5: Curiosidad

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Verdes mezclados con castaño, ese era el color de sus ojos, y me gustaba. Los ojos de un chico capaz de ver fantasmas eran interesantes.

–Despertó ya? –Preguntó Leon viéndome bajar las escaleras con una amplia sonrisa en el rostro.

–Sep, despierto y consciente de todo –Respondí bajando a una velocidad que solo nuestros ojos podían apreciar.

–Debe de estar más que adolorido, eres un tercera generación, puede sentirse más que orgulloso de haber sobrevivido –Añadió comenzando a caminar conmigo pasillo a delante.

–Lo está, cada mínimo movimiento le causa un dolor impronunciable, pero sabes? Tiene unos ojos bonitos –Le di la razón sintiéndome hasta orgulloso de ese descubrimiento.

–El pobre retorciéndose de dolor y tú pensando en sus ojos –Reprocho Leon sin terminar de entender la importancia de algo así.

–Pues si –Acepté todo contento entrando al salón.

Me resultaba interesante ver los ojos de un humano tan de cerca y prestarles atención por una vez, los ojos de los humanos eran únicos a su modo, los demás seres también teníamos ojos únicos, pero los de los humanos eran distintos unos de otros aún siendo de la misma especie, los vampiros éramos bastante parecidos en ese tema, si antes de convertirnos teníamos unos ojos con varios colores distintos en el momento en que mutábamos nuestros ojos se volvían de una misma tonalidad, la más destacada dependiendo de quien éramos, lo que hacía que yo simplemente tuviera unos ojos negros insulsos igual que mi padre, Leon unos simples ojos azules oscuros sin más gracia que eso, y así con cada uno de los de nuestra especie.

Por eso me gustaba ver unos ojos distintos en ese chico, sobre todo si eran bonitos.

Contento con mi descubrimiento me deje caer al sofá sin quitarme la sonrisa boba de la cara, hasta yo me daba cuenta de lo tonta que era la sonrisa.

–Y ese ataque de curiosidad que te ha dado con el muchacho? –Dudó Leon cruzando los brazos y apoyando el peso de su cuerpo en una pierna.

–No se, solo me resultó curioso, estaba en el bosque por unos fantasmas! No me digas que no te parece interesante saber que tiene de especial para poder seguir viendo fantasmas siendo ya adolescente? –Expliqué como si él fuera el raro.

–Tal vez sea por qué está destinado a ser tu primero –Picó sin miedo sabiendo que eso me pincharía de golpe la burbuja.

–No! No necesito esa estupidez! Y si está destinado a eso ya puede ir volviendo a su realidad por qué va a ser que no –Corté perdiendo por completo la estúpida sonrisa y poniéndome a la defensiva.

–Si, si, pero está claro que te interesaste mucho por él, lo salvaste sin motivo, y ahora lo vas a cuidar! –Picó dibujando una sonrisa burlona en su rostro–. Yo que tú no diría "de este agua no beberé".

–Que lo cuiden los sirvientes –Respondí dejando claro que me importaba más bien poco.

–Tu lo dejaste en ese estado, tú lo cuidas, y más te vale que no me entere de que lo está cuidando una sirvienta –Amenazó cambiando su expresión a la de una sonrisa falsa.

Odiaba que pusiera esa cara, sobre todo por que yo era el único que salía perdiendo si no hacía lo que él quería.

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Sentía a todos y cada uno de mis músculos reclamando moverse después de toda una noche petrificado viendo el techo color marfil, pero estaba aún adolorido por todas partes, y mejor no hablar del miedo que tenía metido en el cuero con el vampiro ese, nadie me dijo nunca que existieran!

Caballero de Sangre (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora