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Hoy desperté con ganas de salir a correr, pero no podía porque tenía que ir a la escuela. Fui al baño y me duche, salí cubriendo mi cuerpo con una toalla y me acerqué al armario buscando que ropa me pondría, tenía que verme presentable ya que iría a comer con Taylor, decidí ponerme un suéter blanco, jeans negros rasgados y unos tenis negros que encontré debajo de la cama.

 Fui al baño y me duche, salí cubriendo mi cuerpo con una toalla y me acerqué al armario buscando que ropa me pondría, tenía que verme presentable ya que iría a comer con Taylor, decidí ponerme un suéter blanco, jeans negros rasgados y unos tenis ...

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Me vestí y maquille muy rápido ya que se me había hecho tarde, agarré mi mochila y me puse algo de perfume, bajé las escaleras casi corriendo, mi madre estaba en el pasillo con una taza de café en las manos.

—¿No vas a desayunar?—se dio la vuelta y dijo—Hice sándwiches, ¿No quieres llevarte uno?

Asentí y me lo dio, le di un beso en la mejilla y salí corriendo hacia la parada de autobuses, vi la hora en mi reloj y sólo faltaba un minuto para que pasara, comenzé a correr más rápido en ese momento agradecí tener las piernas muy largas me daba algo de ventaja a la hora de correr. Llegué y justo en ese momento el bus se estacionó, las personas comenzaron a subir eso me dio tiempo para sacar dinero y pagar, me senté al lado de una anciana, minutos después comenzó a hablar sola, más bien le hablaba a su bolso me di la vuelta un poco y observé el camino había olvidado mis audífonos en la cafetería y en realidad los necesitaba. La anciana continuó hablando sola y la miré, al hacerlo vi la nariz de un cachorro salir del bolso, sonreí y ella me miró.

—No tenía dónde dejarlo, no le digas al conductor o me hará bajarlo—suplicó

—No, no se preocupe, no diré nada—le regalé una sonrisa—Es muy lindo, ¿Cómo se llama?

—Se llama Draco—rió—Mi nieta le puso el nombre, ella está en la escuela y me pidió que lo cuidara

Asentí y el bus paró, miré por la ventana y me di cuenta que ya que estaba frente al colegio, me despedí de la anciana y bajé del bus caminando hacia la entrada, había llegado justo a tiempo.

***

Miré a ambos lados antes de cruzar, al llegar a la otra calle me detuve en el parque que está a pocas calles de la cafetería, busqué un banco libre y me senté un rato a esperar mi hora de entrada, en el colegio me habían retirado temprano hoy ya que la profesora tuvo que aplicar un examen a otro grupo. Abrazé mi mochila y cerré los ojos, aún tenía sueño. Minutos después sentí unos golpes en el brazo, abrí los ojos y había una niña al lado de mi.

—Chica, aún me debes un helado—sonrió

Entrecerré los ojos tratando de recordarla, era de tez blanca y su cabello era castaño, tenía dos coletas y en estos moños.

—¿Eres la niña que me pellizco?—pregunté dudosa, dejé mi mochila a un lado

Ella asintió.

—Sí, me llamo Evelyn, ¿Cuál es tu nombre?

—Karlie, ¿Cuantos años tienes? ¿Estás sola?—miré por todos lados esperando ver a su madre o alguien acargo de ella

—Tengo 6, mi mamá está hablando por teléfono ¿Y la tuya?—entrecerró los ojos y reí

Red Lips ➳ kaylorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora