Lo Oculto

El Antes

Era por la mañana cuando unos endebles rayos de sol se filtraban a través de una persiana, reflejándose aquella luz en el suelo de un cochambroso y moribundo apartamento cerca de la capital del país; Bastante mal equipado para aquellos tiempos pero aún así habitable para cualquier ser; El despertador había comenzado a sonar, obligando a Nikorasu, un joven estudiante y matriculado novicio en su universidad a despertarse acariciando su largo pelo azabache antes de siquiera abrir los ojos, ese día él tenía clase en la universidad nuevamente, por lo que debería prepararse como de costumbre, a regañadientes se removía entre las sabanas de la cama malhumorado sin ganas de levantarse pero al final lo, no sin antes sacudirse e incorporarse para apagar el molesto despertador que lo había torturado sonoramente incluso después del despertar con su martilleante y constante sonido, se preparó rápidamente, como no le quedaba mucho tiempo se preparo su bandolera a modo de mochila, para luego salir de su departamento rápidamente, no sin antes cerrar con llave. El resto de su camino se la pasó apresurándose, creyendo que llegaría tarde como siempre volviendo a recibir un nuevo castigo.

- Me recuerdo a Nobita, además de llegar tarde, me castigan después de clase, .............. en fin eso pasa cuando tus padres hablan con tu tutor por retrasarte cada día.

mientras decía aquello para sí, hacia el gran esfuerzo de llegar en el segundo justo en el que tocaba el timbre, cuando por fin llegó a su sala de clases, se encontró con la nota en la puerta que decía. "Debido a problemas familiares, las clases empezarán una hora más tarde.-Atentamente, el profesor Carrasco "

-Genial! Lo único que me faltaba... tanta prisa sólo para encontrarme con esto...

Con el ceño fruncido, el chico ya " adulto " se dirigía a la cafetería, no tenia más remedio que esperar a que llegara y comenzaran las clases pero así de paso aprovecharía para desayunar algo por primera vez en aquella mañana tratando de callar así las molestas quejas de su ruidoso estomago, sin embargo, tuvo que detenerse al pasar y encontrarse con que las puertas de la oficina del profesor Carrasco abierta de par en par, ésto le había sorprendido bastante, y por un instante sintió la curiosidad de pasar, pero no es algo que una persona de su edad haría, eso son cosas de críos, es decir sentía curiosidad por ver lo que había en el interior del cuarto, pero no estaba bien, sin embargo era demasiado curioso e infantil y difícilmente pensaba en las consecuencias de sus actos u mas bien se dejaba llevar siempre por sus instintos y su imaginación aunque lo racionalizara con lógica y fuera cauteloso a la hora de hacer aquellas travesuras por lo que por razones obvias, él decidió entra asegurándose de que no hubiera nadie a su alrededor y mirando con timidez por dentro del entorno

- ¿ Hola ? ............... ¿ hay alguien aquí ?

Preguntaba nuevamente en la ya perfectamente conocida oficina, debido a sus frecuentes visitas diarias para llevar su castigo pero ésta vez se encontró con algo fuera de lo normal, la agenda del profesor estaba sobre su escritorio con las palabra "Importante" escrita sobre la tapa, víctima de su curiosidad, el chico la tomó, viendo el contenido al pasar de hoja en hoja, aunque lo que encontró en una de ellas, no le dejo indiferente.