Semestre nuevo ¿Nuevo chico?
Agosto 2015
Amaneció, ella no quería salir de la cama, pero tenía que hacerlo, era el primer día de clases del nuevo semestre, en un año no regresaría a esa escuela tan simple, no, para entonces seria toda una universitaria.
Lo veía todo claramente, el día de su graduación; el viaje, el campus de la universidad, su trabajo perfecto, todo TODO seria como ella quería, como lo soñaba.
Sueño, esa era la explicación, sonó la alarma diez minutos después de las seis, lo que causo que se sobresaltara, se esfumo esa bella idea que solo conseguía en su mente, un trabajo perfecto, un esposo dulce, amable y cariñoso, una carrera exitosa. pero ¿Por que dejarlo solo en un sueño? trabajaba duro para hacerlo realidad, sus calificaciones irán impecables.
Le faltaba un año para terminar la prepa y tenía la posibilidad de entrar en la universidad que quisiera, incluso en el extranjero, bueno, exageraba, pero si era verdad que cumplía los requisitos para hacer un intercambio en el país que quisiera, claro estaba simple y cuando se armara de valor de salir de esa ciudad, y no solo de la ciudad; también de su zona de confort.
Se alisto y desayuno rápidamente, no quería llegar tarde, un nuevo ciclo daría comienzo, y sobre todo quería charlar con Samantha, dos semanas sin verla se hacia una eternidad, el haber iniciado las practicas profesionales no les había dejado nada bueno, a lo que se refería al tiempo, ya casi no salían ni se veían como antes y lo peor de todo, ahora vivirían por primera vez desde que se conocieron en la secundaria lejos una de la otra.
Samantha se y mudaría al otro lado de la ciudad, y apenas se mudaron, no pararon hasta que la casa estaba perfecta, aun no conocía la nueva casa, pero había quedado en que esa tarde iría a comer ahí para saludar a la Señora Nora y charlar un rato mientras veían una película.
— Llévame a la escuela Moni— Le dijo su hermana menor mientras salía de la casa
— ¿No te iban a llevar? — Les respondió inmediatamente
— Nop —se subió y se abrocho el cinturón — Hoy voy contigo — agrego mientras encendía la radio — Amo esta canción
— Es un poco ruidosa ¿No crees? —le ataco a su hermana
— NO, no lo creo esta bien ¿Nos vamos?
Y con el volumen a todo se dirigieron a la escuela.
El clima estaba realmente bien, pintaba un día precioso, inclusive para almorzar afuera, no en ese aburrido y gris salón como últimamente acostumbraban.
Llego diez minutos tarde a su clase, sin embargo la profesora la dejo pasar, las horas pasaron rápido para su sorpresa. Cuando vio su reloj, ya era hora del almuerzo. Bajaron a la cafetería por su comida, Mónica tenia tanto que platicar con Samantha y Sara, sus amigas que la media hora que tenían no les alcanzaba, lógicamente.
— Y bien Moni ¿Como te fue esta semana? — pregunto Samantha
— Pesada, no sabes, tuve mucho trabajo en la oficina, aùn no termino de ordenar esos expedientes, me la pase mandando correos y llamando a los egresados para que vengan, un horror —le conteste un poco irritada al recordar
— Bueno chula, en eso estamos igual — tomo de su agua —Solo que yo no me la pase llamando a nadie, me toco mecanografiar los memos que nos darán mas tarde
— ¿Van a poner nuevas normas? — le pregunto sorprendida
— No, no exactamente, pero si nos van a realizar un evento muy importante en unos días y nos van a tener mas vigilados
— Así no se puede —agrego Sara para unirse a la conversación - Juro que si no fuera por ustedes todo me tomaría por sorpresa
— Te dije que te quedaras a dar el servicio en la escuela y no quisiste, así que no que quejes chula— le riño Samantha
— También te dije que no quería pasar dos semanas de mis vacaciones en la escuela, desde ese punto estoy mejor en la B.P. gracias — y siguió comiendo.
Sara no era de las que se mordía la lengua, no, con ella todo era directo, al grano, no le gustaban los rodeos, era definitivamente la que mas desentonaban entre ella (hablando solo físicamente, las tres tenían una mentalidad bastante parecida).
Su cabello rojo la delataba siempre donde estaba, sin mencionar sus nada llamativos labios rojos y sus excepcionales ojos delineados verdes (gracias a los lentes de contacto que empezó a usar al entrar a la universidad, pero un secreto entre ellas).
Samantha por el contrario se parecía mas a Mónica, cabello castaño, nariz pequeña, lindos ojos cafés, se podía ver la diferencia entre estas chicas, Samantha vestía ropa urbana, chaquetas de cuero, toda una rockgirl (siempre que no se pusiera el aburrido uniforme que las obligaban a usar) con ojos muy delineados, y Mónica usaba jeans, converse, y una playera de un grupo, de un anime incluso alguna frase graciosa.
Escuchar el tono de la campana de salida fue muy relajante, guardaron de prisa sus cosas y salio con sus amigas del edificio, Sara salio de la escuela y fue a las oficinas con Samantha.
Una torre de papeles guardaba a Mónica y verla no le subió el ánimo exactamente
— ¿Como te fue hoy? - le pregunto la encargada de la oficina
— Bien, que tal el trabajo hoy Rosy?
— Agotador, muchos papeles, tramites, me duele la cabeza— se sentó en su silla
— Ya tranquila, pronto pasara, acomodaré esto y se vera mas ordenado, así vamos a
a agilizar todo —le consoló
— Te lo agradezco, tengo que ir a la dirección por unos papeles y firmas, no tardoLe asintió y se fue al escritorio donde solía sentarse, encendió la radio.
Los expedientes cada vez se hacían más pesados, no tardo mucho en bajar el volumen de estos, al oír que llamaban a la puerta casi cierra el cajón del archivero con sus dedos dentro, la voz que escucho le erizo la piel, varonil, juguetona, grave
— Me llamo Ricardo, me han llamado para que viniera —se quito las gafas de aviador que llevaba
Que guapo estaba, su sonrisa, Dios . . . ¿La había flechado?
Espero disfruten de este capitulo, pronto actualizare
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La Chica Que Amó De Más
Teen FictionElla, una persona "normal" enamorada de la vida y de los misterios de esta. Él, un Galán, todo lo que en apariencia se puede pedir de un chico, sensible, cariñoso, pero en el interior desconfiado, lo que alimenta al gran monstruo de los...