La (Primera vez)

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Un dia como cualquier otro, un enero frío y solitario, me encontraba caminando por la Calle, sola y abandonada como si un huracán hubiese pasado sobre ella, nada parecía tener especial en algo, tenía frío y estaba cansado, de pronto alguna cosa no se un sentido o cosa de el destino me llamó a que volteara  a la derecha, en seguida de un árbol secó estaba ella, una chica, tal vez no "la chica perfecta" pero era ''la chica que creí que necesitaba "estaba parada como si nada pasará, me quedé literalmente congelado, empecé a sudar, y mientras ella me miraba divertida me empecé a acercar, no sabía con exactitud lo que estaba haciendo y lo que estaba a punto de suceder, al estar frente a frente ella en seguida dijo "Hola mi nombre es marian necesito encontrar una escuela que según esta aquí cerca"
Yo no podía creer que esto estuviera pasando, entonces respondí, claro hay una a unas cuadras si siges derecho, ella dijo
-Me vendría muy bien que me acompañes soy nueva por aquí,
Entonces accedí y la encamine, yo seguía nervioso pero a la ves una felicidad me quería hacer explotar el pecho, al llegar ella se despidió y entro, no supe de ella durante tres días, hasta que un día me escribió ella ponía en el correo "Hola, muchas gracias por ser mi guía ese día me gustaría compensar ese favor"
Y un escalofrío salió desde mis pies y sin pensar escribí "Que tal si salimos''
Increíblemente ella accedió y nos citamos a las 8 pm donde nos encontramos la última vez, al fin de horas que parecían eternas se dio la hora de vernos, ya estaba obscuro entonces sali y camine hacía mi destino, al llegar ella aún no estaba, dije "esto debe ser una broma" la espere unos cinco minutos más, al ver que no llegaba, me Di la media vuelta y empecé a caminar, Entonces la vi, estaba ella sentada como deseperada al parecer ella me estaba esperando ya y me acerqué a ella y como confundido le dije ¿Marian? Ella sonrió y dijo -esa misma.
Entonces me sente a un lado de ella, comenzamos a platicar, cosas desde la infancia, a la adolescencia, y ya a la mayoría de edad, ella se comportaba como una mujer madura y con metas claras, pero en el fondo me daba un lado tierno y inocentes como la de una niña de 15 años, al ya estar un poco fastidiados de estar sentados, decidimos caminar, y nos dirigimos hacia la escuela donde la había dejado, al pasar junto a la escuela, ella me contaba que ahí le había pedido su abuela ya fallecida que fuera y recibiera algo que le dejo guardado, Entonces ella empezó a preguntar cosas más íntimas sobre mi, yo nervioso y confundido a penas y las contestaba, al pasar por la entrada trasera de la escuela ahí se encontraba un sillón viejo y rasgado, ella me estiró con un poco de esfuerzo y me acerco hacia el sillón aquel, se recosto sin importar que hubiera tenido el mencionado sillón, y me estiró mientras decía -Esto va a estar bueno.
Nos comenzamos a besar, y cada ves esos besos se ponían más apasionados al momento que siento sus manos sobre mi bragueta ella pone mis manos sobre sus nalgas tibias y suaves, un éxtasis a los juro, y al oído ella dijo
-hazme tuya.!
"Entonces ya no había más que hacer que conceder lo que pedía."

ESO ES LO QUE CUALQUIER HOMBRE PENSARÍA.

























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⏰ Última actualización: May 14, 2016 ⏰

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