YeWook/ ¡Chico malo!

Capítulo 6

CHICO MALO.
Capítulo 6.

Era veintisiete de diciembre, ya no tenía signos de fiebre y Henry lucía como si nunca le hubiese ocurrido nada, únicamente tenía las marcas de los golpes. Los nombres de todos ya no se me confundían ni se me olvidaban, solo había necesitado hablar un poco con cada uno, excepto con KiBum ya que él no lo deseaba. Estaba sentado en la acera de la calle frente a la casa de JongWoon, HeeChul estaba hablando con SiWon mientras fumaban tranquilamente. Pronto llegó SungMin a sentarse a mi lado.

ㅡ¿Qué hacías en tus tiempos libres bombón?
ㅡMnh... Bueno, recibía clases extracurriculares ㅡél me vio con ojos de espanto y yo sonreíㅡ. Pero cuando podía elegir, tocaba el piano para mi nana, o... Pintaba ㅡterminé susurrando al recordar que nada de lo que había hecho existía más.
ㅡ¿Eres un artista?
ㅡNo, solo... Me apasiona hacerlo.
ㅡSi te traigo una hoja y un lápiz ¿dibujarías algo para mí?
ㅡCon gusto.

SungMin desapareció y perdí mi vista en las calles, necesitaba ir a la mansión por algo de ropa y mi billetera con algo de efectivo, mis tarjetas de crédito y débito, quizá si habló con mi querido JongWoon él pudiese acompañarme. KiBum pasó a un lado mío ignorándome rotundamente, se recostó en la pared de la casa de enfrente y tomo un cigarrillo que HeeChul le ofreció. Parecían todos llevarse muy bien, no encajo, no encajo en ningún lugar a pesar que logré Henry me llamara por mi nombre, no me siento parte de ellos. Dejé caer mi cabeza sobre mis rodillas viendo hacia la izquierda, había notado que la gente evitaba caminar por esta calle. "Le temen" había dicho Henry, "Y a nosotros nos ven como parásitos" suspiré cerrando los ojos.

ㅡ¡Aquí está! ㅡSungMin llegó dándome un susto haciéndome sobresaltar.
ㅡDe acuerdo. ¿Qué quieres que dibuje?
ㅡA él ㅡdijo apuntando en dirección a KiBum. Me sentí palidecer y mordí mi labio.
ㅡ¿A KiBum? ㅡpregunté ahogadamente.
ㅡAsí es. ¿Puedes? ㅡinfló sus mejillas poniendo carita tierna, no pude evitar decirle que sí.
ㅡEspero que no se mueva.
ㅡEstará allí un buen tiempo.

Empecé dibujando la silueta, así los detalles serían mas sencillos, ya que en cualquier momento cambiaría de posición. Estuve allí casi tres horas e increíblemente, KiBum no se había movido, únicamente alternaba sus piernas pero siempre en la misma posición, ellos seguían fumando. SungMin tuvo que ir a hacer unas compras en compañía de LeeTeuk, no había nadie en aquella casa. JongWoon se había llevado a la mayoría de chicos, no sé a donde y no tardaba en anochecer.

KiBum era muy apuesto, sus facciones tan varoniles eran casi etéreas, pero yo jamás he dibujado a una criatura más perfecta que JongWoon. Sonreí al ver el dibujo terminado, SungMin se pondría feliz. Me puse de pie y entré a la casa de JongWoon. Todo estaba tan silencioso, solo se escuchaban las risas de los tres chicos allá afuera. La casa era linda, acogedora, estaba decorada con, según ellos, tesoros de cada aventura. Había una lata de cerveza que fungía como florero en la mesa que adornaba la sala. DongHae dijo que aquella lata había sido la primera que habían compartido todos. Una pelota desinflada era otra de las tantas decoraciones, estaba sobre la televisión, EunHyuk me contó que había sido la que habían utilizado en su primer partido juntos, siete contra siete; había ganado su equipo, el contrario a JongWoon y aquello lo hacía sentir orgulloso. Curiosamente aquel balón, tenía la firma de cada uno de ellos. Adornando la mesa del comedor, había una caja de madera, dentro habían varios tesoros: una boquilla de alguna botella, un gancho de ropa, un guante de cuero, una cuchara, los restos de una copa, la hebilla de un cinturón, un cordón de un zapato, un palillo de dientes, una bolsa plástica, un trozo de pan enmohecido, un calcetín, un cigarrillo a medio terminar, una goma de mascar y unos anteojos. DongHae dijo que todas aquellas cosas habían sido utilizadas en su primer pelea juntos. Los catorce chicos eran una familia, no me sentía parte de ellos. Arriba del stereo, había una caja diminuta, allí conservaban la colilla del primer cigarro compartido. En la pared, había una especie de cajita de cristal adherida a ella, había un pequeño pájaro disecado, EunHyuk me dijo que había sido la primer mascota que tuvieron y se les había muerto tres días después porque habían olvidado alimentarlo. Había historia en esta dulce casa.