Encuentra lo que amas y deja que te mate, ya sea un amor, un sueño, un hobby, un deporte, un trabajo, tu familia, la música, todo aquello que no te deje dormir y cuando lo hace, lo sigas soñando. No te detengas, no te rindas, no te quedes a mitad del camino, ni como simple observador, no termines tu vida lleno de amargura lamentando y recordando el sueño que quisiste vivir. Sólo tú sabes cuál es el camino, y tengas la edad que tengas, nunca es demasiado tarde para ir por lo que amas, porque aquí lo trágico no es morir, sino vivir sin un amor, sin algo que te erice la piel.