Los dos se alistaron para salir, y ya que estuvieron listos salieron, Samuel quería alejarse del la casa, de ves en cuando quería que ambos tuvieran su privacidad, por eso le dijo a Blanca que preparara una canasta de comida, para que los dos fueran a la cascada a disfrutar de su amor, y después tal ves la llevara a un recorrido por un pueblo.
Williams: ¿A donde van?-pregunto saliendo del despacho y Samuel los dos le sonrieron.
Samuel: Vamos a pasear, queremos pasar un día juntos y estar alejados de todos.-dijo sonriendo y beso la frente de Andrea.
Andrea: Así es, espero que no le moleste.-pregunto y Williams negó con la cabeza.
Williams: No claro que no, me parece bien que los dos disfruten, buena suerte, yo voy a arreglar algo sobre la hacienda, a pagar algo, les aviso que mañana voy a salir de viaje, tengo negocios en florida.
Samuel: Esta bien, algo que necesite?-pregunto.
Williams: No nada, eso lo quiero resolver yo, tu mejor encárgate del negoción de Londres.
Samuel: Esta bien, bueno lo dejo, ya me voy.-dijo sonriendo y Williams asintió.
Andrea: Adiós señor Williams.-dijo salieron.
Samuel la ayudo a entrar a la camioneta y después se fueron los dos a la cascada, era un lugar muy bello, y ese lugar era como muy suyo, a ambos les gustaba y los hacia sentir tranquilos, Andrea miraba por la ventana pensando en su papá, él no se había comunicado con ella y eso le molestaba y le dolía a la ves, tenia que hacer algo para tratar de acercarse a su papá porque si esperaba a que el estuviera en condiciones de hablarle nunca pasaría.
Samuel la miraba mientras conducía, ella parecía pensativa, miraba por la ventana y no pudo evitar recorrerla, traía un vestido azul claro que le llegaba por arriba de las rodillas, el cabello recogido en una coleta y sandalias, en sus manos traía unas cuantas pulseras y sus uñas pintadas de color blanco. Se veía hermosa, completamente hermosa, él lazo una mano para tocar su hombro y ella se volteo para verlo.
Samuel: Te pasa algo?-pregunto mirando a la carretera mientras manejaba.-Te veo pensativa mi amor.
Andrea: Mi padre aun no me ha hablado, y quiero hacer algo para que empiece a olvidar.
Samuel: Y que piensas hacer?-pregunto con un poco de pena y ella hizo una mueca.
Andrea: No lo se, no se que hacer, mi padre es muy difícil de tratar. es demasiado justo y bueno algo rencoroso cuando alguien lo traiciona, y yo lo hice, si querer lo traicione.-dijo triste.
Samuel: No te pongas así, ya tu padre te va a perdonar no te preocupes.-dijo besando su mano.-Nadie puede estar enojado contigo tanto tiempo, y estoy seguro que sea lo que sea que hagas, el va a terminar por perdonarte, es tu padre y sobre todas las cosas te ama mi amor.
Andrea: Ojala, ojala asi sea.-dijo sonriendo y se acerco a besar su majilla cuando él detuvo el auto.-Te amo.
El se bajo para abrirle la puerta y la ayudo a bajar mientras ella sostenía la canasta de comida, ambos comenzaron a caminar hacia la cascada y cuando llegaron se pusieron a buscar un lugar para poder acomodarse a comer. Andrea miro a Samuel mientras este comenzaba a tener el mantel, la camisa blanca que traía, la cual marcaba de cierta forma su cuerpo, su pantalón color negro el cual se apretaba a su cuerpo y sus zapatos color negro, el atuendo le quedaba perfectamente y lo hacia ver todavía más guapo.
Samuel: No te parece?-pregunto y ella salió de su encanto.
Andrea: ¿Que?
Samuel: ¿No me estas escuchando?-pregunto sonriendo mientras se acercaba a ella y la sujeto de la cintura.-Se puede saber en que piensas para no escuchar a tu esposo mientras te habla?