Solana

Sigo enamorada

Pasaban los meses, casi fin de año, apunto de entrar a séptimo grado, Sol conocía a varios chicos pero no podía aceptar perder a Gastón por una cualquiera.

Una vez Sol fue a casa de Liss como de costumbre era entrar, saludar , abrir el refrigerador y se fueron al cuarto de Liss. Fue ahí cuando se tocó el tema que hace meses no se tocaba: GASTON.

En ese entonces el único tema del cual se podía hablar era GASTON, simplemente GASTON, y era momento de que llegue la sinceridad extrema de amigas que hace tiempo no se tenía.

La confesión de Liss era que lo suyo con Mateo se estaba desgastando. Pero la confesión de Sol fueron dos simples pero importantes palabras:

SIGO ENAMORADA

Liss se tiró a la cama y empezó a gritar encima de un almohada de tanta emoción pero Sol le dio un correctivo en la nuca que hizo que se le vaya la alegría y cuando se le fue ella le dijo que la mitad de ella sentía algo demasiado profundo pero que su otra mitad quiere que en un solo segundo deje de sentir eso por Gastón, lo cual no podía ni quería hacer.