todos —sonríe.

Me le quedo viendo por un par de segundos, tratando de descifrar porque tanto interés en que le presente mi novio a mi padre y a esa desconocida visita.

—Está bien, mañana a la noche estaremos ahí. 

¡Espero que les haya gustado el capítulo! Las amo xx.