Confio En Ti (One Shot RUBELANGEL)

One shot

Narra Rubius

Un largo día de grabación había valido la pena, a pesar de todo el "ejercicio" que hicimos no me sentía tan cansado como creí. El equipo de producción de Sony ya se iba pero Mangel y yo decidimos quedarnos un rato mas, nos agrado el lugar donde hicimos el corto por lo que decidimos inspeccionar el lugar un momento. Vi a Alex terminando de cambiar su vestuario y decidí acercarme a él para despedirme, le dije que se quedara con nosotros pero al parecer tenia algunas cosas que hacer, al menos Mangel y yo si nos quedábamos.

Luego de quedarme un rato con Alex volví a buscar a mi compañero y observe al rededor, no había nadie, todos ya se fueron y no veía a Mangel por ningún lugar, mejor sería buscarlo, dentro de poco el cielo se iba a oscurecer y no era un buen plan quedarme solo.

Comencé a asustarme por la repentina desaparición de mi amigo así que pensé que tal vez estaría en aquel set de grabación donde nos filmaron despidiéndonos antes de que continúe la misión solo. Al entrar me percate que las luces no encendían así que me limite a llamar a toda voz desde la puerta.

- ¿Mangel... estas aquí? - No escuche a nadie del otro lado. De pronto escuche un estruendo del exterior, la llueve no se hizo esperar y comenzó a caer poco a poco formando pequeños charcos que podía observar desde las ventana.

El sonido de la lluvia que caía en el techo y ventanas formaban una melodía perfecta para estar en casa, con mis gatos y viendo alguna película... no para estar aquí buscando a un gilipollas. Otro estruendo del cielo me tomo por sorpresa, seguido a ello las luces de todo el lugar se apagaron haciendo que aquella habitación rodeada de ventanales quedara con más luz externa obligándome a entrar en esta ya que me da mucho miedo la oscuridad, joder, ahora me sentía en extremo asustado, solo y asustado.

-Jodido capullo-refunfuñe sacando el móvil para llamarlo de una vez. La llamada sonó por unos segundos hasta que escuche una voz del otro lado.

- ¿Alo? - escuche la voz de Mangel lo cual me hizo recuperar los latidos en mi pecho.

- ¿Donde cojones te has metido?

-Estaba paseando y me quede en una habitación donde guardaron toda la utilería de hoy.

-Deja de jugar Mangel ¡que vengas ya!

- ¿Que te sucede a ti? ¡Ah! Tu le tieneh miedo a la oscuridah ¿no? - escuche una leve risa de su parte.

-No es gracioso, estoy asustado y solo- suspire con rabia - ¡ven ahora!

- ¿Estah solo?- escuche otra risa.

-No le veo el chis... - corto la llamada, gire los ojos creyendo que se trataba de una broma y volví a llamarlo pero la llamada no entro, observe la pantalla de mi móvil y me percate que la señal se fue, probablemente fue por la tormenta eléctrica que caía sobre Madrid lo que corto los servidores y también la electricidad en el lugar.

Estaba apoyado en una esquina con la vista fija hacia la ventana las gotas de la lluvia resbalando por el cristal, de nada me servía estar asustado así que comencé a relajarme con la vista que tenía desde mi lugar mientras aun esperaba alguna señal de vida de mi mejor amigo. Sin avisar sentí unas manos rodear mis ojos tapándome así completamente la vista, por un momento me asuste pero pronto escuche una voz detrás mío que se me hizo muy familiar.

-Adivina quién soy- me dijo el dueño de la voz tras mío.

-Un subnormal- respondí con seriedad. Tomé ambas manos de mi próximo para moverlas de mi rostro pero fue inútil, Mangel me sujeto con más fuerzas y fue motivo para que me ría. Agregue- Deja de jugar Mangel, odio la oscuridad y todo esto me está dando mal rollo.