El mapa que me conduce a ti

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Las dos chicas se pararon rápidamente y empezaron a arreglarse. Helga con los años había aprendido a vestirse bien, bastante bien a diferencia a como era antes. Phoebe por otro seguía tan reservada como antes, a pesar de ser bastante mona, no se vestía tan provocadora como lo estaba haciendo su amiga.

- Helga enserio te pondrás eso?- le dijo señalando su conjunto

- Supongo, esta es ropa de fiesta – le afirmo despreocupada la rubia- o es más formal?

- No, está bien, creo que es un poco atrevido- susurro la asiática un poco asustada por la reacción de su amiga.

- Esa es la idea, entre más atrevido mejor, tengo lista la ropa que usaras tu – soltó la rubia riendo

- Espera que- la mira la pelinegra sin entender- porque tenemos que vestir así?

- Daah. Porque es obvio , les mostraremos a ese par que fue lo que se perdieron, quedaran babosos cuando nos vean- le aseguro la rubia disfrutando el gran plan

- Ese par? No se supone que iremos a divertirnos?

- Claro, pero podemos aprovechar la oportunidad de hacer maldades, si sabes a lo que me refiero- le dijo mirándola pícaramente la rubia

- Pero eso está bien? – pregunto dudosa la asiática

- Pues claro, míralo como una pequeña venganza, pero sin que nadie salga herido- rio por lo bajo la rubia- físicamente, supongo

- No sé desde cuando piensas así pero me está gustando – le respondió entusiasmada – supongo que no estaría mal divertirnos un poco.

Después de todas las risas y planes, las chicas salieron a la fiesta de Rhonda. Helga llevaba puesto unos jeans negros lo bastante apretado que cualquiera se desmayaría al verla, con un top rosado que le llegaba arriba del ombligo dejando relucir su pequeño piercing, y encima del top rosado tenía una chaqueta de cuero negra , su cabello lo llevaba suelto haciéndola lucir mucho más madura. Phoebe por otra parte usaba un vestido corto azul oscuro que resaltaba su esbelta pero pequeña figura con una chaqueta de mezclilla negra, y por ultimo con su pelo amarrado dándole más fineza a su rostro junto con el maquillaje suave que usaban.

Salieron rápidamente rumbo a la fiesta, mientras iban caminando atraían más miradas de las que creían.

- Te dije que funcionaria- le dijo la rubia sonriendo con satisfacción

- Realmente eres una genio, espero que sea igual de factible en la fiesta

- Hermana no tienes idea de cuánto llamas la atención, te lo doy por firmado de que cuando Gerald te vea se arrepentirá de haberte dejado- hablo la rubia entre risas

- Tú crees?

- Pues claro, phoebs, vamos prepárate para tu gran entrada que estamos por llegar.

Mientras más avanzaban por la calle, más fuerte se sentía la música, Helga notaba lo nerviosa que estaba su amiga, por lo que opto por tomarle la mano para darle más apoyo. Cuando llegaron a la casa anfitriona la puerta estaba abierta, muchos estaban afuera bebiendo y fumando, otros en los coches, las chicas pasaron dejando a algunos sorprendidos, Helga no conocía a casi nadie, pasaron entre muchas personas, algunas borrachas, otras bailando y conversando, no se distinguía mucho en qué lugar estaban de la casa, ya que al parecer no habían muebles cerca para saber con exactitud dónde estaban, por lo que optaron por buscar a sus presas. Estaba bastante oscuro para poder distinguir a Arnold y Gerald, pero como siempre Helga  lo encontraba rápido, estaba de espalda conversando con Stinky y otro chico, al parecer se estaba riendo, podía ver como se reía al comentario del otro chico, no podía dejar de mirarlo, como si alguna clase de magnetismo lograra ese efecto en ella, dejándola en las nubes , hasta que se dio cuenta que él la estaba observando, no podía dejar de mirarlo, de alguna manera todo a su alrededor desapareció incluso la música, dejándolos a ellos dos en ese gran oscuridad que los rodeaba.

Stuck in love (Arnold y Helga)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora