TU ERES MI ÁNGEL ( parte dos)

Capitulo 11

Pablo

Verla tan frágil tan débil.
Saber que no puedo hacer nada.
Su rostro recostado sobre mi pecho, la verdad no se cuanto tiempo llevamos así.
-No... - toma fuerza para decirlo.
-No quiero que sufras, no quiero que tu pases por este tormento - entiendo que sus palabras son para alejarme de su lado.
-calla, calla por favor, no quiero que lo digas. ¿No entiendes que el tiempo que te fuiste sufrí más por no poder saber de ti?. Si de verdad me amabas, si llegue a ser alguien de verdad en tu vida -
Se que quiere decirme muchas cosas pero solo el tiempo dirá qué pasará entre nosotros. El tiempo que llegue a durar la voy a cuidar.

-Necesito hacer unas llamadas mi pequeña- saliendo de sus brazos le doy un beso en la frente tardó más de lo que debería. Sin mirar atrás salgo.

Al segundo tono me contesta.
- Hola Fernando te habla Pablo el hermano de Belén Alvarez. Tu residente en el tribunal.
Me gustaría que me asesores por un problema que tiene mi.. - me quedo pensando en la palabra, que somos en realidad. - de una amiga que tiene problemas con su ex y la verdad la tiene muy mal- será mejor solucionar que soy en su vida, pero ahora la prioridad es buscar ayuda para traer a Mía de vuelta.

-Hola Pablo, si recuerdo bien a tu hermana fue muy buena pasante. Pero claro que voy ayudarte en asesorarte en lo que necesites. Solo dime el lugar y la hora - sabía que no me equivoque en llamarlo.

-mira ella está en el hospital ahora. Te parece mañana a la tarde en mi casa, le darán el alta a la mañana. - debía sacarla de acá, el muy bastardo ya sabía que ella ya estaba bien buscará la forma de alejarla de mi.

-Muy bien Pablo, por lo que me dices es bastante grave el problema que ha tenido tu amiga. Solo mándame la dirección y la hora- más tranquilo, acuerdo los detalles con él. Sé que será un gran guía y nos ayudará a recuperar nuestras vidas.

Después de cortar la llamada, preparo los papeles de alta de Isa, bajo mi responsabilidad y llevarla lejos. Sin más, llamé a Belén pidiéndole que llevara ropa de Isa a mi departamento y cosas que llegue a necesitar.

Cogiendo fuerza, me fui a verla. Dando dos golpe a la puerta y sin respuesta entre. Pensando que podía dormir. Al entrar no estaba en la cama. Sentí mi corazón acelerarse, pero solté el aire retenido al ver la puerta del baño abierta y se escuchaba el agua correr.

Ella se estaba dando una ducha, la verdad debía saber si estaba sola o con una enfermera, con su estado era muy restringido el uso de sí, ya que tiene golpeado el brazo derecho.
Sin más me dirigí a él.
-Hola Isa - mis palabras causaron que ella se sobresaltara. Casi haciendo que se golpeara.
Cubriéndose con la bata podía ver su nervios que yo esté allí.
-Pablo, me quería dar un baño, la verdad no me siento limpia...- en sus palabras había dolor al decirlo. - necesito sacarme este olor de hospital que llevó aparte, llevo dos semanas sin un baño. - podía notar su intento de ocultar su sentimiento.
-claro que puedes darte un baño, pero no debes hacerlo sola. Yo te ayudare. - poniendome al lado de ella, note sus nervios. - Isa, fui el único que te cuido todo este tiempo aparte de Belén. Te conozco muy bien. Vamos te voy ayudar. -
Quería darle un poco de seguridad. Soltando el aire que contenía se dio vuelta y me permitio contemplar su desnudez, cuando se sacó la bata. Ofreciéndole mi mano le ayude a meterse en la bañera. Su cuarto eran lo mejor del hospital.
Una vez en ella, el agua cubría casi todo su cuerpo. Abrazándose a sus piernas para que no la viera y escondiendo su rostro entre sus rodillas podía ver sus nervios.

Mis ojos buscaban cada marca, aunque el tiempo las ha curado, siguen ahí y se que las que lleva en el alma son más y peores.
Muy despacio paso la esponja por su espalda. Siento su sollozo, fallando en el intento de que no escuche su llanto.
-Mañana a media mañana irá un abogado a mi departamento, él nos va ayudar- siento como saca su cara del escondite de su piernas. Volteando hacia mi, con su rostro preocupado.

-Pablo, este es mi problema. Ella es mi hija yo la voy a recuperar... - tomando aire siguió. - No me importa pasar lo que deba pasar por recuperarla, tu no entiendes lo que es un hijo. La unión de uno por ellos. - sus palabras eran un golpe muy fuerte.

- La verdad no, no lo se, ya que la única vez que pude ser padre un loco se canso de maltratar a la mujer que me lo iba a dar- no sé el efectos que tienen mi palabras en ella, pero sé que fui muy lejos. Sus ojos se llenan de lágrima, sin esperar algo más se levanta saliendo de la bañera. Cuando intento tomarle la mano me niega alejándose.

-Debes pensar que para esa mujer también fue un golpe muy fuerte. Te aseguro que daría todo por que sea haber sabido de su existencia. - sin más salía  dejándome solo.

Siento perder todo, de ser alguien que la ayude solo remuevo su dolor. Dejando caer mi cuerpo para atrás intento pensar que fue lo hicimos mal para estar pagando este sufrimiento.

Se que no perdón por no publicar. Que llegue a las 30 estrillitas y subo otro.