Papyrus

CAPITULO 1

Una noche lluviosa y con frío en las calles, y no me refiero sólo por el frío de la lluvia, tambien la frialdad que se encuentra en las calles de Papyrus, un pequeño barrio que se encuentra dentro de la ciudad de New York. Mi nombre es Thyron, y soy miembro de una banda, traficante, drogadicto, y en parte, ladrón, no he estado en la cárcel ya que nunca he caído, soy bueno en lo que hago si me lo propongo, claro, también he tenido ayuda, Lamar, ese hombre es mi hermano, mi mano derecha, y hemos estado siempre en las peores juntos.

3:00am de 12/03/99

Nos han dado un trabajo, me dice Lamar que tenemos que ir a un edificio al otro lado de la ciudad a entregar un paquete, no se que tendrá, pero se ve envuelto en tirro y papel periódico, no se ve tan pesado pero quizás no sea tan importante, nos subimos a nuestras skates y nos vamos, decidimos irnos en ellas para ser más sigilosos, me siento como un profesional en esto, vamos por toda la ciudad metiéndonos por cada rincón, esquina, calle, que encontremos y vamos a toda velocidad, pero hemos decidido parar, Lamar vio algo extraño moviéndose entre una calle, y a decidido caminar sin hacer tanto ruido, con nuestras tablas claro que hacemos ruido, al sonar las ruedas en el asfalto húmedo. Al caminar por esas calles oscuras, empecé a sentir un frío en mi espalda que luego se extendió recorriendo todo mi cuerpo, esto es malo -decía una voz dentro de mi- cada vez que me pasaba esto era por una razón, algo malo iba a suceder pero no sabía que podría ser, lo que sí sabía es que, iba a suceder y tenía que evitarlo así que decidí apresurar más el pasó con Lamar, el no comprendía por que yo había tomado tanta prisa pero aún así me siguió y sólo exclamaba, -Que estas jugando esta vez? -Acaso me quieres joder? Yo no podía evitar lo que sucedía en mi, simplemente no podía seguía sintiendo esa misma sensación escalofriante.

3:30am 12/03/99

Se nos ha hecho larga la noche pero ya falta poco para llegar -todo lo que pensaba- la sensación que tenía, fue cediendo con los minutos y sentía que ya no había ningún peligro alrededor. Lamar decidió que fuéramos por los edificios ya que se nos haría más fácil según su perspectiva así que, guarde el paquete en el bolso que llevaba y empecé a escalar las afueras de un edificio, al subir el edificio lo que paso fue muy extraño, titubeaba, no comprendía que me estaba pasando sólo iba a un recuerdo de mi niñez en el cual me encontraba en casa con mi madre, ella cocinaba mientras yo sentía el olor de su comida, era lo mejor ya que era único, un olor que te hacia viajar y se podía sentir todos los sabores en el aire cuando de la nada entra mi padre drogado insultando a mi madre llamándola de muchas maneras horribles luego voltea la mirada hacia mi mostrándome unos ojos negros y me dice -¿¡QUE MIRAS IDIOTA, QUIERES TERMINAR COMO TU MADRE!?- y lo único que pude hacer en ese momento fue temblar con miedo de que el reaccionará de una manera más allá de lo que creía, fue allí cuando me dio la sensación de caída, igual que cuando estas en un sueño y te caes, y despiertas por sentir la caída. Al volver a la realidad me estaba sosteniendo Lamar, jalando de mi chaqueta de cuero para sostenerme para yo no caer y estaba exclamando -¿¡que demonios amigo!?- en lo que retomo la conciencia del momento, me asuste y me pegue de la pared del edificio como un gato asustado y vi hacia abajo y eran ya como 5 metros de altura, si no fuese por que Lamar me sujeta me hubiese desplomado en el suelo volviéndose pedazos mi cuerpo. Al subir a la terraza del último edificio, ya que ya estábamos al frente del edificio al que era la entrega, me empezó a dar otra vez esa sensación extraña... de que algo nos seguía voltee hacia atrás disimuladamente para mantener la calma a la vez y no tener que alarmar a mi compañero.

-¿Que pasa?-

Me pregunta Lamar; con un gesto de confundido y la vez tranquilo le dije.

-Nada tranquilo, sigamos-

No le tomó importancia y decidió seguir, yo con tranquilidad lo seguí hasta abajo y al llegar al suelo nos damos vuelta y nos quedamos en silencio y asombrados al ver el edificio vimos la altura y lo atemorizante que se veía y más en la oscuridad con el cielo negro sin ninguna estrella, cortando el momento decidimos seguir adelante teníamos que llegar al departamento 222 tocar la puerta y preguntar por Eric, teníamos que entregarle ese paquete, al entrar al edificio todo el lugar se sintió pesado le vi la cara a Lamar y teníamos la misma expresión, sentía que algo andaba mal 8 años de mi vida en este tipo de cosas y nunca me sentí así ni siquiera mi primer dia.

Subimos por las escaleras ya que el elevador estaba fuera de servicio por un buen tiempo, ya estábamos llegando a el lugar de la entrega cuando me fijo que viene algo rodando, se veía pequeño era como el tamaño de una manzana pero color negro mate con bordes plateados-¿Que es eso?- me pregunté. -¡Maldición!- era una Granada de gas lacrimógeno, retrocediendo el paso rápidamente empujó a Lamar para que voltee de prisa, corriendo los dos, la bomba explota y libera la toxina. Nos pusimos nuestras pañoletas tapando nuestra boca y nariz y salimos de la situación pero al bajar venía subiendo un equipo s.w.a.t rápidamente así que rápidamente decidimos Seguir subiendo sin que nos vieran, al ver lo que sucedía nos fijamos que todo era una operación ya que a quien le daríamos el paquete era un narcotraficante, estafador, asesinó y muy conocido en el mundo de los homicidas, era casi intocable y mataba a cualquiera que se metiera en su camino, o eso fue lo que mencionó Lamar, en el momento se me llegó otro pensamiento similar al anterior cuando íbamos por los edificios y fue cuando supe quien era ese sujeto, allí estaba frente a mis ojos, era quien asesino a mis padres ahora lo recuerdo, yo sólo tenía 6 años de edad en lo que sucedió todo.