The Hunger Games Stuff

2.- Finnick

"Azucarillo"

La adrenalina de saberme en el Vasallaje me recorría el cuerpo como reguero de pólvora

Hace ya algunos años que había salido bien librada de esos estúpidos juegos como para que ahora me metan en ellos otra vez. Una mierda total

Acariciaba un poco el caballo que nos llevaría a Beetee y a mí hacia el desfile de tributos en un par de minutos. Le di una ligera palmada al caballo provocando que relinchara levemente. Sonreí

― Eres demasiado lindo como para estar en un lugar como este― dije

― Bueno, estoy seguro que si el caballo pudiera hablar, te diría exactamente lo mismo

Una voz demasiado conocida surgió detrás de mí. Sonreí de lado viendo a Finnick demasiado sonriente mientras degustaba un cubo de azúcar

― Odair― Saludé

― Foreman― dijo él mordiendo la esquina del azucarillo― Un gusto verte

― Un gusto verte también― miré el atuendo que llevaba y me percaté de que solo una redecilla de pesca le cubría de la cintura hacia abajo. Hice una mueca― Parece que este año han decidido exhibirte un poco mas

― Esto es poco para lo que querían hacer, créeme

Solté una risilla mientras seguía acariciando a mi caballo

― ¿Gustas uno? ― Ofreció estirando su mano. Yo negué

― Creí que solo eran para los caballos

― Ellos tienen años para disfrutarlos y nosotros tenemos los días contados, Nina. No creo que a los nobles corceles les moleste que disfrute de uno o dos

― Da igual, no creo que en la arena tengas tiempo de disfrutar de ellos. Será una masacre.

Finnick comió otro cubo de azúcar para después levantar una ceja

― ¿Asustada?

― Emocionada― Rectifiqué― O ansiosa, no lo sé. Hace años que no experimentaba esta sensación de la jodida. Es algo nuevo, supongo

― Has estado en los juegos cada año

― Solo como mentora.

― Veías morir a chicos, Nina. Creí que al ver eso cada año te acostumbraría a esa sensación

― Las cosas son diferentes cuando te pasan a ti, Finnick

― Es cierto

Quedamos un momento así, yo acariciando lentamente al caballo y él comiendo azucarillos hasta que me tomó por el brazo alejándome del caballo

― Estás mas cambiada desde la ultima vez que te vi

― Las personas crecen y por lo tanto cambian, Finnick. Además, nos vimos hace un año ¿Recuerdas?

― Si, si pero, no estabas tan guapa como ahora― Bajó un poco la mirada suponiendo que estaba mirando mis pechos, después volvió a alzar la vista― Debe ser el atuendo que te sienta de maravilla

Reí sintiéndome un poco incomoda. El vestuario que me habían colocado era un vestido ceñido con toques negros y marrones, me llegaba un poco arriba de las rodillas y unos zapatos altos negros que completaban el conjunto. Además del maquillaje tan elaborado al igual que el peinado .

Me alejé de él lo más que pude causando una risa de su parte

― Woah, alto ahí cerebro de pez. No intentes nada o te mataré antes de que entremos a ese infierno

― ¿Sabes lo que mas me gusta de ti? ― Preguntó ignorando lo que había dicho

― No lo sé. Y supongo que no me importa

― Me gusta tu manera de ser, Foreman. Y lo que hiciste este año por Wiress fue sencillamente espectacular. Digno de recordarse entre la personas de tu distrito

― No fue la gran cosa

― Lo fue. Ciertamente lo fue. Te ofreciste voluntaria para ocupar el lugar de Wiress en el Vasallaje a sabiendas que bueno, es posible que las cosas se te compliquen

― Como si Maggs no lo hubiera hecho también

― Es diferente― Comió otro azucarillo― Maggs ya tiene una edad muy avanzada a diferencia de ti que tienes... ¿Cuántos? ¿Veinte? ¿Veintidós?

― Eso no importa― dije arreglando un poco mi vestido― Wiress fue mi mentora en los juegos. No iba a dejar que ella estuviera en esta pesadilla una vez más. Era mi deber

― El viejo Beetee también fue tu mentor y aquí está

― Es diferente. Sabes que no pude hacer nada por él― Fruncí el ceño al ver como Finnick miraba a una chica que estaba del otro lado del lugar

― ¿Sabes quien es ella? ― preguntó apuntándola discretamente. La miré un poco pero no la reconocí pues ella estaba de espaldas

― ¿Debería de saberlo?

― Ella es Katniss Everdeen. La famosa chica en llamas

― Ah

― Vamos Nina, no me digas que no te da curiosidad hablar con ella

― No le veo lo especial. Es decir, ganó los juegos del año pasado ¿Y que? Ahora es la novata en esto y está en una desventaja. Deberá conseguir aliados si no quiere morir en el primer día

― Claro. Ella está en desventaja a comparación de nosotros dos que estamos juntos en esto

Erguí una ceja

― Disculpa pero, ¿Quién te dijo que tu y yo seríamos compañeros? Sabes que yo trabajo sola

― Eso puede cambiar

― No lo creo Finnick ¿Por qué no le preguntas a Everdeen? Tal vez ella caiga en tus juegos de seducción baratos

Finnick sonrió mostrando los dientes

― Querida, ¿Acaso estas celosa?

― ¿Celosa? ¿De ti? ― Él asintió― No digas tonterías

― Siempre he sabido que eres una mujer de muchos secretos. Me muero por descubrir cuales son

― Pues tendrás que esperar sentado, porque eso no pasará. Sé lo que haces Odair, prácticamente te prostituyes a cambio de secretos― dije sintiendo como mis mejillas se encendían― Eso es caer bajo

― Como si a ti no te hubieran ofrecido hacer lo mismo

― Lo rechacé

― Pues es una lástima porque yo sin duda tengo unos secretillos que me hubiera gustado compartir contigo― Finnick sonrió descaradamente mientras me miraba de arriba hacia abajo― Como sea, buena suerte. Tal vez, si te decides, después del Vasallaje podamos hablar más sobre mi propuesta

― ¿Qué te hace pensar que saldremos los dos de ahí?

Finnick se alejó pero antes de irse por completo giró y me guiñó un ojo para después irse con la chica Everdeen ofreciéndole un cubo de azúcar. Torcí los ojos y me dirigí al carruaje

― ¿Qué quería Finnick Odair? ― Preguntó Beetee a mis espaldas. Me giré hacia él sonriéndole

― Conocer mis secretos

― Pues tendrá que hacer fila. Todos los hombres de Panem quieren hacerlo

Solté una carcajada mientras ambos subíamos al carruaje y el sonido de los tambores ensordeció el lugar