El arte de compartir.

46.1K 5K 5.3K
                                    

- Entonces - preguntó Yoongi tomando una pila de películas de la repisa de Jimin - ¿Cuál vemos hoy?

- Mi villanos favorito - decidió Jimin dando pequeños saltos en su cama haciendo que el corazón del mayor se derritiera.

- Kill Bill Porfavor, apuesto a que a Hoseok también le gusta - dijo Taehyung mirando al chico sentado a su lado con suplica.

- Ehh... - a Hoseok realmente no le gustaban ese tipo de películas, era mucha más de la sangre que podía soportar. - Si, supongo que si... - dudó.

- Ves? Somos dos!

- Idiota, primero, me vale que sean dos, soy el mayor y mi voto valdrá el triple de ustedes, segundo ¿No viste la cara de Hoseok? Obviamente no le gustan esas películas - dijo Yoongi, poniendo un disco sin consultar a los demás.

- Oh - dijo Tae decepcionado mirando al suelo.

- Ehh...Está bien - dijo Hoseok - otro día podemos ver Kill Bill... Yo enserio podría verla contigo, no importa la sangre... creo - declaró haciendo que Tae lo mirara con emoción.

- Hyung - reclamó Jimin de brazos y piernas cruzadas sobre la cama - si pusiste alguna de tus estúpidas películas de terror entonces puedes verla solo. Si luego no puedo dormir de miedo va a ser tu culpa.

- Entonces me haré cargo.

- Bueno, entonces te haré un espacio en mi cama - dijo un poco sonrojado.

- Bien...

- También puedes dormir conmigo Jiminnie, mis abrazos son mejores que los de Yoongi - ofreció Taehyung solo para molestar a su hermano, podía ser inocente y todo, pero conocía demasiado a Yoongi como para saber el interés que tenía en Jimin y esta era su venganza por lo de la película.

- Si! Los abrazos de Tae son lo mejor, pero te mueves demasiado, Yoongi Hyung es más cómodo y tibio.- dijo produciendo una sonrisa de satisfacción en este último y un puchero en Tae.

- Tampoco quería dormir contigo, hablas dormido y luego tengo que empujarte fuera de la cama - dijo dolido - así que hoy dormiré con Hoseok, apuesto a que él me deja abrazarlo fuerte.

El nombrado se tensó de inmediato, pudo sentir como su estómago se volvía a comprimir y pensó que no, definitivamente no podría dormir esa noche, y no tan solo por las películas de terror.

--

Leo ya estaba ahí cuando llegaron al bar, Jin se fue todo el camino cuestionándose internamente el porque rayos estaba ahí. Namjoon no dejaba de mirarlo por el espejo retrovisor y Ken por alguna razón que Jin enserio desconocía, no paraba de encontrar cosas en común entre ambos, por más insignificantes que fueran.

- Oh! a Jinnie también le gusta esa película.

<Idiota>pensó Jin mientras se acercaban a una mesa <a todo el mundo le gusta El Gran Pez, no es una gran coincidencia>

Jin vio cómo su amigo se adelantaba y prácticamente corría hacia un hombre bastante alto que al verlo había mostrado una pequeña sonrisa abrazándolo con más cariño del que Jin pensó alguien lo abrazaría en toda su vida.

- Jin, él es Leo - el castaño se acercó y estrechó la mano del hombre que ahora mantenía una expresión seria.

- Un gusto, con todo lo que he escuchado sobre ti, es como si ya te conociera - dijo Jin escudriñándolo con la mirada.

- Lo mismo contigo - agregó el más alto mientras saludaba a Namjoon.

Cuando por fin se sentaron, Ken no paraba de hablarle a su novio sobre algo que Jin no comprendía pero a Leo parecía importarle bastante.

También te gustarán

          

- ¿Qué quieres tomar? - le preguntó de pronto Namjoon.

- Un jugo esta bien.

- ¿Un jugo? - interrumpió su mejor amigo - no puedes venir acá y tomar un jugo! Está prohibido.

Jin lo miró de mala forma mientras tomaba la carta para elegir algo que estuviera de acorde a las expectativas de los demás, decidiéndose entonces por un trago que se hacía llamar Ruso Blanco, solo porque tenía crema.

Ya iban por la tercera ronda cuando Jin notó que Namjoon jugaba con los dedos de su mano y el contacto no le molestaba en lo absoluto.

- Entonces me sentía muy solo y vacío, así que decidí que quería ser padre - Jin escuchaba atentamente como el menor le contaba sobre sus hijos - no tenía pareja ni tampoco quería tenerla, si mi carrera se arruinaba o decaía, no me
importaba, quería ser padre y dedicarle todo el tiempo del mundo a mi hijo. Al principio pensé en alquilar un vientre, y estaba en los trámites, cuando por mi trabajo me tocó ir a una fundación de adopción y fue ahí donde conocí a Yoongi. Tenía apenas cuatro años, sus padres habían muerto en un trágico accidente, estaba solo en el mundo igual que yo y apenas lo vi supe que él iba a ser mi hijo, el chico no era exactamente dulce, era demasiado inteligente y frío para su corta edad y apenas me vio me dijo que mi ropa era extraña - dijo haciendo a Jin sonreír -
no quiso participar en ninguna de las actividades que hicimos con los demás niños, se quedó sentado con un pequeño piano de juguete y cuando me acerque a él para preguntarle si quería ir a casa conmigo me dijo que lo haría con la condición de que jamás lo dejara solo porque su corazón se rompería mucho más si se quedaba solo otra vez - Jin vio como los ojos de Namjoon brillaban y quiso abrazarlo - una semana después de eso Yoongi ya vivía conmigo y teníamos una pequeña pero feliz familia.

- Debes quererlo demasiado - le dijo el mayor inevitablemente pensando en Hoseok.

- El y Tae son mi vida entera - dijo con una gran sonrisa - pero ya, hablemos de otra cosa, yo enserio lamento mucho la forma en que nos conocimos.

- Mi trasero también lo lamenta - dijo Jin lanzando una carcajada que fue demasiado para el corazón de Namjoon.

- Tu risa es preciosa. - dijo y en ese preciso momento el rubio sentado frente a ellos explotó en carcajadas.

- ¿De qué te ríes? - le preguntó Leo sin entender nada.

- De mi risa, claro. - dijo Jin mirando molesto a su amigo. - él y Hoseokie siempre dicen que mi risa es como el sonido de cuando limpias un vidrio. - Namjoon soltó una risa de la cual se arrepintió de inmediato por la mirada que le dio el mayor.

- Tal vez suena un poco así - se excusó - de todas formas me encanta.

De pronto Namjoon no le parecía tan idiota, incluso había descubierto que era bastante culto e interesante, quizás un poco torpe, pero ¿Que eran algunos platos rotos y bebidas derramadas si podía ver esa sonrisa más seguido? De seguro podría vivir a punta de tropiezos y vasos quebrados si podía ver ese hoyuelo que se formaba en su mejilla izquierda y podía escuchar esa voz profunda hablarle sobre temas que nunca en su vida había escuchado y que jamás pensó le interesarían. Incluso su perfume le parecía el mejor aroma del mundo en ese momento, y seguro que Ken le había echado algo en la bebida porque Namjoon le parecía jodidamente guapo y sexy y de pronto tenía calor, mucho calor.

- Creo que saldré a tomar aire - dijo de pronto cuando todos hablaban y el no escuchaba hace varios minutos.

- Te acompaño - le dijo Ken.

Homework / Namjin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora