Vi en ti lo que no vi en nadie más, y eso fue el reflejo de mi locura y...
Eran la 01:13 de la mañana cuando me encontraba en la completa oscuridad de mi habitación, desde hacoa dos horas la lluvia no dejaba de caer junto con varios truenos y relámpagos. Podía ver cómo todo en mi habitación se iluminaba cada 15 minutos debido a ello. Era una buena forma de dejar de pensar en todo lo que me abrumaba.
Éramos yo, y la lluvia; la lluvia y yo.Tomé mi laptop que se encontraba debajo de mi cama y abriendo el buscador.Me detuve unos minutos pensando en qué buscar.
Y no.
Nada se cruzó por mi mente.
Cerré la portátil y la regresé a su sitio.[knock knock] se escuchó el golpe en mi puerta. Asustado de que fuera un demonio o un fantasma que quisiera hacerme algo tomé una cobija y me tapé hasta la cabeza.
-¿Jup? soy... yo. –dijo el pelinegro con un bostezo y una voz adormilada. -¿estás despierto?Mierda, lo que faltaba a esta hora. Solamente tengo que hacerme el dormido. Así es, él regresará a su habitación y no tendré que lidiar con esto.
-¡AHHH! –gritó Casey junto con el trueno y el chillido de la puerta al abrirse.
De un momento a otro sentí como la cama daba un salto y notaba como él se aferraba a la almohada mientras yo intentaba hacerme el dormido.-¿Júpiter? –susurró el chico ojos azules con una voz temblorosa.-Me quedaré aquí hasta que la tormenta pase ¿si?
No dije nada, no quería portarme mal y decirle que no, ni quería decirle que si. Así que opté por seguir con mi mentira de estar dormido.
Podía sentir como los minutos pasaban y se acumulaban las horas y la tormenta seguía y seguía como si nunca fuese a terminar, sentía la respiración agitada de Casey y como pegaba pequeños brincos con los estruendosos truenos.
Su brazo derecho se encontraba enrollado en mi cintura limitando mi movimiento.Después de un rato todo se normalizó, Casey estaba dormido y yo seguía despierto, viendo como su negro cabello se encontraba pegado a su frente.-Descansa pequeño. -susurré a Casey mientras movía su brazo de mi cintura. Él no hizo ningún movimiento ni sonido, su boca se encontraba media abierta y su nariz inhalaba el aire de una
forma muy tranquila.
• • •
La habitación se encontraba en un completo silencio y podía ver como los rayos del sol salían disparados por la ventana de mi habitación molestando a mis ojos. Tomé mi celular, y efectivamente, eran las 03:24 de la tarde.
[Bien hecho Júpiter Spatium, bien hecho.]
Las memorias de la noche anterior se hicieron presente y volteé lentamente al otro lado la cama. Nada. Casey se había marchado, la parte de la cama en donde había dormido estaba tendida como si él nunca hubiese estado ahí.
Me levanté de la cama y caminé hasta la cocina. No había rastro de Casey en casa salvo mi caja de cereal mal acomodada que sólo podía significar que Cay había robado de mi cereal de nuevo, típico de él. Tomé la caja y un bowl de la alacena, saqué la leche del refrigerador y por último, una cuchara. Buen desayuno.Tocaron la puerta, tres golpes suaves y breves.-EN UN MOMENTO. -grité desde la cocina con la boca llena de cereal.
Me levanté de la silla y acomodé un poco mi cabello viendo mi reflejo en el portar retratos que se encontraba colgado a un lado de la puerta.Abrí la puerta y detrás de ella se encontraba un chico de complexión delgada, ojos color almendra y tez blanca, el chico miraba al suelo mientras se ruborizaba lentamente.
-Hola. -dije rápidamente. Él mantuvo el silencio.- ¿que puedo hacer por ti? -Pregunté confundido.
Nunca había visto el chico por el edificio lo cuál sólo podría significar dos cosas:Vecino nuevo o está perdido en el edificio.
El chico alzó la vista lentamente e hizo unas señas rápidas y fluidas. Pude sentir como mi rostro se transformaba en un cara de confusión, mientras el chico se ponía aún más rojo al ver que no entendía lo que hacía.-¿te comió la lengua el gato? -dije tratando de romper el hielo.
Sus ojos se abrieron como platos y juraría que en cualquier momento explotaría de cuan rojo se encontraba.
Tomó su celular temblando y sin cambiar el tono de su piel ni quitar su vista de mí y rápidamente tecleó una par de palabras, volteó la pantalla hacia a mí con un mal pulso."SOY MUDO."
Podía sentir como un nudo se formaba en mi garganta, y en ese momento deseaba plenamente el que en ese instante se riera y me dijera 'mentí' seguido de una sonrisa. Pero no, ese momento no llegó, nos quedamos varios minutos viéndonos hasta que sentí que el nudo en mi garganta se deshacía.
-lo...lo lamento, no quería ofenderte, demonios, fui un idiota, perdóname, joder. -sentía como la vergüenza de apoderaba de mi.
Su rostro se transformó en una cálida sonrisa y comenzó a escribir en su celular. Unos segundos después mostró lo que había escrito.
"No te preocupes, lo siento yo, soy Lex y acabo de mudarme al edificio"
-Lo siento, Lex. -dije releyendo el nombre de nuevo.-no quería insultarte ni nada por el estilo, pasa por favor. -dije haciéndome a un lado de la puerta para que pasara, el chico pasó haciendo una pequeña reverencia a la entrada.
Mierda, ¿que se supone que haré?, no podía pensar en otra cosa que no fuera en lo incómodo que sería mantener una conversación con este chico.
-¿Quieres algo para tomar? -Pregunté una vez que el chico se encontraba adentro.
Él negó con la cabeza y esbozó una leve sonrisa.
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SPATIUM
Science Fiction''Tan sólo sé que no quiero hacerte daño'' fueron las palabras que le dijeron a Júpiter antes de destruir por completo sus esperanzas. -Respirar cansa. -Me dijo con su respiración acelerada y su cabello alborotado. -Respirar cansa. -Secundé...