Todo esta oscuro, una tenue luz se escapa de las grandes cortinas que bloquean la luz. Busco el interruptor y lo presiono para encender la luz.
- Quedate aquí, si pasa algo ven corriendo - le susurro.
- Vale.
Gailen y yo entramos, esta temblando ,pero yo la cojo de la mano para darle animo.
- Milen ¿estas aquí?
No responde.
- ¿Milen?
- ¿Que coño queréis? - su voz suena rasposa.
Por fin lo veo, esta tirado en el sofá mirando hacia arriba, y con una mano sujetando una botella de ginebra.
Poco a poco nos vamos acercando hacia el, sus ojos se desplazan hasta nosotras.- ¿No entendéis que necesito estar solo?
- Es mentira, te sientes solo y le pediste a Gailen que se quedara contigo.
- No lo recuerdo.
- Estas bebido, es normal.
- Tu no eres nadie, para decirme lo que tengo que hacer.
- Lo se, pero en estas condiciones....
- Estoy bien - empieza ha elevar la voz.
- Le has hecho daño - le corto.
De pronto veo la desesperación en la cara de Milen.
- ¿Has estado llorando?
Ella asiente.
- Lo siento.
Se vuelve hacia nosotras y de pronto Gailen se encoge. Mierda. Se queda mirando su mano.
- Milen lo que has hacho esta mal.
- Estaba confundido.
Voy hacia el y coloco la mano de Gailen que ya no temblaba en la de Milen, se miran.
- Estas temblando.
Se le escapa un sollozo.
- ¿Nos podéis dejar solos?
- No hagas nada malo.
Salgo de la habitación y allí esta Eyeless, esperándome, espero que lo que ha hecho Milen el no lo haga.
- Princesa, ¿te pasa algo?
- No, ¿de donde cogistes el chocolate?
- De la fraternidad, ¿te vienes?
- Si, pero para antes de cenar hay que venir.
- Siiii, no deberías ser tan responsable - sugiere con una mueca.
- Si dejara de ser lo estuviera loca y no me controlaría a mi misma, haría lo primero que se me pasara por la cabeza.
- Me gustaría verlo.
- En la vida lo vas ha ver.
- No se sabe.
Conversamos mientras nos vamos hacia el siglo XXI, nos estamos centrando demasiado en ese siglo, yo creo que es el único termino medio, ni demasiado antiguo ni demasiado moderno, normal.
- Hola chicos - nos saluda Nero.
- ¿Tienes chocolate?
- ¿Caliente o normal?
- ¿¡TIENES CALIENTE?! - digo medio gritando.
- Es para ella - dice con una sonrisa torcida.
Nero le da a una palanca, una plataforma sube con pequeñas urnas de cristal .
- Llevate la que quieras.
- ¿Que son?
- Algo para acompañar.
Abro la primera urna lleva galletitas de todo tipo de formas, en la segunda, Mini nubes, esto es el paraiso, no veo las demás y cojo la urna.
- Vale, toma - me da una gran taza de chocolate caliente.
- ¿No es demasiado para ti?
- No, no lo es - digo en tono frío - gracias - me acerco a Nero y le doy un beso en la mejilla, este se sonroja; que tierno es.
Subo felizmente por las escaleras, es increíble que no me haya encontrado a nadie, hay bastante gente, para que no haya nada.
Al entrar en la habitación me siento en el suelo, donde hay una alfombra aterciopelada de color café oscuro, pongo la tele y me empiezo ha tomar mi chocolate con mini nubes.
- Eres una imbecil
- ¿Por?
- Te da una taza de chocolate caliente y ya le das un beso a cambio, hoy tengo que estar todo el rato detrás de ti - se enfurruña como un niño pequeño.
Lo miro y el quita sus ojos de los mios.
- Que lindo eres - pienso en voz alta.
Se sonroja.
- ¿Que quieres decir?
- Nada - desvío la mirada hacia la televisión.
Se sienta a mi lado.
- ¿Me das un poco?
Me tomo un poquito de chocolate.
- Ya veo que no.
Giro la cabeza hacia el otro lado, dejo la taza encima del mueble de la televisión y después desplazó una pierna para sentarme delante de el, quiero besarlo ahora.
Se queda mirandome y yo antes de que diga nada le estampó mi labios en los suyos, estaba manteniendo un poco de chocolate en mi boca para dárselo a el, abro la boca mas y mas, nuestras lenguas se entrelazan una con la otra, mantengo el control mientras que Eyeless me besa con pasión. Nos separamos y un pequeño hilo de babita se cuelga.- ¿Esta bueno?
- Por mi te untaba entera de chocolate y te lamia poco a poco.
- Eres un asqueroso.
- Soy un soñador no un asqueroso.
- Bueno haz lo que quieras
Me deslizo hasta mi asiento, aunque antes de que esto ocurriera el me había cogido de la muñeca y me había vuelto ha poner en sus regazo.
- Aunque tienes que tener cuidado.
- ¿Por que? - sonrió.
- Soy un potencial pervertido.
- Eso ya lo sabia.
- No del todo.
De pronto con un dedo alza mi barbilla.
- No lo sabes bien - su dedo recorre mi cuello hasta mi clavícula.
Sus manos se alzan hasta mis pechos, los toca como un niño pequeño, después se recuesta en mi hombro.
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El Pasado Duele
RandomPasa el tiempo, nosotros lo controlamos, nosotros lo arreglamos. Él se fue y ahora ha vuelto, mi vida se ha ido a la mierda, me hubiera gustado seguir sin saber nada, pero no, yo tenía que entrometerme. Todos mis amigos ya no están, solo esta él. Pu...