Otro temblor recorrió el cuerpo de Anastasia . Había una intimidad en el tono de Christian que nunca había sentido, una insinuación de algo que iba mucho más lejos que su
nombre.Christian aparcó el coche de Anastasia en el mismo sitio donde lo había dejado ella la noche anterior.
Cuando apagó los faros, todo quedó sumergido en una espesa
oscuridad. Anastasia lo sintió acercarse, inclinarse sobre ella....
Dejó que ocurriese, le dejó besarla.Sintió su boca en todo el rostro, lentamente, hasta que encontró sus labios. Una maravillosa debilidad la invadió, y pronto se dio cuenta de que Christian prolongaría aquel beso hasta que ella decidiera interrumpirlo.
Casi sin respiración, Anastasia apartó el rostro.
-Será mejor que entremos.
La mano de Christian le estrechó el hombro.
-Estás hecha para que te besen.
Anastasia no supo qué responder a semejante comentario; por lo tanto, no dijo nada y, en la oscuridad, buscó la manija de la puerta.
La de Christian se abrió primero, la luz interior del coche se encendió y, rápidamente, Anastasia salió.
Sacaron las compras del maletero y lo llevaron todo a la parte posterior de la
casa, donde Ray estaba amontonando todo lo que necesitaban para la excursión.-¿as comprado todo lo que necesitas? -le preguntó a su hija.
-Sí, todo. ¿Vamos a tener que llevar maletas también? Esto es un montón para llevar.
-Va a ser una acampada de las de verdad -declaró Ray con orgullo.
Christian sonrió maliciosamente al ver que Ray había reunido prácticamente todo el equipo para acampar que Christian poseía, y había mucho.
-Puedes llevar una maleta o meter tus cosas en una bolsa, Anastasia. Lo que prefieras.
-¿Y cómo vamos a llevarlo todo?.
-En la camioneta de Christian -contestó Ray.
Anastasia había estado evitando mirar a Christian , cuando por fin lo hizo, sintió un vuelco
en el estómago. Sus azules ojos decían que las cosas sólo habían empezado para ellos dos.Insegura de su papel, Anastasia entró en la casa precipitadamente. La cocina estaba limpia, Ray había fregado los cacharros.
Salió de la cocina y se dirigió directamente a su habitación con sus compras, que dejó encima de la cama.
En la boca todavía tenía el sabor del beso de Christian. Era una tontería preocuparse por acampar con Christian durante dos días, se dijo a sí misma.
Ray iba a estar allí y no
permitiría que ocurriese nada. Y el beso había sido dulce y cariñoso, no había motivo
para adoptar una actitud defensiva.Después de meter sus compras en la maleta, Anastasia salió al jardín, donde Christian y Ray estaban metiendo el equipo en la camioneta.
Anastasia agarró a su padre del brazo un momen.
-He vuelto a llamar a Carla-dijo viendo que Ray no parecía entusiasmado-.Tenía que decirle que no iba a poder llamarla en unos días. Bueno, me ha dicho que te diga que siente mucho haber prestado atención a las habladurías sobre ti y Sara Green.
-¿En serio? ¿De verdad te ha dicho que me digas que lo siente?
-Eso es exactamente lo que me ha dicho.-¿Ya no estaba enfadada?.
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Mi Primer Vals.(Adaptada)
Teen FictionChristian Grey conocía a Anastasia steeel de cuando era niña y llevaba trenzas. Y ahora, de repente, apareció delante de su puerta calada hasta los huesos. Una vez que Christian la ayudó a secarse, su casa dejó de parecerle solitaria. Pero había...