Mary se congela al escuchar esas palabras, y con mucho dolor pregunta; -¿Es por eso que siempre me has odiado, tú y mi hermana?-
-Nunca te odie, tu hermana siempre te ha echado la culpa de eso, pero yo...- hace una pausa para verla a la cara –adopte esa actitud esquiva contigo, porque... me recordabas mucho a ella, siempre fuiste lo más parecido a ella, no soportaba verte un par de segundos sin que me la recordaras- una lagrima brota de su ojo -siempre las he amado por igual-
Mary enfurecida, no responde nada por unos segundos, empieza a llorar ligeramente, respira profundamente y pregunta -¿Qué tuve que ver yo en esa discusión?-
Su padre se pone serio, tratando de controlar las ganas de no contar nada a su hija, pero las vence y responde; -como dije, siempre te pareciste a ella. Tu madre tampoco estaba de acuerdo con nuestras prácticas e ideales, trato de aceptarlas porque nos amaba, pero cuando se dio en cuenta que tú tampoco lo hacías, ella no pudo más. Así que decidió regresar a su hogar, trate de impedírselo, pero no escucho razones, estaba embriagada por la tristeza y yo por la cólera-
Mary se acerca de espaldas a una pared y se deja caer al suelo, cada palabra, cada revelación es como una daga más a su corazón -fue mi culpa-
-No, claro que no- dice su padre mientras se acerca a ella -me tomo tiempo saber que ella estaba en lo correcto, que convivir de manera pacífica con los terrestres era una opción viable-
-¿Por qué te tomo tanto tiempo?-
-Los descendientes- responde él con frialdad.
Mary piensa en sus amigos descendientes.
-Sé que tu amigo es uno de ellos-
Mary se petrifica por unos segundos -¿Cómo es que se dan en cuenta tan rápido?- pregunta irritada.
-La marca en su cuello, pero sé que no ha sido iniciado en sus prácticas-
-Padre, soy nueva en todo esto ¿Cómo sabes eso?-
-Los descendientes iniciados no soportan la idea de Atlántida, les da asco tan solo vernos-
Mary se aflige un poco, pero luego sonríe ante todo lo que dijo su padre; su madre también creía en la paz, ahora sabe por qué le decían que ella se parecía tanto a ella. Es la hija de Ana, la hija de una pacifista y al decir eso ella se da en cuenta que su padre dijo que ella quería "regresar a su hogar".
-¿A qué te refieres con que ella iba a regresar a su hogar?-
Su padre duda un par de segundos, pero parece que quiere decirle toda la verdad, como si no la fuera a ver de nuevo -hija, ella no era atlante-
Por alguna razón esa respuesta no le causa tanta conmoción.
Su padre traga saliva y luego continua –ella era una ninfa, una personificación de la naturaleza-
Mary envuelve sus brazos en sus rodillas, pensando el lugar que indicaron los ancianos -¿Por eso lo hicieron, por eso dijeron que vaya al reino de las ninfas? El hogar de mi madre-
-Tu hermana también lo sabe, pero ella nunca tuvo un rasgo ninfa de Ana, es una de las razones de su enemistad contigo-
-Si ya veo- Mary lo ve a los ojos y continua –es por eso que quiso desplazarte del trono, tú empezaste a cambiar de opinión con respecto a la venganza en la superficie. El reino empezó a dudar de ti y luego mi hermana aprovecho eso para quedarse con el trono- Mary suspira y continua -si no fuera más fuerte que yo, si tan solo pudiera detenerla, pero últimamente, cada vez que estoy al máximo me desmayo, como demonios conseguiré detenerla- las lágrimas brotan de nuevo -te fallé padre, cuanto lo siento-
Su padre exhala profundo, luego se sienta a un lado de ella -eres la persona más valiente y fuerte que conozco-
-¿Por qué eso no me hace sentir mejor viniendo de ti?-
-¡Basta!- dice con prepotencia, aún conserva su carácter -soy tu padre, y no hay nada más cierto que lo que tengo para decirte, ya te explique por qué tuve tan despreciable actitud contigo, no fue mi intención, y si no puedes perdonarme, al menos escúchame-
Mary se asusta de la repentina actitud de su padre.
Su padre prosigue –hace un tiempo pedí a Batac que hiciera un seguimiento de Zules y Lakos, escogió a Dann para que los espiara- Mary se impresiona -descubrió que Zules practicaba magia oscura, magia de Hades. Ella obtenía poder de la oscuridad, en cambio tú no, ella siempre anhelo el poder pero tú, siempre has albergado tanto poder en ti, yo creo que es porque tu si heredaste genes ninfas ¿Ahora entiendes? tú siempre has sido más fuerte que ella, nunca le has temido a nada- él cierra los ojos suspira y continua -te amo hija-
En ese momento su padre la abraza, y ella a él. Mary llora pero ya no por tristeza si no por felicidad, la felicidad de conciliarse con su padre, todos necesitan de uno y ella al fin recupero al suyo.
Mary se separa y enjuga sus lágrimas, luego dice; -¿Crees que mis marcas se deban a que mi madre fue una ninfa? ¿Crees que moriré si sigo usando mis poderes?-
-Tal vez sí, no sabría que decirte, supongo que heredaste de tu madre la habilidad de generar tanta energía como lo hace una ninfa, son criaturas poderosas. Tu hermana por otro lado supongo que heredo la habilidad de controlar magia oscura, pues no muchas ninfas pueden hacerlo, y no todas son precisamente buenas de corazón. Tienes que recuperar el tridente- dice él en tono de alarma.
-Claro que no, tú debes hacerlo, ya eres libre- exige Mary.
-Ya te dije que no tengo el poder de antes-
-Padre no creo que sea verdad de que tengo tanto poder como una ninfa y si llegara a tenerlo no sé si pueda usarlo sin perder la conciencia, no puedo detener a mi hermana-
-Claro que lo harás, confío en ti- su padre la abraza de nuevo y le da un beso en la frente.
Mary también lo abraza pero temiendo a su destino.
En ese momento Gelos entra agitado a la sala del calabozo.
Mary gira para verlo, y se sorprende de su aspecto -¿Qué sucede?- pregunta ella.
Él está completamente pálido -Varis no está, ya revise todos los calabozos-
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Aqua
FantasyEn lo más profundo de las oscuras aguas del océano, existe una ciudad cuyos habitantes llevan siglos planeando cobrar una venganza en la superficie; tan letal, tan violenta, que ni el más vil corazón humano podrá soportar. Pero todo cambia cuando u...