Jessica miraba a sus compañeros de clase de este año. Algunos nuevos y otros que los conocía hace muchos años. Fabuloso, aún seguía en su clase la engreída y hueca de Ashley. ¿Cuándo se iría y la dejaría tranquila?, era la pregunta que se hacía Jessica desde hace unos años. Esa rubia sin cerebro le había atormentado la vida desde que tenía apenas diez años y era como si la siguiera, pues se había cambiado de escuela para cursar la secundaria y ¡Bum!, se llevó una gran sorpresa: su gran "amiga" también se había ido a la misma escuela que ella y luego en la Universidad.-Jess... - escuchó la dulce y tímida voz de su amiga Isidora Gomez - ¿Por qué saliste tan temprano de la habitación?
-Es que tú sabes, Isi - respondió Jessica sonriendo - Los primeros días siempre me pongo ansiosa y me levanto más temprano de lo que debería.
-Y... -Isidora iba a decir algo, pero se quedó en silencio cuando pasó el rubio cobrizo de ojos miel -
- ¿Qué decías? - preguntó Jessica intentando hacerse la indiferente ante el perfume su...compañero -
-Creo que se me ha olvidado -Isidora rio ante su estupidez- ¿Dónde nos sentamos?
-Por allá, tú sabes que me gusta la pared. -Isidora la miró con cara de diversión-
- ¿Así que te gusta a la pared? - soltó su amiga con un tono de doble sentido que dejaba mucho que desear -
- ¡Isidora! - y ambas rieron- Es bueno comenzar las clases con risas
Se dirigieron a donde iban a sentarse, pero justo antes de que Jessica pusiera sus útiles sobre la mesa, una cabeza rubia "Barbie" se cruzó delante de ella y ocupó su lugar, dejando todas sus pinturas encima de la superficie de madera -
-Lo siento, Jessicita - comentó son sarcasmo Ashley Suarez la "Barbie" de la Universidad - Pero yo ocuparé este lugar
Jessica simplemente se dio la media vuelta para irse a sentar a otro lado, pero se encontró con algo mucho peor; el mismísimo Andrés García frente a ella que se lo encontró de golpe así chocando con su pecho.
-Lo siento... -se disculpó ella, ahora sin poder evitar sumergirse en su delicioso perfume. Andrés bajó la mirada a su altura y la esquivó sin siquiera aceptar las palabras de Jessica -
Así era él, el popular de la Universidad, el chico ideal de todas, con unos cuantos tatuajes que cubrían sus brazos, sus ojos mieles con pestañas larguísimas, unos labios perfectamente carnosos, cabello rubio cobrizo, nariz perfecta, un cuerpo excelente para los veintiún años que tenía y su manera de vestirse tan sexy. Arrogante, gracioso, vanidoso, irritable, engreído, mujeriego, esas eran sus cualidades, definitivamente tenía ese tipo de personalidades de las cuales Jessica se arrancaba, pero desde que lo había conocido no se lo había podido sacar de la cabeza. Cuando eran más "pequeños", en la secundaria, él solía ser solo un poco más humilde, por lo menos aceptaba las disculpas, pero a medida que crecía y se iba haciendo más apetecible para las chicas él se hacía cada vez más insoportable. Así transcurrió el primer día devuelta a clases, aburrido.
Jessica se miraba al espejo en la habitación que compartía con Isidora. ¿Por qué Andrés ni si quiera se había parado a mirarla nunca en su vida? No era precisamente fea, tenía su encanto. Su cabello pelirrojo brillaba siempre, sus labios eran normales, ojos verdes, delgada, pero con sus pequeños y contundentes atributos.
- ¿Ya estas lista Jess? - Isidora apareció tras una puerta -
-Sí, Isi. ¿A dónde iremos?
-Nos juntaremos con Alex y Max en la cafetería para luego ir al Bar Hurt. ¿Hasta qué hora te dio permiso tu papá?
-No me dijo, solo me pidió que me cuidará mucho, pero hasta que le dije que íbamos acompañadas de los chicos, se relajó.
-Te ves fabulosa - la piropeo su amiga que vestía un conjunto amarillo hermoso y unas sandalias sin tacón. Jessica vestía una camisa blanca, unos shorts negros y unas sandalias con tacón. Algo sencillo y no tan exuberante.
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BAJO TUS PESTAÑAS
Teen Fiction¿Muy aficionados a las historias juveniles? Pues esta te va a encantar. Jessica estudiante universitaria muy enamorada, tragada de Andrés ¿ Quien era el?, en el transcurso de su vida nunca había parado de prestarle atención a aquel chico y tenia que...