Capítulo Lucas: 2.

6.6K 535 16
                                    

Capítulos lucas: 2.

02 de enero del 2011.

—Ésta chaquete vale, quinientos dólares y es mi última oferta. —Me dijo el viejo con cadenas viendo mi chaqueta, esa que había conseguido en un basurero sucio. Que ingenuo.

—Trato. —Asiento estirándole el trapo viejo y cogiendo el dinero que me dio, luego de una asentida de cabeza me marcho de aquél callejón de las afueras de Chicago.

Fredy me había dicho lo tan usurero que era éste señor, conseguí esa chaqueta que de alguna manera me resultó con valor. Quinientos dólares para poder largarme un rato de la ciudad estaban bien, al menos en autobús.

De otra forma si Fredy tuviera un Mac en su espacio podría hacer magia con el dinero, de algo me había servido estar tres años en el marine.

No quería escuchar la conversación de Liam con la tal Mell, pero ella después le ha propuesto irse a Seattle y sé que aceptará para escapar de la mierda de aquí. Si de alguna manera es así, le seguiría el paso costara lo que costara.

Caminé soplando mis manos por las aceras, el frío se estaba yendo poco a poco pero aun fastidiaba que me quemaran los pómulos, las personas iban abrigada hasta los pies caminando por la vida. Ellos han tenido una vida fácil, o tal vez la palabra sería no tan complicada como la de mi hermano y yo.

Me tardé en llegar una hora al pequeño hogar de Liam, justamente estaba entrando con las cosas que entrenaban y detrás de él iba mell. Corrí hasta detrás del prostíbulo donde la habitación quedaba y sobre la ventana me incliné viendo y escuchando a la perfección voces con pasos.

—Me preguntaba cuando acabaría mi turno, demonios ya Bill está hartándome. —Se quejó mell saliendo de su chaqueta y cayendo boca bajo sobre la cama.

—Tu solución será en unas semanas, ya verás. —Liam frunció el ceño cogiendo una caja de cigarrillos.

—Liam. —Ella lo llamó fijando la vista más allá de la revista que tenía, pensando algo.

— ¿Qué? —Liam espetó, los billetes en sus manos.

— ¿Tienes familia? —Le preguntó inclinándose.

Liam dejó los billetes en su mochila.

—No empieces con esa mierda mell.

—Pero sabes de mí, tengo derechos. Además, nos mudaremos juntos a Seattle, debemos soportarnos. —Se defendió.

Liam botó de mala gana el cigarrillo.

—Nadie tiene derechos de nadie, así que deja el tema a un lado. Y sobre Seattle, iremos pasos separados ¿Vale? —Espetó levantándose, se fue dentro del baño tirando la puerta.

Fruncí el ceño, estaba siendo duro con él y las personas.

Liam estaba cambiando.

Sobre las ocho de la noche estaba en el sofá tirado, Fredy veía algo de televisión y yo trataba de concentrarme en verlo también si no fuese por el dinero que me falta para irme detrás de Liam.

—Has dicho que te vas, ¿adonde? —Cuestionó con la mirada fija en la televisión.

— ¿Tienes una Mac? —Le pregunté inclinándome, si quería solucionar mis problemas debería ayudarme. Podría ayudarle con su cuenta del banco si tal vez conseguía utilizar las habilidades que había conseguido durante mi estancia lejos de Liam.

—Um no, pero puedo conseguir la de mi hermana. —Señaló. —Llega del trabajo sobre las nueve así que no habría problema.

Le miré de inmediato.

OrígenesWhere stories live. Discover now