El Chico Del Tren.

Capitulo 1: El Día Que Mi Vida Cambió.

Narra Louis:

Santo Dios, son ya las 07:30 y debo llegar al trabajo a las 08:00, debo apresurarme.

Bajo corriendo las escaleras hasta llegar a la ventanilla donde venden los boletos del tren, la señorita cortésmente me informa que el tren directo salio hace casi 20 minutos y que este tren pasa cada dos horas. -No puedo darme el lujo de llegar dos horas tarde al trabajo- digo mas para la señorita que para mi mismo -¿Perdón?- me cuestiona la señorita, que me mira con extrañeza. -Nada, disculpe, amm por favor deme el boleto para el tren siguiente- la señorita se limita a hacer lo que le he pedido y me da el boleto.

-Que bien, ahora debo de esperar 5 minutos a que llegue el próximo y al bajar deberé caminar por 10 minutos a lo menos. Vaya que eres tonto Louis Tomilson, volver a chocar tu auto del año, que piensas que crecen en los arboles, y ahora rayos- digo en voz alta, casi gritando, no me percato de la presencia de personas a mis lados.

Hace dos días choque por 4ta vez en lo que lleva del año mi auto, era un VMW ultimo modelo, si que he roto mi propio récord,apenas estamos en febrero, dos los choque en enero, y con este ya son dos en febrero. Mi padre me ha dicho que no tendré un auto nuevo, no al menos, hasta que le pague el anterior y compre uno yo.

El señor Tomilson, como mi padre me obliga a llamarlo, es un hombre con dinero de sobra, el dueño de la aerolínea mas funcional de toda Alemania, y de una linea hotelera, de alto renombre en toda Europa y América, no entiendo que le cuesta pagar otro carro para mi, su único hijo.

Un ruido de los mil demonios me saca de mis pensamientos, cuando reacciono veo el tren frente a mi, cojo mi maletín que había dejado en el suelo, me formo en la fila y pronto llega el turno de que chequen mi boleto, una vez hecho esto, subo al tren. Que es muy bonito por cierto y tomó aciento en el lugar junto a la ventana, esperando el milagro de que nadie se siente junto a mi.

Narra Harry:

Hay genial, he olvidado mi corbata, como se supone que trabaje sin ella, a ver que hago, no puedo volver, voy con el tiempo justo, ni mas ni menos, me acercó a la ventanilla y ahí esta Marietta, tan gentil como siempre, es muy linda y amable, seria una gran novia para mi, si no fuera por que no la hayo atractiva para mi, igual que cualquier otra mujer, si no fuera homosexual, sin duda seria mi novia.

-Buenos días Mar- le sigo dirigiéndole una sonrisa, la cual me corresponde. -Buenos días Harry-

-Toma, ya esta tu boleto- es muy gentil,como siempre lo tiene justo cuando llego, -Gracias Mar- le digo y me despido con un ademán, camino a los vagones, la fila ya esta hecha, soy casi el ultimo, casi. Atrás de mi hay cerca de 10 personas.

Por fin llega mi turno, -Buenos días Harry, ¿como amaneciste?- me dice Niall, es el encargado de revisión, y mi gran amigo debo decir, -Bien Niall, gracias, esta noche te espero en casa- hay partida de ajedrez y reunió de amigos que aman el ajedrez, -Claro Harry, te veo mas tarde- me entrega el boleto y camino a mi lugar avitual, justo donde se hace la unión para cruzar de un vagón a otro, tomo el lugar junto ala ventana.

Miro a todas partes como de costumbre y nada parece novedoso, hasta que veo hacia el otro vagón, y valla sorpresa que me llevo, ahí sentado junto a la ventana esta el, bueno no se quien sea, es un chico diferente, se ve por su facha que no corresponde a este lugar, es la primera vez que lo veo.

Me quedo mirándole por unos segundos hasta que el voltea, es entonces cuando veo su rostro completamente. Y lo primero que llama mi atención son sus ojos, lindos, bellos a decir verdad, imposible no admirarles, son azules, un azul poco común, un azul lleno de vida, o que a mi me llena de vida.

-Genial, no le conozco y ya amo sus ojos, diablos Harry, ¿que pasa contigo?- me digo en voz baja.

En cuanto de voltea de nuevo a ver el cristal yo aparto la vista, que vergüenza, creo que me ha visto mirarle, ha en fin, jamas le volveré a ver.

Narra Louis:

Estoy en mi asiento esperando por la partida del tren, es nuevo para mi, jamas, enserio jamas había viajado en estas cosas, nunca había tenido la necesidad.

Giro mi cabeza para observar todo, como si por primera vez un siego viera el mundo, en el vagón donde voy hay cerca de 15 personas, y quedan lugares vacíos, atrás de mi, hay otro vagón, el último, volteo a ver y es ahí, es ahí cuando me percato de la mirada mas linda que he visto.
Un chico rizado, valla que es rizado, con ojos verde, un verde que me recuerda las hojas de los arboles en primavera, unos ojos hermosos, pero que en nada se compararan con esa sonrisa, y es perfecta, esos hoyuelos a cada lado le dan ese toque de perfección, ese chico es muy atractivo, y justo esta mirándome, no puedo evitar sentir vergüenza, así que me doy vuelta y vuelvo a mirar hacia el cristal.

-Louis Tomilson, reacciona, ¿que sabes de el? Nada, exacto, como puedes enamorarte de la sonrisa de alguien que no conoces. Basta, piensa en la reunión de mas tarde.

FIN DEL PRIMER CAPITULO.
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