Capítulo 14

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- ¿Estás lista para irnos?

Después de haber terminado de arreglarme fui a ver cómo iba May. Hacía ya tiempo que dejó de gritar y pedir ayuda. A lo mejor ya se había rendido y había puesto el vestido.

- Esta te la voy a devolver novata.

¿Novata?Qué raro...ella nunca me ha llamado así. Siempre me ha llamado por mi nombre o a veces ni siquiera me llamaba, no sé porque ahora lo hace así.

 Siempre me ha llamado por mi nombre o a veces ni siquiera me llamaba, no sé porque ahora lo hace así

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La abrí el pestillo y giré el pomo de la puerta sin perder de vista cara de May. Estaba enfadada, tenía el ceño fruncido y sólo le faltaba venir a por mí.

- Estás muy guapa.

La verdad es que a las tres nos quedaban muy bien los conjuntos que habíamos elegido. Sólo faltaban por ver a los chicos, pero podría imaginarme la ropa que van a llevar.

 Sólo faltaban por ver a los chicos, pero podría imaginarme la ropa que van a llevar

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- Demasiado escote Skye. -seguía quejándose de camino ha reunirnos con los demás.

- Ésta es la nueva moda. -sentencié el tema con un- Además, AC me dejó.

Los que faltaban nos esperaban en la planta de abajo encendiendo los coches para irnos al restaurante. Me estoy poniendo nerviosa, hace mucho que no salgo de aquí y la última vez que lo hice acabé en un "coma".

- ¿May? -preguntó Ward cuando nos vio bajar por las escaleras.

- ¿May? -preguntó Ward cuando nos vio bajar por las escaleras

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El conjunto que más me extraña es el de Fitz. Siempre va con camisas de cuadros y pantalones pitillos. Ahora lleva una camiseta blanca, jersey de pico azul, jeans oscuros y zapatillas blancas. No le reconozco.

- Chicas, un buen trabajo.

AC nos felicitó a las dos antes de meterse en el coche. Todavía se nos hace raro verla de blanco grisáceo en vez de negro y más con un vestido.

- Skye conmigo, los demás en el otro coche. -ordenó Coulson.

Cada uno se montó en el coche que le tocaba y pusimos rumbo al restaurante preferido de Coulson. Nunca he visitado Florida y aquí estoy, viajando en un Chevrolet Corvette rojo.

Las luces de los bares iluminan las calles repletas de personas. No quiero perderme ni un solo detalle de esta ciudad.

- Pensaba que May no cedería a ponerse el vestido.

- Yo tampoco. -reí- Y tampoco pensaba que tú fueras a ceder.

AC me cae bien. Creo que por vivir en la misma "casa" intenta tratar como alguien cercano. Nos habla con paciencia y nunca nos grita. Bueno, al principio lo hizo pero por culpa de Ward.

Parejas cogidas de la mano pasan por las calles repletas de luces de colores y a pesar del barullo de personas qué hay, se respira tranquilidad.

- AC tengo miedo. -suspiro mirando por la ventana- No quiero volver a estar en coma.

Llegamos al restaurante y él se dispuso a aparcar. Yo seguía mirando por dicha ventana mientras él empezaba a aparcar en paralelo. Todos se nos estaban quedando mirando por el coche que llevamos. No se ven como este todos los días y mucho menos a estas horas de la noche.

- Tranquila no dejaremos que eso ocurra. -apaga la radio y el motor del coche pero no salimos- Esta semana ha sido muy dura para todos y no vamos a dejar que nadie te haga daño. Ni a ti, ni a nadie.

- Si, Fitz me lo dijo cuando entró en el sueño. -sonreí- Me dijo que May hablaba menos que antes, Jemma no paraba de intentar despertarme, Ward no dejaba de hacer ejercicio y tú, llevabas días sin dormir.

Salimos del coche y nos fuimos a encontrar con los demás en la puerta del bar. Ward tiene la clásica cara no poder soportar más la conversación de FitzSimmons y ellos seguían hablando, sin darse cuenta de que él ya no echaba caso a la conversación.

 Ward tiene la clásica cara no poder soportar más la conversación de FitzSimmons y ellos seguían hablando, sin darse cuenta de que él ya no echaba caso a la conversación

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- Entremos.

AC nos dijo que es el mejor sitio con comida europea. Qué preparaban más de cien platos diferente con carne y qué tenían productos para personas celiacas.

Miré mi bolso intentando saber si el móvil que sonaba era el mío, efectivamente, por las vibraciones que venían de él, supe que era el mío.

- Ahora entro.

Acepté la llamada de Charlotte, una de mis ex compañeras de Marea Creciente, y me coloqué el teléfono en la oreja.

- ¿Charlotte? -pregunté al aceptar la llamada- ¡Cuánto tiempo!

Entraron todos mis compañeros mientras yo me quedé en la puerta hablando con ella. Hace mucho tiempo que no la veo porque cuando yo me marché, ella estaba fuera de la ciudad y no pude despedirme de ella.

- ¿Qué tal Skye?¿Estás en la ciudad?

Le conozco desde hace tanto tiempo, que puedo notar su felicidad. También es huérfana y la conocí en el orfanato en el que estaba, ella tuvo más suerte que yo porque la adoptaron con quince años y para siempre. A los dieciocho visitó su antigua casa y volvió a encontrarse conmigo. Yo tenía diecisiete años y no podía salir de allí hasta que cumpliera la mayoría de edad. Antes de irse me dio su número y me dijo que la llamara cuando pudiese salir de allí, y lo hice.

- Pues la verdad es que estoy demasiado lejos de la ciudad. -reímos.

Vi como Ward estaba saliendo del restaurante y se apoyaba en uno de los coches aparcados en la acera

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Vi como Ward estaba saliendo del restaurante y se apoyaba en uno de los coches aparcados en la acera.

- ¿Y sabes cuándo volverás a estar por la ciudad? Tengo que hablar contigo.

Dos hombres se ponían en frente de Ward como si quisieran encararle. Él se puso recto, con los brazos cruzados y su cara seria.

- Te puedo avisar cuando esté por allí.

Se estaban poniendo nerviosos los dos chicos y todos a su alrededor miraban la escena. Despegué el teléfono de la oreja mientras que anduve lo más rápido posible hacia él.

- Ya te llamo. Adiós, te quiero. -colgué.

Intenté pasar entre todos los curiosos que miraban expectantes bronca y aunque fue difícil, conseguí ponerme en primera fila.

- Yo no haría eso. -dijo mi OS entre dientes.

- ¿Y si lo hago? -gritó uno de ellos- No tenías que haber mirado así a mi novia.

Ya empezada a ver la vena hinchada del cuello que le salía. Esto no va a durar más de dos minutos como sigan molestando así.

- ¡Mi amor! -me acerqué a ellos preocupada- Te estaba buscando.

Los dos chicos me miraban de arriba a abajo anonadados. No quiero que formen un espectáculo y me acerqué a ellos, sólo para tranquilizar el ambiente.

- Te quiero.

Lo dije lo suficientemente alto para que los dos chicos se enterarán muy bien de que él tenía “novia” y por si no les quedó claro le besé.

Lo dije lo suficientemente alto para que los dos chicos se enterarán muy bien de que él tenía “novia” y por si no les quedó claro le besé

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Al principio él no se lo esperaba pero después me siguió un poco el rollo. Siento unas cosquillitas en el estómago que nunca he sentido y me siento extrañamente bien. Mis manos acunan su cara y las yemas de los dedos acarician su cuello, mientras que él con una acaricia mi espalda de arriba a abajo, y con la otra presiona mi nuca para atraerme más hacia él. Un beso casto, simple y sin prisa.

La gente se empieza a marchar al ver que ya no habrá bronca. Cuando puedo ver a través del cristal del coche que apenas hay gente, me separo. Ambos jadeamos y nos miramos a los ojos. Es como si todo lo que nos teníamos que decir nos lo estuviéramos dicho con una mirada.

Agentes de S.H.I.E.L.DDonde viven las historias. Descúbrelo ahora