Atrapados en el Amazonas

65.- Regreso [Final]

Todos tomaban algún extintor y comenzaban a apagar el fuego, Dawn se acercó a la cabaña destruida y quito a Lucy de ahí.

—¡Todos!, ¡Vamos! ¡A los helicópteros! —Gritaba Morales.

Pablo, Marisol, Cielo y Lucy entraron al aeropuerto, ya se dirigían al helicóptero.

—¡Dawn!, ¡Vamos! —Le gritó fuertemente.

Dawn voltea a verme y se dispone a hablar.

—¡Ustedes suban!, yo me iré en otro helicóptero —Gritó ella.

Mientras todos entraban al aeropuerto, yo sólo miraba a Dawn, Dylan y Morales terminando de apagar el fuego.

—¡Carlos!, tenemos que subir.

Rosa me estira el brazo y los dos entramos al aeropuerto, corremos hasta la puerta de la pista. Disparos empiezan a escucharse, yo volteo a ver hacia atrás, miró que el fuego ya está apagado.

Dawn, Dylan y Morales corrían detrás de nosotros. Veo que algunos helicópteros ya habían despegado, y otros más eso hacían.

—¡Por acá! —Grita Pablo, encima de un helicóptero.

Rosa y yo nos dirigimos a él y subimos. Al parecer el Piloto esperaba alguna indicación, no hacía nada, tan sólo miraba hacia fuera.

Veo a Dylan y Morales entrar al helicóptero que estaba junto a nosotros. Dawn disparaba a alguien dentro del aeropuerto.

—¡Están en problemas!, algo está mal —Comenté algo asustado.

Todos se acercan a la puerta y ven lo mismo que yo. Emilio enojado apuntando al helicóptero de Dawn.

—¡Despegue!, ¿Que espera? —Gritó Karen enojada.

El piloto rápido tomó el volante, nosotros cerramos la puerta, pero aún seguía viendo por la ventana.

Emilio soltó un disparo y este llego al helicóptero de Dawn, el cual explotó rápidamente.

—¡No! —Gritó asustado, tras ver lo sucedido.

Logró ver el cuerpo de Dawn todo quemado y también el cuerpo de Emilio con algo incrustado en la cabeza.

Dylan y Morales estaban dentro del helicóptero, no es posible ver sus cuerpos.

—¡Dawn murió!

Me alejó de la ventana y tomó asiento, Rosa me da un abrazo.

—¡Al menos nosotros lo logramos!

Vi a cada uno de mis amigos, Marcos aún seguía inconsciente, encima de dos asientos.

—¡Lo hemos logrado! —Dulce sonreía.

—Sí, lo hemos logrado.

Me acerque a ella y le di un gran abrazo. Habíamos salido con vida del Amazonas y por suerte con mi mochila, en esta tengo demasiados recuerdos buenos, difícil de olvidar.

Estuvimos atrapados en el Amazonas demasiado tiempo, ahora nos dirigimos a nuestro hogar, no todos, pero lo importante es que estamos vivos.

Miraba por las ventana, observaba lo verde del lugar, recuerdo que al llegar observe lo mismo. ¡Qué recuerdos!

Sonrió un poco al saber que ya no sufriré estando aquí, ya estoy de camino a casa, es sólo que no puedo creerlo, estoy realmente emocionado.

Veo a todos alrededor de mí, ellos sonríen, no los había visto sonreír en mucho tiempo.