- Ya me canse de esto - Dijo un Albus Potter de 11 años.
Eran vacaciones de Navidad y cuando entró a Hogwarts, Albus se dio cuenta de algo... No conocia a su padre... Todos hablaban de grandes cosas, pero más de la mitad de las historias, Albus no las conocía, su papá y mamá le habian ocultado muchas cosas y él estaba decidido a saber más.
Salió de su habitación, eran las 01:00 AM, se asomó a la puerta de James, este dormía enrollado en las sabanas, en su habitación, Lily dormía cubierta por miles de mantas y por último se asomó a la habitación de sus padres, su madre dormía sola del lado derecho, ya que su padre estaba en un misión y no sabían a que hora regresaría.
Albus se apresuro a llegar al despacho de su padre, una vez ahí, saco un pensadero, propiedad de su padre y desde uno de los cajones sacó un frasco con la inscripción "02.05.1997 - (3) Maldición Asesina"
- Esta debe ser - Dijo Albus, vertió él líquido en él pensadero y se zambulló dentro de él
Albus cayó en medio del bosque prohibido, hacia un frío poco normal, se levantó y vio como su padre; de 17 años; estaba parado frente a Lord Voldemort, sus abuelos, Sirius y Remus, que estaban al rededor de Harry desaparecieron.
- ¡¡Harry!! ¡¡No!!
Albus no se había percatado de la presencia del semi-giga te, este gritaba con desesperación hasta que uno de los mortífagos lo mando a callar
- Harry Potter - La voz de Voldemort estremeció a Albus - Él niño que sobrevivió
Albus no lo entendía ¿Porque su papá no se defendía? ¿Por que no sacaba su varita para batirse a duelo
- ¡Avada Kedavra! - Lanzó Voldemort y su padre calló muerto
- ¡¡NO!! - Gritó Albus aunque nadie podía escucharlo ni verlo
Albus salió del pensadero, su respiración era pesada y comenzó a buscar de nuevo en los cajones, necesitaba saber como su padre había sobrevivido
"02.05.1997 - (4) La Batalla de Hogwarts"
- Esta es - Dijo Albus secándose los restos de lágrimas, la vertió en él pensadero y se sumergió
- ¡¡Nooo!! - La voz de la abue Minni resonó por todo él lugar
Hagrid llevaba él cuerpo de su padre entre los brazos, él semi-gigante tenia la cara llena de lágrimas
- ¡Noo!
- ¡Harry! ¡Harry!La voz de sus tíos Ron, Hermione y la voz de su madre fueron peor que él grito de McGonagall
Albus solo quería correr y matar de una vez por todas a Voldemort y que su padre se levantara y le dijera que todo viva a estar bien y lo abrazara
Su padrino, Neville cayó víctima de un hechizo
- ¡Es Neville Longbottom, mi señor! ¡El chico que tantos problemas ha causado a los Carrow! El hijo de los Aurors, ¿se acuerda?
Albus no escuchó la respuesta de Voldemort, ni lo que dijo Neville, porque alguien le habia tomado él hombro
- Te he dicho muchas veces que no debes entrar aquí sin permiso - Dijo Harry, quien seguía con su uniforme de trabajo y un corte en la muñeca y mejilla izquierda
- Solo... - Albus se sentía avergonzado - Solo quería saber más
Padre e hijo miraban lo que quedaba de la escena
Harry se libero de los brazos de Hagrid que lo sostenían y cayó al suelo
Ambos fueron jalados fuera y volvieron al despacho de Harry
- ¿Y él resto? - Preguntó Albus
- Sigue aquí - Dijo señalando su cabeza
- Lo siento papá... - Dijo él azabache menor - Pero quería saber más, todos en Hogwarts parecen conocerte mejor que tu hijo
Harry limpió uno de los restos de lágrimas que habían en él rostro de Albus y lo abrazó
- ¿Sabes porque jamas les contamos la historia completa?
Albus negó
- Porque lo que nosotros vivimos es demasiado oscuro para ustedes... Tu tienes 11 años, James tiene 12 años y Lily tiene 9 años, aún son muy pequeños para ver todo lo que pasó - Harry dio un suspiro - Con tu madre acordamos mostrarles lo que en verdad paso cuando maduraran o en su defecto, como James, cuando cumpliera la mayoría de edad
Ambos rieron un poco
- Entonces...
- Cuando sea él momento, conocerás toda la historia
- ¿Me lo prometes? - Preguntó Albus levantando su dedo meñique
- Te lo prometo - Dijo Harry tomando él dedo meñique de su hijo con él de él - Ahora... A dormir
Harry arropó a su hijo y le deseo las buenas noches, después de eso, se encerró en su despacho, donde, dentro de un pensadero, recordaba lo sucedido ese 2 de Mayo de 1997.