Sonidos Criminales

Capítulo 19

Narra Guido

Maqui: Eu, hablemos
Yo: Si no es xa decirm q vas a liberar a mi hermano no tngo nada xa hablar con vs
Maqui: Voy a hacer lo posible, pero no me digas que tu hermano no aprendió nada con esto...
Yo: ahora flashias filosofa? Chupamla. sak a mi hermano de ahí. Dspués veo si hablamos

El despertador sonaba de forma molesta, interrumpiendo mi sueño. Dormido estaba tranquilo, no debía pensar ni lidiar contra nada ni nadie.
Que paja arrancar otro día más.
Desde que Patricio no estaba en casa, la rutina era más dura, tenía que cubrir sus tareas, apenas tenía tiempo para estudiar y hoy me tomaban una prueba. Tu vieja la va a aprobar.
Las mañanas no pueden tornarse más aburridas que cuando contas con dos horas de matemática, una de religión (en un colegio lleno de chetos discriminadores, qué cosa loca) y dos más de geografía.
Como medida urgente, agarré mis auriculares, los conecté a mi celular y puse la canción más "arriba" y guitarrera que encontré. Me gustaría que la música fuera mi rutina, no que me ayudara a soportarla.

Las tostadas del desayuno empezaron a molestarme en mi estómago. La profesora me entregó mi hoja. Respiré hondo e intenté recordar todo lo que esa vieja loca dijo durante las clases. Sólo se me venían a la cabeza imágenes de Macarena, la veía escribiendo en un cuaderno azul a lunares blancos. Ahora la tenía a mi lado, escribiendo como una cebada, ¿qué escribía?
Disimuladamente me copié de su prueba, cambié algunas palabras, un poco la ortografía, y ya estaba. Me lo debía, después de lo que le hizo a Patricio.
La vi pararse con su evaluación en mano y dársela a la profesora. Hice que escribía un rato más para que no se diera cuenta.
-¿Cómo te fue?- me preguntó en voz baja cuando volví a mi lugar.
-No te importa.
-Sí me importa- apoyó su mano en la mía. Rápidamente la saqué del banco, y la metí en mi bolsillo.

Narra Macarena

Me gustas Guido, me gusta mirarte. Me gusta tu cara de enojado aunque yo sea la causante. Ese naso que tenés, la boca gruesa y amplia. Los ojitos chinos por el sueño y brillantes de tristeza.
Me odio, por hacer todo mal y no solucionarlo.
-Eu, boluda dame bola- la miré, ¿qué quería Bren ahora?-; cuando toque el timbre rajamos y retiras la denuncia, te acompaño con mis viejos.
-Brenda y compañía, hagan silencio.

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Hola!!! No son ni 500 palabras peeeeeero, antes de que me olviden(?
Estuve escribiendo sin mucha inspiración pero vamos viendo qué sale, por lo pronto les dejo este poquitito para que lean.
Con suerte, en esta semana escribo un capítulo decente, ¿alguna sugerencia?
Besos, y pasen este día con el amigx que más quieran💕