- Castiel, es imposible. Ni los doctores saben qué hacer conmigo...
Ambos frenamos en seco.
- Pues haremos que lo descubran.
Los ojos color ámbar de Nathaniel comenzaron a ponerse vidriosos.
- ¿Cómo puedes seguir tan positivo respecto a esto? -me preguntó con la voz quebrada.
- ¿Cómo puedes tú ser tan pesimista respecto a todo? -contesté intentando no sonar enojado.
- Es solo que... -él comenzó a llorar, odio cuando llora... No puedo hacer que se detenga.
Lo abracé sin pensarlo dos veces, lo apreté contra mi cuerpo para contenerlo. Nathaniel sollozó y sollozó hasta que ya no le salieron más lágrimas. No me devolvió el abrazo, pero está bien, porque sé que necesitaba que alguien lo abrazara. Toda su vida se derrumba y no es algo que se pueda solucionar con un simple pésame, Nath debe saber que lo apoyaré en todo.
- Yo sé que esto es difícil para ti, Nath, y tú eres la persona más fuerte que conozco. Quiero que recobres esa vitalidad tuya. Enfrentaremos esto juntos, pero debes prometerme que lucharas, no por mi, no porque yo lo dije o no sé, si no por ti mismo.
Él se quedó callado. Luego se alejó un poco de mí. Tenía los ojos rojos, se veía destrozado.
- Ahora, vamos, te llevo a tu casa. -y con eso terminamos nuestta conversación.
Nathaniel limpió su rostro con su chaqueta, y empezó a caminar. Esta vez, él fue quien tomó mi mano, y me hizo sumamente feliz.
La semana siguiente él me permitió acompañarlo al hospital, y esta vez no me dejó en la sala de espera. Le hicieron cosas que no entendí, supongo eran exámenes, y luego se lo llevaron para los tratamientos, en ese punto ya no pude seguir viendo.
Volví a encontrarme con aquella alegre doctora, sigo sin recordar su apellido.
- ¡Hola, Castiel!
- Hey, ¿qué tal?
- Genial, y parece que ustedes también. Vi a Nathaniel hace un rato, parece más entusiasmado con los tratamientos.
- Supongo que sí...
- Me alegra oírlo, ¿sabías que una actitud positiva hace que te mejores más rápido? Espero que mantengas a Nathaniel feliz. -Me guiñó el ojo.
Ese guiño me descolocó un poco. Siento como que ella sabe, intuición femenina tal vez, o su instinto maternal se lo dijo, pero ahora estoy sonrojado e incómodo. La mujer me dedicó una sonrisa y luego se fue por un pasillo que indicaba "pediatría" .
Me di unas vueltas por allí hasta que volví a ver a mi rubio, tan radiante como siempre.
- Ya podemos irnos. -me dijo cuando llegó a mi.
- ¿Qué tal? -le pregunté.
- Igual que siempre.
- Dame tu mano. -le dije.
- Ah, y ahora me obligas. -me respondió.
Solté una risa. Parecía un poco más alegre. Eso era un leve cambio, pero era algo.
Terminó por darme su mano y nos fuimos.- El doctor quiere probar una operación. -habló Nath en medio del camimo.- Sería un procedimiento experimental, ya que nunca se ha hecho. Dijo que sería arriesgado, y que lo pensara. -me miró, sentí que buscaba una respuesta.
- ¿Lo harás? -apreté un poco su mano, deseando que su respuesta no fuera no.
- No sé. -él miró al frente.
- Esto es tu decisión. -puse mi mano libre en mi nuca- yo no puedo decirte que lo hagas si no quieres, tampoco pueden decidirlo tus padres ni los doctores. -le dije.
Dije que no le diría qué hacer, pero mierda, necesito que acepte operarse. Vuelvo con estos pensamientos egoístas, ni yo me entiendo. No quiero que muera, no quiero verlo morir. Si el muere, todo lo que hemos vivido en este último tiempo, por poco que sea, se perderá. Y no estoy seguro de que siquiera vaya a soportarlo.
Por una vez, quiero pasar todo el día con él.
Es viernes, no sé si ya lo había dicho. Todos los días llevo a Nathaniel a su casa, y luego me devuelvo por el mismo camino hacia la mía. Pero hoy quiero que sea distinto. Quiero darle motivos para desear vivir, y aunque yo ya soy suficiente, la rubia parece dificil de complacer.
Vamos caminando en silencio. Llegamos a una calle x y por fin me decido.
- Ven a mi casa. -solté de repente y él parece nervioso.
- Castiel... estoy cansado. -me dice, seguramente intentando escaparse de mi, poniendo excusas y trabas estúpidas. No lo permito.
- No te estoy preguntando. -tomo la calle de la derecha, tirando bruscamente de él. Intenta soltarme, no lo dejo.- siempre vamos a tu casa, quiero ir a la mía por una vez.
- ¿No se supone que te preocupa que me pase algo en el camino? -hay un tono irónico en su voz, ya no quiere soltarse sino que se deja guiar por mi.
- Es por eso, que no volverás a tu casa.
- Espera, ¿Qué? -miro en dirección a él, está sonrojado e impactado.
- Tranquilo princesa, no te haré daño.
- ¡Pero...!
Estoy harto de su tonta e inútil negativa. Freno y lo acerco bruscamente a mi cuerpo.
- Sabes, yo admito ser un pervertido y todo eso, pero jamás haría algo que tú no quisieras. Además, me sorprende la cantidad de cosas que deben pasar por tu cabeza cuando digo que no volverás a casa esta noche, eres igual de mente sucia que yo.
Estamos muy cerca, por lo que percibo su miedo. Esta tan rojo que ni él se lo cree. Di en el clavo, el tipo es un pervertido reprimido, pero yo haré que se le pase esa vergüenza que le da.
- Ah... -deja escapar un sutil suspiro. Mierda, que lindo se ve.
Me alejo de él. Le dedico una sonrisa.
- Vamos, y por favor, deja de entrar en pánico cada vez que me acerco a ti, entiende que no te voy a morder... no ahora por lo menos, -susurré lo último.
- ¿Qué cosa?
- Nada.
Por fin se afloja un poco. Me gustaría que no fuera tan tímido y que fuera el cabrón que era cuando nos peleabamos. Si tan solo este chico se dejara llevar más por sus impulsos y no por lo que su cerebro le dicta, creo que todos seríamos más felices.
Por fin llegamos a mi hogar dulce hogar.
- Bienvenido al castillo donde todos los sueños se hacen realidad. -comenté mientras buscaba las llaves en el bolsillo de mi chaqueta.
- Linda choza.
- Justo en mi hogarcito.
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Si descubren la referencia del final se ganan una galleta.
Ok si, sé que es miércoles, pero entré a clases el lunes y básicamente, llego a morir a mi casa.
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Ahora y siempre || cdm || Cast x Nath
FanfictionFanfic Castiel x Nathaniel (Corazón de Melón/Amour Sucrê) Cuando una noticia puede unirlos más allá de lo carnal, Nathaniel y Castiel se buscan entre sí. Agradezco a Rumple por dejar que utilice un dibujo suyo para la portada. Búsquenla en fb por...