Te odio.

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El maldito despertador. Como odiaba aquel sonido. Me levanté recordando todo lo que ha pasado en cuanto le vi la cara en mi puerta.
Le dediqué una sonrisa pero su cara no cambiaba.

-¿Y a ti que te pasa? Esa cara me dice que ayer no te quedaste contento y entendería porque.

-Levantate ya y cállate. Tenemos que irnos a estudiar.

-No me faltes el respeto....esas palabras me hicieron cambiar rápidamente de la cara que le puse al principio de tonta perdida a una muerta de odio. No entiendo porque estaba tan borde conmigo.

Me metí en la ducha y cuando salí vi la bandeja con el desayuno sobre la cama. Me comí rápido el desayuno y me puse la ropa (unos leggins, un top con los tirantes que forman una estrella, una camiseta blanca ligera y una vaquera combinandolo con unas botas negras y altas con cordones blancos). Estaba buscando explicaciónes o al menos hacerle de una pura vez cambiar aquella cara de amargado. Se va enterar hoy que es disfrutar del cuerpo de Nicole y olvidar de ello.
Idiota.
El no muy extraño ya silencio en el coche nos acompañaba hasta llegar a la universidad.
Entrando en la puerta el se acerco a mi y me besó. Me imaginaba que era por la tapadera que teníamos. Se lo devolví agarrandole bien del labio con los dientes, fruncio el ceño poniendo una de las sonrisas peores que he visto en mi vida. En cuanto me di la vuelta noté un fuerte cachete en el culo. Me giro con cara de: ¿Que acaba de pasar aquí?

-No me vuelvas a dejar chupeton boba. y se va con una sonrisa larga.

Será estúpido? Y si algún día encontraré a alguien quien me guste en el instituto....no quiero que me traten así aunque la verdad es que me ha llegado a poner cachonda, es bastante raro ya que cuando uno de mis ex me hizo lo mismo su nombre se ha añadido a la lista de, pues eso, ex. Odiaba que me trataran de alguna forma maleducada.

En el recreo subí al tejado pero esta vez no me quedé a gusto ya que los amigos de Tobby subieron acompañados de él para comer juntos. No me gustaba la idea, al fin y al cabo necesitaba mi espacio, pero bueno, es lo que hay tener guardaespaldas. Me dedico una sonrisa y se agacho para darme un beso cortito, no saldrás de esto cretino, no creas que me vas a besar solo con un simple beso, veras cielo, soy bastante poco cursi, asi que te lo demostraré, note como sus labios se separaban de mi, le agarré de su camiseta con fuerza lo que le hizo desequilibrarse y casi caer sobre mi pero sus brazos musculosos noble fallaron. Solté una pequeña risita mientras sus amigos gritaron: "OOO".
Me encantaba la idea de superarle. Mire a sus amigos mientras el no me quitaba el ojo de encima poniéndose de pie poco a poco mientras yo apoyé un poco más la espalda sobre el pequeño muro de la terraza.

-Soy Ni...digo Rose. Reacciono ante el codazo de Tobby.-Encantada. Le sonrió dulcemente a sus amigos mientras me meto el cigarrillo en la boca.
Me tomaré un tiempo sin porros por lo que paso ayer.

Ellos parecen bastante majos, se presentaron como Austin- el pelirrojo, Stewart- el rubio y Leo- el moreno. La verdad que en esos minutos de descanso hemos hablado sobre bastantes cosas. Ya sabía que ellos llevaban juntos como amigos des de mucho tiempo pero veo que lo poco para darse cuenta que lo nuestro de novios éra imposible. Por la historia que les ha contado Tobby nosotros éramos novios ya de hace 2 años y que habíamos roto hace un par de meses y hemos vuelto como novios ayer y que vivíamos juntos alquilando un piso. Espero que sea la historia que dijo mi padre para que siguiese porque si no....no quiero cambiar de esta ciudad.
Leo éra muy majo conmigo y me ha hecho reírme un par de veces a carcajadas, hablaba todo lo que se le pasaba por la cabeza y no había nada que se lo impidiese...cuando dijo que soy una tía buenorra y extrañamente Tobby le dedicó una cara amarga (parte de la actuación) nada le impedía para seguir el rollo diciéndome que si me cansaba de Tobby el encantado en ser muy buenos amigos, y sé a que se refiere con eso. Me salían las lágrimas de los ojos de tanta risa al verle la cara de Tobby, ¡carray!....ese chico debería ser un actor. El maldito timbre para anunciar el comienzo de las clases nos cortó el rollo a todos y entramos respirando el último aliento de la libertad antes de chocarnos con un montón de cosas para estudiar.
La verdad es que me caen bien sus amigos, más que el.
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Al final de las clases me retrasé un poco para preguntarle un par de dudas al profesor de química. En cuanto las aclare salí del instituto con la misma situación que el primer día....como si no el tradicional golpe de cuerpos realizado por mi y mi querido "novio". Solo que esta vez tendría que omitir el odio que tengo creciendo en mi interior día a día viviendo con este chico.
Noto sus brazos rodeándome el cuerpo apoyando su frente en mi cuello, me quedo petrificada ante su reacción....¿que ha pasado?

-¿Y mi tío? ¿Está bien? Pensamientos horrorosos me vienen en la cabeza e intento retener las lágrimas que se me acumulan en los ojos los que estaban abiertos como unos platos ahora.

-¿Eh?¿De que hablas? Ahh...noo...esta muy bien....de hecho me aseguraron de que vendrán todos en una semana.

Suelto todo el aire que me dejé en los pulmones intentando tranquilizar mi respiración. Ahora le necesito. Necesito a cualquiera en estos momentos....siempre que hay algo sospechoso me inunde hororosas ideas de que algo le podría pasar a mi tío....aquellos gritos de mi madre y el sonido al caer su cuerpo...aquel disparo que podía haber sido dirigido para mi padre....mi peluche con un par de gotas de sangre...no me despegaba de el en cuando llegué con mi tío, él no sabía que mi conejito de peluche llevaba un par de gotas de la sangre de mi madre que se habrán caído al dispararía...mi tío me lo quito en cuanto lo ha desubierto...me ha prometido otro mejor...estaba deprimida y asustada en aquel momento...

-Ey, Nico, cielo, ya, perdón por asustarte, sólo me asusté cuando no apareciste después de que tocara el timbre y me maldije de dejarte sin vigilancia. He sentido por un momento que te he perdido....es horroroso. ¿Que te parece si salimos de la rutina y vamos a divertirnos un rato?

Asentí con la cabeza, lo que menos quería ahora mismo es estar en mi habitación volviendo a pasar por el mismo dolor que ya pasé una vez, mi mente jugaba con la realidad cuando volvía con aquellos recuerdos.

Me cogió de la mano entrelazando los dedos y metiéndome en el asiento de copiloto.
¿Que le pasa a ese chico? ¿Alguien me da el horario de su bipolaridad?
Después de unos 35 minutos de camino conduciendo y escuchandole cantar lo que era una tortura para mi finalmente llegamos a una especie de plaza donde habían tiendecitas de minijuegos con premios.

-¡UNA FERIA! Grité yo emocionada.

El no dijo nada, sólo me contestó con una risa, en coche no había nadie quien le callara y ahora tenia el silencio de un pez.

Después de hacer muchiisimas tonterías y ganar un enorme osito de peluche gracias a la habilidad de Tobby en disparo (lo que no me extrañaba siendo guardaespaldas) fuimos a comer helado.
Estábamos sentados sobre la silla disfrutando del cielo estrellado, esto en la ciudad no se encontraba por la contaminación y también del dulce helado que nos compramos giré la cabeza para verle, estaba muy mono, me gustó aquel momento ya que yo en realidad....nunca he ido a una feria...volví con mi helado cuando por despistarme me ensucie la nariz.
La verdad no me di cuenta hasta poco después cuando Tobby me miró con una sonrisa ofreciendome el reflejo de su móvil. Me miré avergonzada para quitarme el helado cuando él me ha detenido cogiendome de la barbilla dándome un beso en la punta de la nariz limpiandola. No estaba acostumbrada que me trataran así pero no me negaría si me lo hicieran de nuevo. Entramos en el coche y puso la calefacción del coche porque se ha montado un frío no se yo por donde.

Al llegar en casa le agradecí el paseo y me metí en la habitación. Hacía bastante frío y no conseguía quedarme dormida, cuando noté su presencia preguntándome si podríamos hablar...yo solo murmure que se tumbe...en cuanto lo noté al lado mío instintivamente subí mi pierna y mano izquierda dejando la caída sobre el, al notar eso se bajo su mano izquierda para ponerla como almohada debajo de mi cabeza y nos quedamos dormidos entrando en calor gracias a nuestros cuerpos.

Cada loca con su locoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora