capitulo 15

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Harry la mando, enviándola con Hedwing directamente, y se metio a duchar. Debio tardar cerca de media hora, pero aun asi cuando salio tres de sus cuatro compañeros seguían dormidos. El único despierto era Neville, quien parecia haberse caído de la cama.

—¿harry?—cuestiono—. ¿Qué hacer levantado tan temprano?

—Supongo que aun estoy un poco enfermo. He dormido fatal—dijo Potter, y era solo una mentira a medias. Era verdad que habia dormido fatal. Habia dormido fatal las tres noches que lo separaban de su escapada al despacho de Snape que habia terminado en desastre.

—¿vas a volver a domir o...?

Harry suspiro.

—dudo que lo logre aunque lo intente. ¿y tu?—le pregunto el ojiverde al chico—.

—lo mismo digo—dijo, y luego suspiro tambien—. ¿Qué te parece si me visto y jugamos ajedres mágico en la sala común hasta que sea una hora respetable para estar despierto?

Harry logro sonreir apenas.

—me parece bien—dijo, y luego sonrio mas ampliamente—. Me pregunto que dira el auror cuando nos vea. Se pasa toda la noche viendo la sala común fijamente, es perturbador.

—pensé que era el único que lo pensaba—dijo Neville, riendo. Harry sonrio de nuevo. Se sentía un poquititito mejor—.

. . .

Y, efectivamente, el auror con cara de pocos amigos los observo fijamente largo rato, como preguntándose porque estaban ellos dos juntos. Luego de terminar el primer partido Neville se inclino hacia Potter y le susurro:

—¿crees que ahora Umbridge pongo una nueva norma? Ya sabes, en plan "los chicos no deben acercarse a mas de cincuenta centimetros de los chicos".

Harry sonrio, burlon.

—creo que pondrá una nueva norma en plan "las personas, semi humanos y todo lo que contenga vida (menos Peeves) en este colegio no debe acercarse a mas de cincuenta centimetros de Harry Potter"—susurro el chico en contestación y Neville se rio estruendosamente, haciendo que la mirada del auror los taladrara con mas ímpetus—. Yo que tu no me reiría tanto, Longbottom, porque esa mujer esta a tres pasos de hacerlo—afirmo Potter, sonriente, y Neville rio mas—.

—si eso sucede ¿Quién jugara al ajedrez mágico conmigo antes de las seis de la mañana?

—hum... quizá el auror de por allí quiera jugar contigo—afirmo Potter, divertido, y Neville estallo en risas nuevamente—.

. . .

Harry y Neville fueron de los primeros tres en bajar a desayunar esa mañana de lunes. A Harry eso le gusto. El gran comedor se llenaba con mucha lentitud, y no tenia tanto aire lúgubre medio vacio... además, comos los aureres aun iban y venían con chicos, bromeaba abiertamente con Neville y nadie estaba allí para reprenderlo.

Poco después llego Hermione junto a Ron. La chica le pregunto, a través de la pared de cristal, porque habia bajado tan temprano. Harry habia sonreído y le habia dicho que esa mañana habia sentido la necesidad de jugar ajedrez mágico.

Como si la suerte de Potter jugara con el, justo en ese momento Snape pasaba detrás se el y le dio en la cabeza con un ejemplar del profeta. No fue fuerte, pero hizo menguar un poco la felicidad de Potter... bueno, hasta que Neville le susurro:

—¿has visto a Umbridge? Lleva todo el desayuno mirándonos con cara de perros, parece una rana con rabia—le dijo el chico, riendo mucho—.

Las carcajadas de Harry ante el comentario fueron tan estruendosas que muchas personas de su mesa y de las mesas vecinas lo observaron fijamente. Potter se estaba ahogando, pero no podía parar de rier para tomar aire. El comentario de Neville le habia hecho demaciada gracia.

. . .

Durante ese desayuno muchas veces reprendieron a Potter, golpeándolo con cosas mucho mas duras que un diario (por ejemplo, un ejemplar tapa dura de un libro de Jean Austen), pero al ojiverde no le importaba. Esa mañana se habia sentido mejor que en varias semanas. Le llenaba el pecho de una sensación calida el saber que, a pesar de todo, sus amigos seguían estando allí.

Esa mañana, como todas las anteriores, los aurores los acompañaron a sus clases. En su marcha hacia Historia de la magia los alcanzo Malfoy.

—¿estaba permitido reírse? ¡Alguien me lo hubiera informado!—le espeto Malfoy a Harry en su susurro cuando se puso detrás de el en la fila, y el ojiverde rio.

—¿con quien te hubieras reido? ¿con Pansy?—cuestiono Harry, burlon—.

—no, de ti, babeando por mi padrino todo el desayuno—le devolvió la broma Draco, y Harry forzó una risa para que no se notara lo mal que llevaba lo de Severus—. Merlin, hubieras hablado con Longbottom hace tiempo. Ver la cara de Umbridge ha sido de lo mas divertido.

Harry sonrio. Neville le echo una mirada sobre su hombro, y luego le hizo una seña para que se acercara.

—Oye, ya que Malfoy esta aquí ¿le puedes pedir que me presente a Nott?—le susurro Neville—.

Harry parpadeo.

—¿Quién es Nott?—cuestiono en otro susurro.

—el que esta forma detrás de el, mira—le señalo Neville. Harry lo miro sobre el hombro del rubio. No conocía a la serpiente, pero sin lugar a dudas era muy (MUY) guapo.

—¿Qué tanto susurran? ¿se están contado sus intimos secretos? Vamos, compartan con la clase, se que hablan de mi—dijo Malfoy, con su mejor tono de superioridad.

—ya quisieras, huron—dijo Harry, riendo—. Tengo que pedirte un favor.

. . .

Al final, Malfoy le habia arreglado a Neville una cita con Theo Nott en la hora obligatoria en el patio (lo que tenia ambos chicos contentos). Las clases de Histoira de la magia y adivinación fueron igual de aburridas que siempre. Luego, por fin llego la hora de pociones.

Harry ni siquiera sabia que poción estaban haciendo. Consultaba las instrucciones cada tanto, solo para saber cuantas cosas habia olvidado o hecho mal. Sabia que a Snape le fastidiaba demasiado su poción, pues cada vez que pasaba por su lado soltaba un bufido. Harry ni siquiera lo miraba. Cada vez que lo miraba sentía algo distinto, y no estaba de humor para sentirse triste, o enojado, o traicionado, o apunto de llorar o lo que fuera.

En ciento momento, ya para cuando la clase iba a terminar y a Neville no le quedaban bromas para hacer reir a Potter, el ojiverde cometio el error definitivo. En realidad, ni siquiera supo cual fue. Solo puso algo en su poción, una hoja de quien sabe que, y esta ¡PUF! Exploto. De no ser porque Neville era mucho mas rápido que el y se habia arrojado para quitarle de en medio, ocacionando que ambos terminaran en el suelo, Harry se habría bañado en esa poción que de momento parecia estar derritiendo el suelo de piedra.

Snape no tardo en acercarse en un par de rapidas zanjadas.

—¿pero que rayos has hecho, Potter?—cuestiono, exasperado. Algo en Harry se rompió al notar que ni siquiera estaba preocupado por el—.

—una mala poción—contesto Potter, haciendo una mueca. Neville se rio por lo bajo, aun sobre el—.

—ja ja, Potter. Que gracioso—le gruño Snape, con los ojos encendidos de ira—. Espero que sigas igual de divertido hoy, durante tu castigo.

Harry refunfuño mientras Neville se le quitaba de encima y lo ayudaba a ponerse de pie.

—vale, estare en el desmacho de la profesora Umbridge...—comenzó a decir el ojiverde mientras se sacudia el polvo de la ropa, pero Snape lo interrumpio con la voz fría—.

—no. El castigo sera conmigo, Potter.

Harry lo miro, perplejo.

—pero...—comenzó a decir, pero Snape lo miro con una ceja enarcara y le hizo callar. Al parecer, esa noche tendría respuestas.

Esto (NO) Es Una Una Historia de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora