Los labios de Jane parecían moverse al compás de la música y sus ojos no podían quedarse quietos en un sólo lugar. Y a Jules le encantaba.
— ¿Y qué hay del amor? — soltó él, sin más, callando a la chica de rulos que hace instantes no paraba de hablar.
— Abunda en la vida de todos, creo yo — defendió ella.— Es un sentimientos que te construye o te destruye. Hay que saber manejarlo.
— O simplemente dejar que él te maneje— argumentó Jules, dispuesto a cambiar la idea terca de Jane.
Y tal vez Jules tenía razón y Jane sólo debería dejar que el amor se incorporara en ella. Así que sonrío y con éso alcanzó para hacerle saber a él que, probablemente, la chica de rulos desordenados no era tan difícil de amar.
ESTÁS LEYENDO
Pintame. |COMPLETA|
Short StoryJane, quiero que seas tú quien inspire mis pinturas, y si me lo permites, quiero que tu cuerpo adorne mi habitación, que tu pelo café se desparrame en mis sábanas blancas, que tu risa retumbé por mis oídos y que sólo tú inundes mi alma. ...