013.

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Abrí la puerta de su habitación sin tocar antes, él estaba tumbado en la cama, parecía que dormía placidamente, pero cuando fui a salir de la habitación me llamó.

- Emily, ¿qué haces aquí? - Preguntó un Nathan medio dormido.

- No podía dormir, por todo esto de la gira. - Le mire a lo ojos y él me abrazó. - Todavía no se qué día os vais.

- Ven. - Agarró mi mano e hizo que me sentara en la cama justo a su lado. - Nos vamos en cinco días.

- ¡¿QUÉ?! ¡¿TAN PRONTO?! - Las lágrimas amenazaban por salir. - ¿Qué pasará cuando te vayas? - Esa pregunta me atormentaba. ''¿Y si se va con otra?''

- No va a pasar nada, hablaremos todos los días no te preocupes. - No aguante más, lágrimas descontroladas salían de mis ojos. - No llores, ya verás que cuando menos te lo esperes ya habrá pasado la semana. - Me abrazó.

Sin darme cuenta estabamos los dos tumbados en su cama, yo llorando en su pecho y el acariciando mi pelo para calmarme. Cuando conseguí que el llanto cesara lo miré a los ojos.

- ¿Y si encuentras a alguien mejor que yo? - Él abrió los ojos como platos, mi pregunta le debió de pillar por sorpresa.

- No hay nadie mejor que tú, si los periodista me ponen una novia, no te lo creas, primero  habla conmigo ¿vale? - Asentí.

- Te quiero. - Susurré en su oído.

- Yo también. - Me besó.

***

- ¡¿Me quieres decir que coño hacía mi hermana en tu cama?! - Me sobresalté. Tom. Mierda.

- No hicimos nada, ¿tanto te cuesta entenderlo? - Esta vez gritó Nathan. ''¿Por qué tienen que discutir? ¿A caso le digo yo lo que tiene que hacer con Kelsey?''

Salí corriendo de la habitación y allí estaban los dos discutiendo en mitad del pasillo, les ignoré y bajé a la cocina.

- Buenos días. - Alcé la cabeza y solo estaba Jay en la cocina. - ¿Te han despertado sus gritos? - Asentí.

- ¿Desde cuando llevan discutiendo? - Tomé un sorbo de mi café con leche.

- Desde hace aproximadamente cinco minutos. Tal vez un poco más. - Dijo mirando su reloj.

- ¿Cómo es que los demás no se han levantado habiendo el jaleo que hay?

- Los acabamos de escuchar. - Dijo Max entrando en la cocina.

- ¿No hay más horas en el día que tienen que discutir por la mañana? - Esta vez la que habló fué Kelsey pero no estaba en la cocina si no en la planta de arriba.

Dejé mi taza en el lavaplatos y subí las escaleras para encontrarme con Kelsey echando la bronca a los chicos y estos dos echandose la culpa entre ellos.

- ¡Ya basta! - Todos se giraron para mirarme. - ¡Queréis dejar de pelearos por chorradas!

- Que yo sepa que mi hermana pequeña duerma con un chico no es una chorrada. - Me reprochó Tom.

- Tú y yo dormimos juntos. - Me defendió Kelsey.

- Exacto. - Le apoye yo.

-No es lo mismo.

- Si lo es. Tú y yo somos pareja al igual que Em y Nathan. Así qué dejad de discutir. - Volvió a hablar Kelsey.

- Ya soy mayorcita para cuidarme sola, entiendo que quieras hacer la función de hermano mayor, pero ya basta.

 - Vale, pero por muy amigo mío que seas como la hagas algo, te dejo sin descendencia. - Amenazó Tom.

- No te preocupes que no la haré nada. - Me sonrió y me besó. - Buenos días.

- Buenos días. - Respondí sonriendo.

Después decidimos hacer algo todos juntos, aprovechar el tiempo que nos quedaba. Optamos por ir a un Parque de Atracciones que no estaba muy lejos de aquí y fue la idea que más nos convenció.

Prisionera De Sus EncantosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora