Mi Primer Corazón Roto

Capitulo 4

- ¡Atención alumnos! Quiero a todos en el piso ahora!!- grita el entrenador mientras se posiciona en el medio de la cancha, mientras hace un sonido horrible con su silbato.

Se encuentra vestido con una camisa deportiva blanca, unos shorts negros que le llegan a la mitad del muslo y unos tenis negros.

Es un maestro muy joven, de hecho estoy impresionada porque siempre he tenido entrenadores sin un gramo de músculo y con una panza que parece que van a parir gemelos, y este entrenador es puro músculo,tampoco es que se vean excesivos pero si está muy marcado, además de que es alto y muy guapo, no les mentiré creo que acabo de enamorarme de mi profesor.

Tiene unos ojos aceitunados y una piel perfectamente bronceada además de tener el cabello muy bien recortado, no me gustan los chicos que se lo dejan crecer demasiado, creo que es innecesario y ridículo.

- Hey chica, deja de babear y pon tu culo en el suelo- me dice Ren con una ceja levantada y poniendo una cara pícara.

Me siento rápidamente en el suelo, tratando de esconder mi cara que se ha vuelto un poco roja. Cruzo las piernas frente a mí y espero al entrenador para que hable.

- Muy bien, ya que estamos todos aquí, algunos me conocen y otros no, así que me presentaré, mi nombre es Janick Nichols, pueden decirme Jan, Nick, o Nichols, les pido no me digan señor o profesor, odio esos términos ya que como notarán no soy muy mayor.

Se escucha de fondo a una chica que suspira y yo ruedo los ojos mientas bufo.

- Okey, ya me he presentado ahora quiero que cada uno de ustedes lo haga,  pero no quiero hacerlo como es costumbre de los demás maestros, yo soy profesor de deportes así que lo haremos de otra manera. Ya que esta clase está mezclada con todos los cursos no quiero que los mayores ( algunos empiezan a silbar y aplaudir) se aprovechen de los de primer curso, entendido?

Nadie contesta, por lo que el profesor nos mira a todos con una cara de pocos amigos y suena su silbato mientras grita- Entendido!!!???- todos le respondemos con un sí y creo que todos comenzamos a tomarnos las cosas en serio.

- Perfecto, ahora voy a hacer grupos de 6 personas, estos equipos estarán asignados por el resto del año escolar así que no hay cambios, por lo que les pido ahorrarse sus quejas. En cada grupo estarán asignados dos personas de cada grado, será un chico y una chica respectivamente, así los equipos serán parejos.

No me pareció mala idea, comencé a mirar a mis compañeros y por primera vez noté que era cierto, estábamos todos los grados mezclados. Pero estábamos estratégicamente elegidos, por así decirlo. Pensé que en algún equipo habría un chico o chica extra, pero no, éramos exactamente el número de chicos y chicas iguales.

El profesor empezó a tomar lista y a cada uno nos dijo un número entre el 1 y 12 mientras anotaba todo en una libreta.

Cuando fue mi turno me dio el número 5, no sabía quién más estaba en mi equipo porque no presté atención, pero no hubo ningún problema ya que el profesor dijo que no nos moveríamos hasta que terminara de tomar lista.

Pasaron unos pocos minutos y ya todos teníamos un numero asignado que el profesor ya había escogido para nosotros con antelación. Nos dijo que nos levantáramos del piso y nos acomodáramos en otro lugar con nuestro equipo, y después de eso él daría las demás instrucciones.

Con un suspiro de frustración me levanto y busco a las personas que están gritando como locas el número 5.

Qué lástima, en mi equipo solo somos 4, estamos los dos de primero y segundo año, pero nuestros compañeros del último curso no han llegado, por lo que los esperamos un poco. Janick se acerca a nosotros y nos informa que los compañeros que faltan fueron por unas cosas que el mismo les encargó para poder seguir con la dinámica de la clase, dijo que en unos minutos llegarían así que mientras tanto todos nos presentamos y dijimos algunas cosas básicas como en todas las clases.