CAPÍTULO 6: (IRIA)

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Después de el tiempo que me he pasado inconsciente gracias a la cantidad de sangre que tuve que ver me siento mucho más débil que antes. 

Soy incapaz de diferenciar si es de día o de noche e incapaz de saber cuánto tiempo llevo aquí encerrada. Sabía que Dani era una mala persona, pero nunca me habría podido imaginar que llegaría a estos límites. Afirma estar enamorado de mí, a parte de que no puedo creerme eso, es imposible que alguien con el alma tan oscura sea capaz de amar... Si me amase no me retendría, Javier nunca me haría algo así pero es que él si me ama de verdad.

Hemos pasado meses geniales, pensar en este tiempo juntos me alivia un poco el dolor y el miedo que siento por estar aquí. Hemos discutido, bastante, pero eso es una nimiedad si te paras a pensar en todo el dolor que hemos sufrido durante este período de tiempo. Dolor que creíamos haber destruido, pensamos que las cosas malas habían terminado y que por fin podríamos estar juntos para siempre. Pero parece que el mundo no está de nuestro lado, que no acepta el hecho de que nos amemos.

Vuelvo a despertar de lo que parece haber sido un largo sueño y me sobresalto al ver que tengo a Dani sentado en una silla al lado del camastro donde me tienen tumbada. Necesito intentar manejar la situación, si ve que hablo con él de manera conciliadora a lo mejor baja la guardia y consigo que me deje salir de aquí. Ya le he engañado antes, a lo mejor puedo volver a conseguirlo.

-Por fin te has despertado, llevo esperando tanto tiempo a que abras tus bonitos ojos...- estupendo, está borracho.

-Da...Dani, por favor... por favor déjame ir, no diré nada a la policía ni a nadie. No sigas con esto, solo conseguiras hacerte más daño a ti mismo y a mí.

-Muy mal Iria... así no vamos a conseguir nada. Pero de todas maneras, prueba a intentar levantarte y si eres capaz te dejaré ir- la espantosa sonrisa que ha puesto hace que me entren escalofríos.

Aún así lo intento, intento con todas mis fuerzas levantarme pero me ha atado a la cama tan fuerte que es imposible que me mueva ni un sólo milímetro.

Empiezo a temblar, temblar de verdad cuando veo que me destapa y que empieza a bajarse los pantalones. No creo que vaya a hacer lo que estoy pensando... no puede destrozarme la vida de ésta manera. Yo... yo no merezco esto, nunca he hecho nada malo.

-¿Qué vas a hacer?- empieza a sobarme los muslos y la bilis se me sube a la garganta- Por favor, Dani... por favor no lo hagas, no fuerces la situación por favor.

-Tú misma has dicho que eres incapaz de quererme, muy bien, te obligaré a que seas mía... a mi no me va a doler.

No, no, no... todo me da vueltas y quiero vomitar. Noto como empieza a bajarme los pantalones con la ropa interior incluída y rezo para que algo lo haga detenerse. Está sobandome y a mi el aire no me llega a los pulmones.

Lo miro y la clara excitación que siente es evidente ante mis ojos, y no soy capaz de hacer otra cosa que llorar y temblar. Cuando empieza a sobar mi parte más íntima no puedo evitar pensar en Javi, en mi querido Javi... Intento imaginar que es él quien me está tocando pero es imposible. No puedo detener lo que está a punto de pasar y sé que si salgo con vida de todo esto no habrá ni un sólo día que pueda olvidarlo. Mi vida, con diecinueve años, queda arruinada desde hoy... 

BAHIBAK IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora