33.-
Salí corriendo rápidamente hacia el aula de Luke y entre sin pedir permiso. Cerre la puerta tras de mi e inmediatamente trate de calmarme para poder enfrentarme al rubio.
-Darla, ¿Te encuentras bien? -inmediatamente negue -. ¿Qué te ocurre?
Abraze a Luke cuando lo tuve cerca y comencé a sollozar en su pecho. Luke simplemente se encargaba de acariciar mi cabello para poder tranquilizarme, pero no podía, la idea de Luke con Lexi se me hacia totalmente repugnante.
-Luke, dime que es mentira -lo tome del cuello de su camisa para que hablara -. Dime que es una total mentira de que Lexi te propuso semejante barbaridad.
Desvío la vista mientras tragaba saliva fuertemente. Al verlo de esa forma supe que Carrie no habia mentido y que Lexi habia hecho eso.
Esa chica no tenía limite.
-Le dije que no, te amo solamente a ti y lo sabes...
-¡Ese no es el maldito problema! -exclame mientras mi llanto se hacia más fuerte -. Es que ella es mi mejor amiga y...
-Ella no te merece Darla, ella no supo valorarte y jamás lo hará.
Luke limpio mis lágrimas con sus pulgares mientras me sonreia dándome ánimos.
-Te amo demasiado, no quiero perderte -dije mientras tomaba sus manos. Él las apreto -. ¿Sientes lo mismo por mi?
Él me dedico una dulce sonrisa mientras me tomaba de la cintura y me ayudaba a sentarme en una mesa.
-Te contaré un secreto pequeña -mencionó -. No sabía lo que era el amor hasta que te conocí, jamás había deseado tanto a una persona como te deseo a ti.
Mis mejillas se tornaron de un color carmesi.
-Jamás mi corazón había palpitado tan rápido al ver a alguien, jamás me habia sentido tan feliz.
Luke se acerco a mi y posó sus manos en mi cintura, junto su frente con la mía y sonrio antes de poder besarme.
Acepté el beso gustosa mientras lo acercaba más a mi cuerpo. Yo también tenía un secreto que confesar: Jamás me habia sentido tan amada.[...]
-¿Crees que algún día pueda perdonarla? -pregunté repentinamente haciendo fruncir el ceño de Larry.
-¿A quién te refieres?
-Lexi -susurre -. Tú sabes lo que pasó con Ashton.
-Tú me habías dicho que ya la habías perdonado, ¿Me mentiste?
Comencé a mover el pie freneticamente mientras trataba de esquivar la mirada penetrante de Larry. Yo sentía que no habia pasado nada, que como antes le habia mencionado a ella, todo habia quedado en el pasado. Ashton al igual que Lexi estaban perdonados hasta este punto, ¿Pero en verdad se lo merecían?
Recuerdo exactamente como habían ocurrido las cosas, como me habia enterado de su engaño y como me pedían disculpas.
La perdoné porqué era mi amiga.
Lo perdoné porqué lo amaba.
Ellos no solamente se habían besando, sino habían tenido intimidad. En otra ocasión hubiera hecho un total drama y Lexi se hubiera quedado sola como un perro, pero en este caso no era así porqué afortunadamente yo no habia tenido que ver con Ashton en el tema de lo sexual.
Seguía siendo virgen.
-Darla -murmuro Larry llamando mi atención -. ¿Qué ocurrió?
Lo miré un segundo y después bajé la mirada.
Recuerdo perfectamente aquella vez que escuche hablando a Ashton con un chico sobre el engaño, yo no sabía a que se refería, sin embargo después lo supe porqué los caché besándose en el salón donde nosotros -Ashton y yo-, soliamos escondernos y platicar o simplemente besarnos.
No podía hablar de eso, lo sabía, aún me dolía.
-Debo irme.
Tome mi mochila del suelo y mire por última vez a Larry, sin embargo él me llamó impidiendo mi pasó.
-Te daré un buen consejo -musitó mientras juntaba sus manos sobre el escritorio -. La comunicación es la clave de todo, ¿De acuerdo?. Habla con ella.
Asentí levemente mientras salía del consultorio y comenzaba a caminar hacia la cafetería. Debía enfrentar mis problemas de una buena vez y dejar de lado todo lo sucedido.
Cuando estaba a punto de llegar a la cafetería me encontré con Lexi y Calum. Ella estaba sonriendo mientras Calum la veía de una manera seria, quizás y estaban peleando y no debía interrumpir.
Al final de cuentas hacia lo que se supone no debería hacer.
-¿Qué hacen? -pregunté cuando estuve cerca de ellos.
Creí que me habían ignorado pues ambos aún seguían mirándose, sin embargo Lexi voltio hacia mi sin quitar la sonrisa de su rostro.-Hola, Darla.
Sonrei timidamente mientras veía a Calum esperando su saludo, sin embargo no me miro.
-Quiero hablar contigo -murmure hacia mi amiga -, a solas.
Cuatro horas más tarde nos encontrábamos sentadas en la cafetería que estaba afuera de la escuela. Estábamos sentadas una frente a la otra y sonreiamos de manera incómoda. Tenía la ligera sospecha que ella no estaba cómoda conmigo -para ser sinceros yo tampoco-, pero debía intentar hacerla recapacitar, o por lo menos intentar que confiara en mi y me dijera sus intenciones sobre Luke.
La comunicación era la clave de todo.
-¿Cómo estas? -pregunté mientras tomaba una papa frita de mi plato -. Hace tiempo no hablamos. ¿Cómo te va en tus asesorías?
Ella sonrio mientras tomaba un poco de agua.
-La perra de Carrie está ahí como un buitre vigilando mis acciones -Lexi se inclinó sobre su asiento para poder hablarme -. Está vigilando a su novio.
-¿Aún siguen los rumores? -pregunté tratando de sonar casual.
-No tanto, sólo son en mi clase. Aún así, supongo que ella hace algo al respecto para proteger tanto su integridad como la de Luke - fruncio el ceño mientras veía sus uñas y después añadió: -¿Te imaginas lo que pasaría si se sabe que Luke mantiene una relación con una alumna?, al demonio su carrera.
Tragué saliva tratando de encontrar mi nerviosismo.
-¿Cuanta probabilidad hay de que un maestro salga con una alumna? -pregunté.
Ella soltó una carcajada para después mirarme burlonamente.
-Eres tan inocente -musitó mientras negaba con la cabeza -. Las chicas de nuestra edad despertamos cierto interes en hombres maduros.
-Pueden ser buenos -defendí.
-Al igual que malos. En lo personal no le veo el sentido andar con alguien menor sí no es por un interés personal muy grande.
-Se le llama amor, por si no estas enterada.
Mi tono a la defensiva inmediatamente la confundio, sin embargo parecía seguir muy interesada en el tema de Luke y su supuesta relación con Carrie.
-Sé que es tu maestro favorito pero no lo defiendas. Sale con Carrie y deberías saberlo -por un momento me miro seria pero después fruncio el ceño -. Tú sabes algo, ¿Cierto?
Inmediatamente palideci.
-Yo no sé nada, al contrario, no sé nada sobre la vida de Luke o lo que haga -ella pareció no estar convencida por lo cuál continué hablando -. Las cosas se salieron de control, sólo queria preguntarte como te va y ese tipo de cosas que soliamos hacer...
Ella sonrio forzosamente mientras bufaba.
-¿Crees que podemos simular que no pasa nada? ¿Qué todo sigue igual?. Para nada, primero Calum parece ya no querer seguir siendo mi amigo, después Michael que sólo me hace caso cuando quiere sexo y tú, que me cambias por una chica que conociste hace unos meses y a la que pareces confiarle más cosas que a mi.
-Lexi... -intenté hablar pero inmediatamente me interrumpió.
-Tienes novio y no sé de quién se trata. ¿Es Ashton? ¿Volviste con él? ¿No quieres decírmelo por lo que pasó?.
-Nada de eso, entiende que no salgo con nadie.
-No mientas, puedo ver cierto brillo en tus ojos, cierta felicidad en ti. Puedo sentir que estas bien y que no es una jodida mentira, entiendo todo a la perfección. ¿Quién te hace feliz?
-No hables tonterias, escuchaste mal.
-¿Aún puedo confiar en ti?
-Por supuesto.
Ella miro hacia nuestro alrededor y se volvio a inclinar sobre la mesa. Seguramente me diría algo importante, algo en lo que yo pudiera ayudarla y podríamos solucionar todo. Volver a ser como antes.
-Yo...
Pero antes que pudiera decirme lo que pasaba, una castaña llegó a interrumpir en nuestra mesa.
-¡Tengo las invitaciones! -murmuro emocionada Cassie -. Toma la tuya Lexi, son para dos personas, Mike y tú.
Lexi sonrio mientras asentia.
-Iré al baño -se disculpo.
Cassie ocupó el lugar de Lexi e inmediatamente me entregó una invitación.
-Tenía que invitar a los chicos, si no, quedaría como la peor amiga del mundo, ¿o no? -asentí sin importancia -. Aún así, tengo una idea genial para que Hemmings asista.
No me importaba por ahora.
-Pediré un café, ahora vengo.
Lexi regreso inmediatamente y tomo su mochila para salir del local, afortunadamente pude detenerla.
-Lexi, dime lo que me ibas a decir.
Ella soltó una risa carente de humor y me miro seria.
-Yo ya no soy una idiota.
La vi marcharse mientras me repetía una y otra vez:
La comunicación era la clave de todo.
Y ahí entendi el error, estaba en tiempo pasado.