Oz y Gilbert (suspendida)

Amo y sirviente

Faltaba media hora para la media noche para que el ritual terminara y el mundo estaría a salvo pero alguien que termine. Todos tratan de evitarlo pero es inútil, esta decidido a provocar el infierno. Los guardianes deben actuar, un sello que nadie puede romperlo pero es de mucha energía que tendrán que dormir por un largo rato. Dejaron la vigilancia a los mas sabios del clan para evitar desastres en el futuro.

Al mirar el reloj de la mesa, se sorprende que ya es hora de levantarse , su amo lo va a matar, otra vez. Gilberto es un sirviente y el mejor amigo de su amo, una persona solitaria que hacer amigos es todo un laberinto. Gilberto es un hombre de veinticinco años, cabello negro y ojos amarillos opacos que muestran un dolor oculto. Ha dedicado toda su vida a servir a su amo, desde que era un niño de diez años. Gilberto ha aguantado las locuras y torturas de parte de su amo. Odia a los gatos y a las personas hipócritas.

Gilbert se apresura a llevar el desayuno a la habitación de su amo que espera despertarse para iniciar la mañana.

"¡Por favor, que no halla despertado!" dice Gilbert para sus adentros, desesperado por llegar cuanto antes. El amo de Gilbert se llama Oz y es un duque de las mas ricas casas. Oz es un hombre de veintiséis años, ojos verdes con un cabello rubio y largo hasta los hombros para luego seguir con una trenza que en estos tiempos es una moda. El es una persona que guarda una gran tristeza que lo oculta muy bien hacia los demás pero solo una persona sabe de aquel sufrimiento.

Gilbert abre las persianas para dejar pasar la luz del sol, su amo Oz se encuentra dormido que solo se da la vuelta para seguir durmiendo.

-Vamos amo, hoy tiene mucho por hacer- dice Gilbert mientras le quita las sabanas a Oz.

-No quiero Gil, ¡aun es muy temprano!- quejándose mientras se frotaba los ojos, -Cinco minutos mas-.

-Lo lamento amo pero no será posible.- dice Gilbert serio. –Su desayuno-.

El desayuno de un duque es especial y muy variado pero el de Oz, es simple: jugo o té, pan y mantequilla, y una fruta picada. Oz se levanta de la cama, se sienta en la orilla de la cama para comer su desayuno mientras Gilbert deja su ropa en la silla. Son ropas finas que solo los duques pueden tener porque son traídas del oriente. A Oz le gusta los colores vivos mientras a Gilbert le gusta los colores oscuros, sobre todo el negro. Muchos dirían que son lo opuesto pero se llevan muy bien. Como dicen algunos, los opuestos se atraen.

Camisa blanca, pantalones marrones y un abrigo azul ligero pero elegante y abrigador.

-Señor Oz, aquí le dejo sus ropas- dice Gilbert inclinándose para luego dirigirse hacia la puerta.

-Espera Gilbert- dice Oz parándose.

Gilbert se detiene y mira a su amo, esperando las ordenes. Oz no es mucho de dar ordenes, es por eso que esta muy preocupado, muy serio. Atento a lo que diga su amo.

-Gilbert, ¿te acuerdas cuando éramos niños, que en un tiempo empecé a gritar a la mitad de la noche?- decía muy serio Oz.

-Si, me dijiste que nos viste en un mundo en llamas. No pudiste dormir hasta que amaneciera, luego de eso jamás volvió a pasar-.

-Trataste de animarme para olvidarlo-.

-Aunque fue en vano-.

-Pero no te rendiste-.

-¿Qué pasa Oz?- pregunta Gilbert no como sirviente sino como amigo.

-Gilbert, volví a tener esa pesadilla-.

-¡¿Y por que no me llamo?! ¡Podría haberle traído un té para calmarlo!- dice Gilbert, de tranquilo a preocupado en segundos, le importa mas a su amo que su bienestar.

-Porque esta vez no fue miedo, sino placentero- dice Oz muy calmado. Los ojos de Gilbert muestran confusión y miedo pero los ojos de Oz muestran pena y vergüenza. Hay silencio pero no dura mucho. Gilbert sonríe haciendo sorprender a su amigo.

-Oz, vístete, hoy tienes mucho que hacer- dice Gilbert antes de salir de la habitación dejando solo a Oz. Gilbert se apoya en la puerta, triste esta por el sufrimiento de su amigo. Oz sonríe con una tristeza, es afortunado de tener a Gilbert como amigo.

"Gracias Gilbert".