Un último respiro.

Prologo.

Dicen que debiera comenzar a narrarlo a partir del día en que ambos decidimos unir nuestros labios y con ello dejar que mi entorno se transformara en él, pero mi historia comienza desde que le miré por primera vez.

Fue una noche mientras caminaba a un costado de viejos amigos cuando sin planearlo lo vi, sin mayor interés continué mi camino cuando pasado un rato volví a transitar por ahí, esta vez mi torpeza que ahora controlaba mis pies hizo que estuviera a punto de caer, miré en toda dirección en busca de alguien que hubiese visto mi penoso accidente cuando lo vi, estaba ahí sentado bebiendo. No le conocía debo afirmar pero había algo en él.
Luego de eso es bastante confuso lo que pasó y no es precisamente por el hecho de lo que haya pasado entre nosotros pues luego de ese día no volví a verle hasta pasados unos meses es más bien que no llega a mi mente como supe quien era él, pues pasó de ser el chico de aquella noche a aquel que me gustaba sin siquiera haberle tratado...