No entiendo que estoy haciendo mal, y tampoco entiendo porque me afecta tanto...Oh, es verdad, Estoy perdidamente enamorado de él.
Miguel últimamente a estado muy cortante y indiferente conmigo, ya no me toma en cuenta y tampoco me toma atención como antes solía hacerlo, pero...¿Por qué? ¿Que he estado haciendo mal? Acaso....¿Ya no me ama? No, no, no y mil veces no, ¿Por qué ya no me amaría? Y si...¿tiene a otro o a otra? ¡Joder no! No pueden quitarme a Miguel de mi vida, desde que lo conocí y cruzamos miradas por primera vez, quede colado por el. No es por ser como un cursi de las típicas novelas de drama, pero El es el mismísimo aire que respiro, y sólo pensar que lo pueda llegar a perder....Me parte mi jodida alma junto con mi corazón.
-¡He llegado! -la potente voz de Miguel, suena por el departamento, avisando su llegada, seguido escucho como cierra la puerta fuertemente haciéndome saltar, lo que provoca que me saqué bruscamente de mis pensamientos y mientras corbata una la zanahoria para la ensalada, mueva la dirección del cuchillo y corte mi dedo índice. Abro los ojos, soltando rápidamente el cuchillo y aguantando un grito viendo como la sangre brotaba de tan pequeña herida. No entiendo como de algo tan pequeño salga casi la mitad de mi sangre del cuerpo.
-Demonios...-susurro, para llevarme mi dedo ensangrentado a mi boca y succionarlo.
-¿Rubén? -Miguel entra a la espaciosa cocina, me volteo hacia el aún con el dedo en la boca, con las mejillas sonrojadas- ¿Que mierda? ¿Por qué tienes tu dedo en la boca? Te ves ridículo.
Abro los ojos, sacando el dedo de mi boca, soltando un pequeño jadeo. Veo como Miguel se acerca a mi, ignorando lo anterior que me había dicho, le dedico mi mejor sonrisa esperado su abrazo y su beso de saludo, pero nada.
-¿Te puedes correr? -carraspea su garganta- Deseo tomar agua.
Sin articular alguna palabra, cabizbajo me corro, siento como la herida me duele y arde. Miguel toma un vaso y se sirve agua, tomándosela de un sorbo.
-¿Y mi beso? -murmuro mirando aún el piso de cerámica elegante.
Siento como Miguel suelta un gruñido, dejando el vaso en el mesón, seguido de tomarme de la cadera y atraerme hacia el. Por un momento me sentí jodidamente mal, como si Miguel estuviera obligado a besarme...o amarme.
Pero todo pensamiento fue olvidado cuando sus labios de encontraron con los míos, suspirando cierro mis ojos y paso mis manos por su cuello, atrayéndolo a mi. Se siente tan bien besarlo, cada vez que me besa, es como si lo estuviese besando por primera vez, siempre siento la misma sensación agradable y cálida. Pero antes de que nuestras lenguas se encontrarán el me separa, abriendo mis ojos, trago saliva, aún tenía mis manos en su cuello y el aún tenía sus ojos cerrados.
-Estoy cansado Rubén y tengo hambre...¿puedes servir la comida ya? -abre sus ojos lamiendo sus labios-
Y antes que se separase de mi, lo abrazo con todas mis fuerzas, deseando jamás dejarlo ir, siento como su cuerpo se vuelve tenso y aún así, no sentí sus brazos envolverme como antes lo hacía.
Derrotado, suelto un suspiro, separándome de el, pero...¿Que demonios?
-¿Que es esto Miguel? -separándome de el, frunzo mi ceño, agarrando el cuello de su camisa blanca...En el ya hacía un lápiz labial rojo, con la típica forma de labios, acercando mi nariz a su cuello, lo huelo....¡Me estas tomando el puto pelo!
Abro la boca en una "O", Sintiendo como los celos y rabia se apodera de mí. ¡Era más que evidente que mierda era esa!
Empujo a Miguel, separándolo de mi, este se tambalea sólo un poco hacia atrás.
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Rubelangel, One Shot's.
FanfictionEsta es mi segunda "Novela" de Rubelangel. Espero que esta tenga muchas más personas interesadas en leer mis one shot's y entusiasmadas Estan escritos como mucho cariño y más que nada dedicación ¡Gracias por leer! Créditos a la portada: Amiga de...