Élite (editando)

Capítulo 19

Capítulo 19

Las clases habían finalizado pero tenía que hacer una última cosa, ayudar a los del equipo de fútbol. Todavía no me podía creer que la subdirectora fuera tan bruja y haberme mandado, en contra de mi voluntad, a ayudar a los de fútbol que eran capitaneados por Aarón. El único consuelo era que Aarón estará menos contento que yo por esta decisión, no puedo esperar a verle la cara.

JAJAJAJAJAJAJA.

Lo sé, soy malvada. Pero me queréis así.

La cancha de fútbol era enorme con gradas alrededor hechas con materiales de lo más cómodos para que los ricos cuando se dignaran a ver un partido de sus hijos pudieran sentar sus posaderas allí.

No vi a nadie en la cancha, excepto el entrenador que estaba colocando unos conos.

Bajé hasta él y le di una enorme y brillante sonrisa.

-Hoy las animadoras entrenan en la cancha de baloncesto- dijo para después seguir colocando los conos.

¿Pero qué...? ¡Yo no tengo pinta de animadora! Vale, soy rubia pero no todas las rubias somos malas personas, sin corazón, huecas y las capitanas del equipo de animadoras...

¡Malditas películas americanas!

Realmente no me ayudaban.

Voy a demandarles a todos, y ¿por qué tengo que ser rubia de ojos azules? ¿Por qué no puedo ser una morena de ojos castaños como mi madre? Estúpido padre y estúpidos genes.

-Yo no soy del equipo de animadoras- dije todo lo amable que podía, no me convenía enfadar al jefe en mi primer día- vengo a ayudar al equipo.

Me miró de arriba abajo y frunció el ceño.

-¿Eres Olivia?- asentí con energía- no te imaginaba así, pensé que serías la chica que se viste de negro que anda invocando a los demonios.

Sí, la recordaba la había visto el día anterior intentando invocar a Mesistoteles.

-Pues no, como puede ver soy rubia natural.

El entrenador se rió.

-Me gusta tu sentido del humor, tú y yo nos vamos a llevar muy bien y dado que yo soy el que manda eso te conviene.

Le di la razón mentalmente.

-¿Quiere qué coloque los conos?- pregunté con una sonrisa.

-La subdirectora me dijo que todavía no estabas domada- será bruja... yo a esta la intoxico- pero a mí me pareces muy mansa.

-A simple vista- me encogí de hombros.

-Pon este cono allí.

Y así entre los dos colocamos unos conos para que los chicos pudieran practicar el control del balón.

-¿Quiere que vaya a por un poco de agua?

-No, allí hay una botella, puedes sentarte. No creo que hagas mucho, tuviste suerte que te pusieran de ayudante aquí. Lo único que harás será ayudarme a colocar las cosas y darles un poco de agua y limones a los chicos.

-A mi amigo lo pusieron a ayudar a los bádminton.

El entrenador se rió.

-Se va a cansar de recoger volantes. Los del bádminton nunca le suelen dar a los volantes.

Me compadecí del pobre Kyle, ahora mismo estará corriendo de campo en campo para recoger los volantes de los de bádminton y yo mientras aquí, sentada en el banquillo esperando a ver a chicos sudorosos, rezando para que se quiten la camisa.