puntos suspensivos #Wattys2016

Capítulo 33

Capítulo 33

Escuché los pájaros cantar afuera de mi ventana. Eran alrededor de las 6:00 am y yo me había levantado con una horrible jaqueca

<<Genial>>

Anoche tuve un sueño rarísimo, sin mencionar escalofriante. ¿Quién demonios era Max y por qué me había secuestrado en mi sueño?

Cuando eche un vistazo a donde me encontraba no me lo podía creer, ¿cómo podía ser posible? Estaba en mi casa en los Ángeles, antes de que fuéramos a vivir a Paris, como había llegado a allí, y lo más importante ¿Cuándo?

Reconocía mi habitación antigua a la perfección, no podía equivocarme. Baje hacia la cocina y muchos recuerdos vinieron a mi mente, recordaba cada rincón de esta casa, tan acogedora, tan llena de vida.

— ¿Qué haces levantada tan temprano?

Volví la vista y me encontré a mi madre rascándose los ojos

— ¿Cuándo llegamos aquí? —Pregunté y ella me miró como si estuviera loca

— ¿de qué hablas?

—pues ¿Por qué vinimos? Y ¿a qué? ¿Qué pasara con la escuela? Perderé clase

Ella mantenía su mirada de confusión, yo no entendía que estaba pasando.

—Mamá—Hable tratando de mantener la compostura, albergando la esperanza de que tal vez no me hubiera expresado con precisión o estuviera hablando muy rápido— ¿Por qué dejamos nuestra casa en parís?

Ella sin dejar de mirarme extrañada se acercó a mí y me toco la frente

— ¿estas segura que ya te despertaste? Porque pareciera que siguieras dentro de un sueño ¡despierta!

<< ¡Despierta!>> esa palabra retumbo dentro de mi interior y por un segundo me sentí mareada

—Tal vez si fue un sueño—Respondí, soñé que un chico me secuestraba y que nosotros vivíamos en parís.

Mi madre sonrió ante mis ocurrencias

— ¿escucho a dos damas hablando de sueños raros y fantasías?

Esa voz... ESA VOZ...

No es posible, ¿es posible? ¿Que todo este tiempo todo fuera parte de un horrible sueño? ¡él estaba vivo!

Corrí sin pensármelo dos veces a los brazos de mi Padre y el me apretó con fuerza, no tenía intenciones de soltarlo nunca mas

— ¿Qué te pasa pequeña? —habló con ternura

Negué con la cabeza y sentí como varias lágrimas pequeñas se deslizaban por mis mejillas

—es solo que... tuve el peor sueño de la vida y era tan real, fue una experiencia horrible

***

A mediodía, mi Madre preparaba la mesa para el almuerzo y todos nos sentamos como era de costumbre, mi hermano charlaba con mi Mamá mientras mi papá lo hacía conmigo

— ¿y cómo va la escuela?

—bien bien—Respondí—no puedo quejarme supongo, sabes que a medida que no avanza de curso todo es más difícil y más ahora que solo falta un año para que vaya a la universidad.

El me miro consternado frunciendo el ceño

— ¿de qué hablas? ¿Quién dijo algo de la universidad? ¡Solo tienes 14 años! —soltó una carcajada pero yo me sentí más perdida que nunca. Esta mañana cuando desperté estaba segura de que tenía 16 años ¿Qué pasa aquí? ¿Estaré perdiendo la cordura?