Capítulo 25: "Lo siento"

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La fogata ardía con intensidad en el Jolly Roger, todos los piratas se habían reunido a su alrededor, yo incluida. Noah también participaba; cuando volví al barco, él me recibió con un abrazo inesperado e incómodo, puesto a lo que había pasado antes de irme. No sé qué era lo que pasaba con Noah, tampoco sabía por qué había querido besarme hoy. Era confuso. Y si Noah sentía algo por mí, yo nunca podría sentir algo por él. Suena cruel, lo sé; pero mis sentimientos por Peter no se desvanecen.

A Noah siempre lo he visto sólo como un amigo, no nada más que eso. Mis sentimientos por Peter aumentaron desde la última vez que lo vi, haberlo visto nuevamente sólo hacia que quisiera estar cerca de él. Sólo hacía que lo extrañara más. Y ver cómo Garfio lo lastimaba, me dolió; por eso decidí evitar que lo haga.

Cada cosa en mi vida me recordaba a Peter Pan. Mis sueños, mi mente, los días, las noches, las fogatas... todo. No podía olvidar a Peter, y tampoco es que quisiera. Me quedé en Nunca Jamás para no olvidarlo. Para no olvidar a los niños perdidos. Para no olvidar la aventura más grande de mi vida. Una aventura que fue increíble.

En Nunca Jamás conocí a una nueva familia, y al muy descarado y tierno Peter Pan. Nuestra historia no fue perfecta desde el principio, tuvimos muchos problemas para aceptar lo nuestro; aunque cuando lo aceptamos, las cosas no podían ir mejor. Lo amaba; aún lo amo. Si pudiera pedir un deseo: sería que ésto nunca hubiera pasado. Y cuando digo: "esto", me refiero a que Peter me echara, y yo tuviera que volverme una pirata. Odiaba ser una pirata.

Odiaba que Peter no me amara.

―Rose ―dice Noah, quien estaba a mi lado―. Garfio me dijo que quiere habar contigo.

―Bien.

―Cuando termines, nos vemos a la medianoche en el timón, por favor.

Yo sólo le sonreí un poco, ¿qué querría Noah ahora?

Me levanté del tronco y fui directo al camarote de Garfio. No quería aguantar sermones, ni nada por el estilo. Así que si empezaba a ponerme en contra de Peter, me iría. Entré al camarote, y por primera vez en mi vida, la luz estaba encendida y Garfio me esperaba sentado en unas sillas. Como era su costumbre, con una copa de vino en la mano.

―Quería hablar contigo acerca de tu vuelta a Nunca Jamás, y sobre Peter...

―Bien, pero he decidido ahorrarme saliva. La verdadera razón por la que volví es por Peter, no tiene nada que ver contigo. Sé que he extrañado demasiado a Theo, pero no quiero olvidar mi aventura en Nunca Jamás, ni a Peter. Sabes que ser una pirata no es de mi agrado, y sabes que fue mi último recurso ―pausé un rato, y observé su rostro, sin ninguna emoción plasmada en él, entonces decidí continuar―. Y lo de la emboscada al campamento... cuando lo lastimaste, también a mi. Y sé que sabías que iba a evitar que lo lastimaras con tu estúpido garfio, pero supongo que aún sabes lo que siento por Peter. De todos modos, me hiciste saber la verdad; pero ahora no sé si agradecerte o mandarte al diablo. Ésto es lo que querías saber, y ya te lo he dicho.

―La verdad me sorprendes, Rose ―dice levantándose y caminando hacia mi―. Eres más lista que hace un año. Bueno, no tanto. Porque aún extrañas al vil mentiroso de Peter Pan. Pero no eres ingenua ahora. Ingeniosa, como una pirata... eso eres.

―Jamás seré una pirata.

―Pero... ya lo eres.

[...]

Narra Peter:

Me encontraba dando vueltas por toda la isla, no podía dormir. Estaba pensando en Rose, no sabía si se había ido o si había decidido quedarse. Más bien, si había decidido olvidarme o no. No quería que ella me olvidara, nunca. No quería que olvidara su aventura en Nunca Jamás; ni cuán feliz fue alguna vez conmigo. Hasta que tuve que arruinarlo, contra mi voluntad.

Era de noche, muy tarde, ya había oscurecido totalmente. Mi caminata nocturna siempre me llevaba al Jolly Roger, pero no era mi culpa, yo tenía que estar ahí, para ver a Rose. Aunque sea de lejos, y sí, la he estado vigilando desde que se unió al Jolly Roger. Lo que no ha sido del todo placentero, porque ese chico moreno siempre esta con ella. Y no me gustaba. Para nada.

Eran celos. Y lo sabía. Nunca me había pasado, y me daba bronca ver cómo Noah intentaba acercarse siempre a ella, o cómo Garfio la trataba bien luego de todo lo que nos hizo. Nos separó, y ahora se atreve a tratarla así.

Llegué al Jolly Roger, estaba de noche. Observé dos siluetas en el timón: Noah y Rose. ¿Qué diablos? Me escondí entre las plantas, hasta que me di cuenta de que no puedo oír nada desde aquí. Así que cuando ellos estuvieron distraídos, volé al barco y me escondí detrás del soporte de la vela. Suspiré profundamente y me di vuelta, miraba sigilosamente lo que hacían.

―¿Por qué me citaste, Noah? ―habla Rose, ay su voz, cuánto la extrañaba.

―Necesito decirte por qué quise besarte el otro día ―dijo Noah parándose frente a ella, y buscando su mirada, cuando al fin la encontró, empe... Un momento, ¿¡besarla!? ¿Ese niño intento de pirata quiso besar a Rose? ¡Maldita sea!―. La verdad es... me gustas, Rose. Mucho.

Todo se quedó en un silencio abrupto, Rose no lo miraba, sólo miraba el agua. Y Noah... estaba esperando una respuesta de parte de Rose, entendí que esa respuesta no era la que esperaría Noah. Y si lo era... bueno, mejor que no lo sea. No quiero tener que apuñalar a Noah.

Rose miró hacia cada rincón del barco, sin ninguna respuesta. Cuando miró hacia el palo de la vela, donde yo estaba escondido, intenté que no me viera. Pero fue imposible. Ella notó mi presencia, pero no se lo hizo saber a Noah. Sólo me vio por el dobladillo de su ojo y luego miró a Noah, decidida a hablarle.

―Noah, lo siento... ―dijo ella bajando la cabeza. Era más que claro esa señal. Pues Rose no quería a Noah, y de alguna forma, me alivié al saber que no le corresponde a su amor.

―Entiendo Rose... sé que aún sientes cosas por Peter ―dijo él.

Lo siguiente que pasó fue que Noah la envolvió en sus brazos y yo me apoyé en el poste, y golpee mi cabeza algunas veces. "Sé que aún sientes cosas por Peter", él lo había dicho; y no creo que lo diga por nada. Ojalá. Mi cabeza se movió hacia atrás, golpeándose una vez más con la madera. No podía creer que esto me esté pasando a mi. Tenerla tan cerca, y que no pueda ser mía.

Extrañaba a Rose como el maldito infierno, en serio la quería cerca. En serio quería que nada de lo que ha pasado, pasara. Quisiera que Garfio nunca se hubiera metido así en nuestra relación. Quisiera que nada se hubiera arruinado. Sólo quería volver el tiempo atrás; volver a escuchar esa risa todos los días, a abrazarla siempre, a besar esos labios a cada hora... extrañaba que Rose esté a mi lado. Dolía. No se imaginan cuánto. Y más si no ha sido tú decisión echarla... Quiero a Rose devuelta.

―Noah, quiero estar sola por un rato ―dice Rose, y Noah rápidamente se retira.

Voltea hacia donde estoy yo y salgo de mi escondite. Era la primera vez que tenía tan cerca a Rose luego de un largo tiempo, y ahora que la veo cerca... se ve tan hermosa, como es de costumbre. Pero a la luz de la luna, mirándome fijamente; sólo quiero abrazarla y nunca soltarla. Sólo quiero volver a sentir que es mía.

―Peter.

―Rose...

―¿Qué haces aquí?

―Quería... uhm, saber si habías vuelto o si te habías quedado con tu familia ―le digo algo nervioso y me rasco la nuca.

―Pues aquí estoy. No me he ido aún, pero no sé por qué te preocupa si tú ya no me quieres...

―Rose ―la interrumpí―. El sueño que tuviste conmigo, ¿lo recuerdas? En ese sueño te dije que no lo sabes todo, y es cierto, no sabes todo. No sabes las cosas que me estoy guardando...

―Dímelas ―suplica.

―No puedo, lo siento. Pero debes creer en mí, sé que me odias, sé que te hice cosas horribles... pero, por favor, confía en mí. Por favor.

―Peter, yo... Debes, debes irte. Si Garfio te ve en el barco, va a matarte. Y no quiero que pase ―dice trabándose en algunas partes.

―Me iré, pero por favor... Confía en mí.

𝐿𝑜𝑣𝑒 𝑛𝑒𝑣𝑒𝑟 𝑓𝑎𝑖𝑙𝑠 [𝑃𝑒𝑡𝑒𝑟 𝑃𝑎𝑛 𝑂𝑈𝐴𝑇]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora