SKYRIM | kpop fanfic |

XV: THU' UM

Todos me miraban. Y hablaban entre ellos a susurros. Yo, fui a por Chen. Le miré asustada, incapaz de ayudarle.

- Gritame, a lo mejor me curas.

- Chen, no tiene gracia. No sé que ha pasado, y tú estás sangrando, tenemos que hacer algo. - No estoy segura de que me entendiese, porque lo dije muy rápido.

- Tranquila. - Sonrió, pero yo podía ver que le dolía, pero no quería preocuparme.

Le puse el brazo alrededor de mi hombro y me dispuse a volver a la ciudad, dónde habían magos que podrían ayudarnos. La gente me miraba, extrañados, preguntándose que había pasado. Y por qué actuaba como si nada hubiese ocurrido. Yo estaba igual de extrañada que ellos, pero no podía dejar a Chen así.

- ¿Eres el Sangre de Dragón? - oigo a una voz decir a mis espaldas.

- ¿Qué? ¿Qué es eso? - pregunté.

- Tu voz. Has matado al dragón sólo con tu voz. Y has absorbido su alma. Eres el Sangre de Dragón.

- ¿He hecho eso?

La mujer me ignoró y siguió a lo suyo.

- Se dice que el Sangre de Dragón es el único que puede poner fin a los dragones. El Sangre de Dragón podrá derrotar a Alduin, con su voz.

Yo le miraba con la misma cara que todo el rato. Estaba confundida y no entendía nada. La mujer puso ligeramente los ojos en blanco.

- Creo que será mejor que te lo explique el Jarl en Cuenca del Dragón. Además, allí hay un hechicero que te lo puede explicar mejor.

Miré a Chen, y la mujer me dijo que ella se ocuparía de él. Que yo fuera a Cuenca del Dragón y ella le llevaría al sanatorio de la ciudad.

Cuando llegué a Cuenca del Dragón, Kai el Grande se acercó antes de que yo empezara a caminar hacia él.

- ¿Lo habéis matado?

- Sí.

- Muy bien, pues gracias, toda la ciudad os lo agradece y...

- Dicen que soy "el Sangre de Dragón". - le corté.

Kai me miraba pensativo.

- ¿Tú?

- Eh... sí.

- Eso significa que a lo mejor podemos acabar con los dragones.

Le miraba extrañada. Todos repetían lo mismo. No entendía como gracias a mí iban a poder acabar con los dragones.

- Los Sangre de Dragón, son individuos capaces de absorber el alma de un dragón, o controlar su voz de tal manera, que hasta pueden desgarrar a una persona con ella. Se extinguieron hace mucho tiempo. Y la profecía dice que solo puede acabar con Alduin, el dragón supremo que controla a todos los demás, un Sangre de Dragón. Pero todos creíamos que no había ninguno, así que lo dábamos todo por perdido. Pero estás aquí, y tú nos podrás salvar.

Iba a abrir la boca para que me acabase de aclarar algunas cosas, y me dijera qué se suponía que debía hacer exactamente. Pero entonces entró un chico por la puerta.

- Soy el Sangre Dragón. - dijo sin más.