Proologo El Viejo

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EL Viejo

 "Este año invitare a mi isla a tres estudiantes. Estos deben ser líderes, deben tener ideas grandes y saber controlar al mundo. Saber lo que la gente quiere y lo que la gente necesita"  Se decía el viejo mientras caminaba de lado a lado en la gran habitación.

 Rodeado de paredes de piedra y ventanales que daban al mar se sentía solo, pero grandioso y poderoso. La casa, un castillo de piedra antiguo que había comprado cuando se hizo rico. Estaba en medio de la nada, en una isla en el océano Pacifico, rodeada de olas gigantes que rompían contra las paredes de roca. El viejo tenía unas cuantas islas, un par de barcos y un pequeño aeroplano, que usaba para llegar a tierra firme. No le gustaba la gente ni la idea de acumular riqueza, vivía de la tierra y del mar. Solo cuando era necesario visitaba el mercado en Ghan, un pequeño pueblo vecino. (cogía su aeroplano y viajaba a Ghan)

El viejo había estado muy preocupado últimamente. Tenía mucho dinero, y no tenía ni familia ni amigos y, aunque los tuviera no se los daría a ellos. Quería dárselo a alguien especial, alguien que no lo desperdiciara, alguien que viajara por el mundo, alguien con ideas nuevas, alguien con fuerza interior, alguien que supiera hacerse oír, alguien que podría cambiar el mundo, alguien con grandes expectativas, la lista seguía y seguía. Cuando el viejo escribió el pergamino, se había sentado frente a uno de los ventanales, muy emocionado y no había parado de escribir durante  tres días y tres noches. La lista era tan larga que el viejo no esperaba encontrar a alguien así, tenía seiscientos noventa y siete pautas, y para el viejo la más importante era  que esta persona tuviese la mente abierta y aceptara nuevas ideas.

Algo asi como mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora