El Cambio De Mi Vida

Capitulo 35

Y aquí estoy de nuevo, sumergida en mi mundo, estando en un lugar que ya no siento mi hogar, tratando de encontrar la paz. Desde que se fue Lucas a España he estado en depresión, en un estado ermitaño, sin ganas de nada, solo respiro porque es una necesidad básica de la vida.

Desde que él y los chicos se regresaron a España me he dado cuenta que mi vida y todo lo que pasa con ella está sumamente conectada con ellos, que son los seres que quiero ver en toda mi vida, seres que me acompañe en cada paso que de, sin embargo también quiero que en mi vida estén presentes todas las personas que quiero en este lugar, hablo de mi hermana, ya que hemos perdido mucho tiempo, Mery, Sabrina y Edwin que estuvieron cuando más lo he necesitado, todos ellos quiero que también formen parte de este cambio de vida que tuve pero no todo lo que se desea se es posible, para mi mala suerte ellos ya tienen una vida aquí, ya no podre hacer nada, más que tomar una dura decisión, la cual es la que hará que mi futuro sea el correcto.

Mi móvil vibra e interrumpe mis pensamientos.

—¿Qué es lo que pasa?. — contesto de mala manera, cabe recalcar que he vuelto mi yo anterior, alguien que creí olvidado, simplemente es el lugar que hace que yo construya de nuevo esa barrera que tenía tiempo atrás.

—Deja de comportarte así.— me reprendió Lucia—¿Dónde estás?.— había salido de casa sin avisar a nadie, tenía que darme un tiempo para mi sola.

—En la hacienda de los padres de Sabrina.— dicho eso colgué, no quería escuchar un sermón de su parte.

Sé que es mi culpa haberme quedado, yo soy la única responsable de mi estado pero sentía que tenía una meta aquí, más bien todavía la siento, siento que no puedo irme sin ver a mi hermana bien, bueno que ya no duela tanto la muerte de mi madre y la violación por parte de mi padre, y ese es otro tema, ese hombre que hace poco tiempo atrás supe que no era mi padre biológico me tiene hecha un lío, no solo por el coraje y la ira que siento cada vez que me acuerdo lo que me hizo, sino también la intriga, la curiosidad de saber quién es el hombre que me dio la vida, quien me ha estado cuidando de lejos, aunque no hizo muy bien su trabajo, quería conocer a ese hombre que lleva mi mismo nombre, eso es una de las razones más importante por la que me quede.

Un sonido de hojas siendo pisadas me puso alerta, casi nadie sabía de este lugar, excepto Sabrina, Edwin, Lucas y yo.

—Sabia que te encontraría en este lugar.— suelto el aire retenido cuando escucho y veo a Sabrina sentarse a mi lado—Además que tu auto está estacionado en la entrada de la hacienda.—

—Si me conocen, saben perfectamente donde estoy.— le respondí duramente, sé que estoy siendo injusta con ella.

—Creo que fue mala idea venir hasta acá, por algo te fuiste sin avisar de casa. — se iba a levantar de su puesto y la tome del brazo.

—Lo siento, sí, estoy muy frustrada y hecha un manojo de líos en mi mente. — me disculpe sinceramente.

—Yo no tengo la culpa Fran. —jugaba con sus dedos.

—Ya lo sé, es por eso que me he disculpado. —ella me sonrío.

—¿Qué es lo que te pasa en realidad Fran? Y no pretendas mentirme. — me señalo con el dedo índice.