4.3 EL CANTO FÚNEBRE

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El gran cuervo estaba envuelto en una gran bola de fuego, aleteando lleno de pánico, hasta que emprendió vuelo llenando el cielo de motas amarillas y rojas.

-¡No!- Grito Kanto al ver a su mascota caer.

Deis aprovecho esa oportunidad y corrió hacia el, alcanzo a escuchar un grito de su padre diciendo: No lo hagas...

El grito alertó a Kanto, que se encontraba observando a su cuervo. Su reacción no fue lo suficientemente rápida y fue atravesado por la espada de su Hermano.

-¿P-por que?- Dijo Kanto jadeando mientras le escurría por la boca un hilo de sangre.

-Te lo dije, ya no eres mi hermano.

-Esto... Esto...no...

Kanto cayó al suelo empapado con su propia sangre, sus ojos reflejaban dolor y traición, pero se cerraron para nunca más volverse abrir.

-Lo se, lo se, cuando la gente ve la muerte tocar sus puertas, quieren decir todo...- Su padre llego rápidamente, y lo tomo en sus brazos.

-Kanto... Perdón hijo.- Abrazo el cadáver fuertemente.- ¿Por que lo mataste? - Le dijo entre dientes y sin apartarse del cuerpo de su hijo.

-Tenía que, perdió el control. ¿Crees que no me duele mi ? ¿Crees que lo disfrute? - Decía casi gritando con lágrimas en los ojos. Camino hacia el templo y se detuvo a medio camino y miro a su padre por encima del hombro.- Si alguien tiene la culpa; eres tu.- le grito lleno de rabia y dolor.

EN LA CUEVA

Nami y Vadiky estaban sobre un montón de arena gris, una encima de la otra.

-V-Vadiky... ¿Estas bien?.- le pregunto mientras intentaba tomar aire.

-Si.- Le contesto casi en un susurro mientras rodaba a un lado para incorporarse.

-¡AUCH!- Se quejó Nami al sentir el codo de su amiga en las costillas.

-Lo siento.

-¿Que acaba de pasar? ¿Donde... estamos...-Su pregunta quedo en el aire, al ver que todo el lugar estaba iluminado de un azul cristalino, tan brillante, como esa luz que habían visto justo antes de caer. En el centro había una gran columna de piedra, tan alta que llegaba al techo, estaba rodeada de un pequeño lago, lleno de esa agua azul brillante.-Es hermoso.

-Difícil creer que esto este bajo tierra.-Dijo Vadiky palmeando su túnica para quitarse la arena de encima.

-A veces, las cosas más hermosas están escondidas para los ojos ignorantes y solo pueden ser vistos por los ojos curiosos.- dijo Nami con un aire de poesía.

-Tienes razón Nami, nunca hubiéramos visto tanta belleza si no nos hubiéramos adentrado a la cueva.

-Ahora deberíamos buscar una salida, tengo hambre.— Se llevo la mano al estomago.

-Muy bien, es hora de explorar.- dijo Vadiky sintiendo un poco de emoción.

Gracias a la ayuda de Vadiky, Nami podía caminar un poco mejor, así que no fue necesario que le brindará un apoyo extra, aun que el dolor persistía y de vez en cuando soltaba un gesto de dolor al apoyar el pie. Las chicas recorrieron de arriba abajo el lugar, pero no encontraron una salida, solo quedaba el boquete por donde habían caído, pero estaba muy alto como para subir escalando. Tenían que idear un plan para salir de ese lugar, antes de que esas cosas las encontraran.

-¿Aun no puedes usar magia? -Le pregunto Nami mientras se dejaba caer sobre una piedra larga y grande.

Vadiky intento hacer un hechizo sencillo, uno que no gastaba ni la más mínima energía; hacer una chispa. Después de varios intentos no logro conseguir nada.

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⏰ Last updated: Mar 14, 2018 ⏰

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Las Aventuras De VadikyWhere stories live. Discover now