- Lo lamento, no puedo hacer nada por ti -Dijo Frio.
-Y me estas sacando de quicio, no dudaría en matarte, me importa una mierda que seas mujer y que tengas diecisiete años -Su voz rasposa me hacía sentir congelada.
-Todos tenemos un destino y quizás este sea el tuyo, no me jodas.