Sentado en una taberna a las afueras de la aldea, se encontraba el Gran Hokage en persona. Llevaba ahí un buen rato bebiendo y ahogando sus penas como la última vez. Ya era rutina que viniese y se gastase una gran parte de la mercancía.
En esta ocasión no era diferente, pero en la taberna, además de estar vacía, sólo se podía escuchar los sollozos y balbuceos del pelicastaño, mientras el camarero intentaba tranquilizarlo, como siempre.
Tomó un trago de esa bebida amarga, sintiendo que su garganta le quemaba y el alcohol se le subía a la cabeza. Se calló, dejando un silencio espectral mientras miraba la copa vacía que tenía en sus manos. Se notaba que miraba más allá del vaso, absorto en sus pensamientos... pero no duró demasiado, ya que empezó a sollozar y a decir frases incoherentes por enésima vez en la noche.
Agotado por las emociones, decidió dar un paseo por el bosque para despejar un poco su mente del alcohol, ya que no había bebido demasiado como las últimas veces. Pero como era de esperarse... se perdió.
***
Vago sin rumbo, sólo con la compañía de la soledad en el inmenso bosque que se extendía hasta el horizonte. Las estrellas me iluminan el camino junto con la luna llena que se abre paso a través de la espesa arboleda. Silencio total, ni un grillo, ni un ave, sólo se escucha el crujir de las ramas y las hojas secas bajo mis pies.
Sigo caminando, alerta a cualquier peligro.
Ya me había alejado demasiado de la aldea, pero algo me indicaba que debía seguir adelante con paso decidido a pesar de no saber el qué.
A lo lejos escuché el sonido del agua fluyendo. Me acerqué curioso y lo hallé, un pequeño riachuelo de agua cristalina. Pequeños recuerdos me venían a la mente y, sin darme cuenta, se me escaparon un par de lágrimas.
Flashback
Me dirigía al punto de encuentro con Madara para hacer nuestra competición matutina.
-Llegastes -dijo Madara.
-Por supuesto -respondí- Oye, ¿qué te parece si esta tarde practicamos algunos jutsus?
-Mmmm... ¡Está bien! Aunque, como no, te voy a ganar -dijo con aire de superioridad.
Al escuchar eso fingí deprimirme para empezar, una vez más, con nuestra pequeña pelea cómica.
-Vamos a ver si esta vez los dos llegamos al otro lado de la orilla.
Los dos lanzamos las piedras a la vez, que, debido al efecto que tenían, rebotaban en la superficie del río, llegando hasta la mano del contrincante.
-Pues parece que al final hemos llegado los dos -dije con una sonrisa.
-La verdad es que si -me respondió devolviéndome el gesto.
Fin del Flashback
Volví a la realidad al escuchar unas pisadas detrás mío, cada vez se acercaban más a mí. Me levanté y giré mi cabeza para observar y percatarme de la persona que estaba de pié a unos metros de mí, pudiendo ver su rostro gracias a la luz de la luna llena, que caía directamente sobre nosotros. No podía creerlo, estaba soñando, no podía ser real... Pero mis ojos se abrieron más de la sopresa al poder escucharlo hablar.
-Hashirama.
Estaba paralizado, en shock. No sabía que hacer, seguro era una ilusión creada por el alcohol, pero no había bebido suficiente como para tener alucinaciones... Pero una cosa tenía clara y es que, en definitiva, era él.
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Bueno, lo prometido es deuda. Espero que no os haya hecho mucho esperar, pero aquí está la continuación. Debido a que empezaré pronto las clases intentaré escribir la siguiente parte cuanto antes para terminar esta historia y que no haya ningún tipo de percance.
Espero que os haya gustado como los demás capítulos, también espero vuestros comentarios, ya que me han animado y me siguen animando para seguir con esta historia. Un fuerte abrazo y... Byeeeee!!
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Lo que no me atreví a decirte. // HashiMada
Fanfiction¿Por qué te fuiste? ¿Por qué te marchaste sin despedirte? ¿Por qué cambiaste? Te echo de menos...Te necesito... ¿Por qué te cuesta tanto entenderlo? ___________________________________________________________________________________ ¿Por qué no me e...