NATASHA
Me senté como me lo pidió y esperé a que él se sentara igual.
—¿Qué paso exactamente? —Me pregunto serio.
—Escapo. —Le respondí sin mirarlo. Estaba recordando ese momento por mi cabeza— No pude atraparlo, simplemente desapareció.
—Las personas no desaparecen, Romanoff.
Claro que no, pero Clint sabía exactamente como desaparecer frente a mí. Me conoce, sabe la mayoría de mis movimientos y como actúo ante una misión. Eso me quitaba demasiada ventaja.
—Creí que sabías como hacer esto, pero veo que no. —Se oía convencido de lo que decía— Tus sentimientos personales influyen en esto, debería sacarte de esta misión...
—No. —Lo interrumpí— Puedo hacerlo, solo necesito tiempo. Es todo.
—No estoy seguro. —dudo.
—¿No está seguro? —Le pregunto, sonando enojada— Soy la mejor en esto, su mejor agente. Conozco a Barton y soy la única capaz de detenerlo.
—¿Eso cree? —Me pregunto como si me estuviera equivocando.
¿En verdad no cree que sea tan buena como para atraparlo?.
—Creo que necesitas ayuda, de una experta y a tú nivel. —me asegura.
—Puedo hacerlo sola, tengo mis recursos y no necesito más de sus agentes involucrado en esto. —Me negué. Él me miro como si esto fuera una orden y yo no podía hacer nada para cambiarlo, así que pensé recordarle lo que uno de sus agentes hizo—; Le recuerdo que Johnson disparo sin mi autorización, no quiero que eso vuelva a pasar.
—Le salvo la vida.
—No, él no me iba a disparar a mí. —Le aseguré— Al contrario, Barton me salvo a mí.
—Johnson solo quiso asegurarse de salvarle la vida, lo que usted no pudo. —Me miro enojado— ¿Qué hubiera pasado si esa bala iba hacía ti? Te hubiera matado, Romanoff. Y aun así no hiciste nada, dejaste que él te disparará y tú no pudiste dispararle a él, ¿Aun cree estar apta para esta misión?
Su mirada penetrante me hizo sentirme inferior por unos segundos, tenía razón. Deje que me disparara, ¿Qué me estaba pasando?. La Viuda Negra nunca dejaría que eso sucediera, ella estaría dispuesta a matar a quien sea que peligre su vida. Pero ahora me doy cuenta de que Fury tiene razón, el cariño que le tome a Clint estos años me hizo vulnerable a él. No puedo dejar que eso siga pasando.
Levante mi vista ya que la había bajado por unos segundos pensando en lo que me dijo.
—Déjemelo a mí, se lo traeré dentro de las 72 horas. —Le pedí— Se lo aseguro.
—Es su última oportunidad, si veo que sigues igual le otorgaré la misión a otra agente. —Me entrega unos papeles que ya había en su escritorio. Supongo que son los últimos paraderos en los que fue visto Barton—; Y una cosa más, la agente Morse vendrá a ayudarla.
¿Morse? No creo que esto salga bien. Trabajo mejor sola y la última vez que estuve en una misión con ella tuvimos muchas diferencias. Nuestro carácter, opiniones y decisiones nunca concuerdan. No digo que nos llevemos mal, pero que estemos en una misión juntas y más si se trata de esta, creo que es pésima idea.
—No creo que sea buena idea que Morse este en esto.
—Es una orden, Romanoff. No te estoy pidiendo tu opinión.
Y con eso dio la conversación por terminada. A veces no estaba de acuerdo con lo que decidía, pero sé que si él lo hace es porque tiene confianza en que las dos lograremos dar con Clint, aunque esto traiga algunos problemas.
Me dirigí a mi cuarto para continuar buscando a Barton mientras esperaba una confirmación de una dirección. Fue fotografiado en más de veinte lugares el mismo día, ¿Cómo puede ser? Esto me hace pensar que podría estar trabajando con alguien o para alguien, me niego a que Clint sea de esa forma.
'Ellos no están.' Esas palabras se me cruzan por la mente, ¿Qué quiso decir con eso? ¿No están aquí? ¿No están... en dónde? Es tan complicado entender a Barton cuando se lo propone. Tengo ganas de golpearlo justo ahora, que deje se actuar como un idiota y me diga que está pasando.
Ahora que tengo la Notebook me doy cuenta de que no tengo mucho de él. Sabe perfectamente como ocultarse de mí, es por eso que tengo que usar todos mis recursos y mis habilidades para atraparlo.
¿Qué pasará si lo atrapado? Esa pregunta pasa por mi mente. ¿Qué harán con él? Lo único que Fury me dijo es que él estaría encerrado hasta que decidan que castigo merece. ¿En verdad voy hacerle esto? Se supone que soy como su mejor amiga, ¿Qué hago estando en contra de él? Pero tan poco puedo ponerme de su lado si no sé qué es lo que hace ni porque. ¿Cómo podría ayudarlo si no me deja hacerlo?
El sonido del celular me alerta de un mensaje y lo reviso.
Hotel 'ZOOM', calle 1357 cabo. Cuarto 210, registrado como Elías Rojas.
—Te tengo. —susurre para mí.
Me levante y me dispuse a salir de mi cuarto, ya iba vestida como debería así que no quería perder tiempo. De camino al Quinjet vi a Hill dirigiéndose a mí, como siempre, su rostro era serio por lo que no pude percibir ninguna emoción.
—Morse llego, está en el laboratorio.
—¿Laboratorio? —Le pregunte, por si había escuchado mal. Me parecía extraño.
—Sí. Ve, entre más rápido encuentren a Barton será mejor para él. —Comento.
Me apresure ya que no quería perder mucho tiempo. El laboratorio no estaba muy lejos, por lo que me tomo unos dos minutos en llegar. Al entrar, la busque con la mirada rápidamente y la encontré en una situación extraña. Tenía un pequeño liquito azul en sus manos, algo que había agarrado de la parte de pruebas. Estaba revisando los nombres de las etiquetas hasta que se detuvo en una. ¿Qué estaba buscando?
No quise perder más tiempo. En ese momento me acerque y ella noto mi presencia al instante.
—Tenemos que irnos. —le dije y me di la vuelta para que me siguiera.
Entramos al quinjet, lo primero que hice fue poner las coordenadas y luego en modo automático. En cuanto me asegure que íbamos a una velocidad máxima, fui atrás para explicarle mi plan a Barbara.
—Para empezar, mi teoría es que él podría estar trabajando para alguien. —Le conté. Ella me miro atenta, pero no convencida— Ahora nos estamos dirigiendo hacía un hotel, ZOOM. Él que podría estar ahí, mi plan es que tú entres por la ventana o balcón y yo toque la puerta para distraerlo. Es simple.
—Él no es idiota. —Me aseguro, como si no lo conociera.
—¿Crees que no lo sé? —Le pregunte algo molesta por su tono— Lo conozco.
—¿Por qué crees que te lo digo? Lo conozco al igual que vos. —Contraataco— Él sabrá que estarás yendo mucho antes de que vos te des cuenta.